El 2 de agosto de 2020 sucedió algo en Cantora que hizo dar un vuelco radical a la relación entre Isabel Pantoja y su hijo. Kiko Rivera descubría en la finca familiar que su madre guardaba celosamente numerosos recuerdos de su padre en una habitación secreta. El DJ siempre pensó que apenas quedaban bienes de su progenitor, que todo había desaparecido en un robo que denunció la cantante años atrás. Un robo que, curiosamente, la tonadillera denunció un día después de que un juez sentenciase que la tonadillera debía dar los objetos personales del torero a sus hijos mayores, Cayetano y Fran Rivera.
"Había entrado otras veces en esa habitación y no había visto nada, pero ese día cuando entre.... me quedé en shock", confesaba el sevillano en 'Cantora: la herencia envenenada', su última aparición televisiva. Y es que comprobó con sus propios ojos que las pertenencias del torero estaban en una habitación de Cantora a la que nadie tiene acceso. Y en la que permanece parte de su legado. SEMANA ha tenido acceso en exclusiva al cuaderno particional del legado del torero. El documento de más de 100 folios no deja lugar a dudas: el diestro gaditano amasó una gran fortuna.
Uno de los datos que recoge el extenso y detallado documento al que ha tenido acceso SEMANA hace referencia a los ingresos de Paquirri en 1984. Ese año, el torero indicó que había ingresado en corridas de toros casi 87 millones de pesetas. Tras su muerte se llegó a especular con la posibilidad de que el maestro amasara una fortuna cercana a los 1.000 millones de pesetas. Pero según los documentos que publica SEMANA en exclusiva, la cifra es muy inferior. Amasó varios cientos de millones, pero también tenía importantes deudas. Tras su muerte, el andaluz dejaba unos 180 millones de pesetas libres de deudas. Una cantidad muy lejana a los miles de millones que se le atribuían.
En 1987, cuando se resolvió el reparto de la herencia de Paquirri,
Carmina Ordóñez hablaba sin tapujos sobre la herencia del diestro. También hacía referencia al "paquete de deudas" que sus hijos habían heredado de su padre. Fran y Cayetano heredaron dos propiedades: la finca
‘Los Rosales’ y otra más pequeña, ‘El Garlochí’, que se puso la venta para «pagar estas deudas que existían».
Todos los detalles sobre la herencia de Paquirri los encontrarás este miércoles en tu revista favorita. En su interior se puede comprobar por primera vez cómo se repartió su legado y cómo a pesar de que Isabel Pantoja firmó el acuerdo, este terminó por incumplirse.