El hijo de Carlos Saura ha recordado las cuatro mujeres que marcaron la vida del cineasta. "Han hecho a mi padre la persona que es".
La vida de Carlos Saura se apagó horas antes de la 37 edición de los Premios Goya. La ceremonia de entrega celebrada en Sevilla ha arrancado de una forma muy emotiva rindiendo tributo al cineasta. Todos los presentes se han unido en una sentida ovación mientras su familia acudía a recoger el galardón honorífico entregado por Carmen Maura. Sobre el escenario su hijo, quien ha hablado de las cuatro mujeres que marcaron la vida de su padre y lo ha hecho recordando cómo cada una de ellas fue vital durante su trayectoria.
Vídeo: TVE
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"Solo quiero dar un apunte porque se ha dejado de lado una cosa que me parece fundamental en la carrera de mi padre, la importancia de las cuatro mujeres de su vida", afirmaba Antonio Saura durante su intervención. Comenzaba haciendo alusión a la primer esposa del cineasta, su madre, Adela Medrano. "Fue quien le acompaña en la etapa formativa. Mi hermano Carlos y yo somos los hijos y dura hasta 'La Caza'. Luego entra mi maravillosa madrastra, Geraldine Chaplin, una mujer que le acompaña en la etapa más autoral de su vida. Ahí llegó el maravilloso lujo de mi hermano Shane. Luego, Mercedes Pérez, llega la calma tras la tempestad. Mi padre ya puede llegar al exterior y cambia de productores. En ese momento se siente más tranquilo para explorar otras cosas".
La viuda de Carlos Saura
Eulalia Ramón, viuda de Carlos Saura, quien también estaba presente sobre el escenario, ha recibido los elogios del hijo mayor de su difunto marido. "Esta maravillosa mujer que tengo a mi lado ha sido su compañera de vida durante 30 años. Le ha cuidado, le ha ayudado a hacer el viaje hacia el minimalismo. También le ha dado a otra mujer maravillosa, mi hermana Anna Saura. Quiero reivindicar a las mujeres que han estado y han hecho a mi padre la persona que es", concluía ante los aplausos del público.
Eulalia, muy emocionada, ha cogido el testigo y se ha dirigido hacia Carlos Saura. "Sé que me estás viendo. No sé dónde. Aquí estamos". Asimismo ha agradecido al personal sanitario cómo ha cuidado del cineasta durante la última etapa de su vida. "La sanidad pública se merece que la cuiden tal y como su personal nos cuida a nosotros". Mientras que su hija pequeña, Anna, dirigía estas sentidas palabras: "Nuestro padre se fue ayer, trabajando hasta el último minuto, enseñándonos que hay que vivir apasionadamente, que la imaginación no tiene límites, y sobre todo que la cultura es lo más importante que tenemos, que tenemos que potenciarla. No entiende de ideologías ni colores, es nuestro legado, nuestro futuro. Es un ejemplo de vida para todos nosotros, para todos los que nos dedicamos al arte".