Kiko Rivera sigue recibiendo asesoramiento legal de sus abogados y del Colegio Notarial de Sevilla para preparar sus armas en la guerra contra su madre para hacer cumplir la última voluntad de Paquirri

La guerra entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera se atisba amarga y larga. Es por ello que ambos, madre e hijo, ya se están preparando para enfrentarse judicialmente con todas las armas que disponen para no sucumbir ante el veredicto de un juez, el único que puede mediar ahora entre ellos, dado su decisión de no levantar el teléfono para poner fin a sus diferencias y subsanar el daño que se han hecho. Kiko Rivera está dispuesto a llegar hasta el final para que se cumpla la última voluntad de su padre, aunque eso conlleve la dolorosa estampa de volver a situar a su madre en el banquillo de los acusados y ante un juez. Es por ello que debe preparar junto a su equipo de abogados y acudiendo regularmente a la notaría, como así le hemos visto este lunes, para armarse de cara a una larga y dura batalla judicial.

Kiko Rivera considera que la herencia de su padre debe acatarse y eso implica devolver los enseres de Paquirri que la tonadillera supuestamente ha mantenido ocultos en Cantora para que no acabasen en manos de sus hijos, Francisco Rivera y Cayetano Rivera, que también podrían estar moviendo ficha en su futurible batalla judicial contra Isabel Pantoja. Se complica el horizonte de la tonadillera, que parece no estar dispuesta a desprenderse de los recuerdos del pasado, a pesar de que con ello hubiese incurrido en tres supuestos delitos: apropiación indebida de los enseres de su marido y que habían sido legados a sus hijos mayores y que un juez sentenció, por lo que también habría incurrido en una presunta obstrucción judicial, y denuncia falsa, tras denunciar el robo de estos objetos que ahora han reaparecido en Cantora.

Vea el vídeo de ‘Europa Press’ para ver cómo Kiko Rivera acude al Colegio Notarial de Sevilla en pleno conflicto contra su madre, Isabel Pantoja. El Dj sigue recibiendo asesoramiento judicial para sustentar la futurible demanda que piensa interponer contra su madre, si finalmente la cantante no cumple con la advertencia de su hijo: “Esto solo lo puede parar mi madre”. ¿Cómo? Una llamada de teléfono para pedir perdón y devolver los objetos de Paquirri a sus herederos podría dulcificar los ambientes y luego ya se verá qué sucede con Cantora, el otro gran lío que separa a Kiko Rivera de su madre, por mucho dolor que esto le provoque.