No hay sentencia, tampoco nadie que adivine el futuro de Daniel Sancho (30 años). Lo que sí está confirmado es que, si es condenado por el crimen de Edwin Arrieta, España no le soltará de la mano. Al igual que el resto de presos españoles en el extranjero, contaría con una ayuda económica por parte del Gobierno.
Una asistencia con la que podría mejorar sus condiciones carcelarias, tal y como revelan a la revista SEMANA desde la Fundación +34. Una entidad que ayuda a personas encarceladas en países donde los derechos son mucho más deficientes y que conocen lo importante que es tener cierta capacidad económica en prisión.
El hijo de Rodolfo Sancho (49 años) todavía no puede contar con ello. Debe ajustarse, por el momento, al dinero que le ingresa su familia. Una cantidad que, a su vez, está limitada por las normas del centro penitenciario. En su caso, puede gastar un máximo diario de 13 euros en Koh Samui, pero, ¿cuál será su situación económica si finalmente un juez decide que es culpable? La respuesta está clara.
Daniel Sancho recibirá como máximo 120 euros mensuales desde España si es condenado
“Dependiendo del país en el que se encuentre, España puede dar una aportación de hasta máximo 120 euros mensuales, aunque lo normal es que se dé entre 90 y 100 euros al mes. Se hace un ingreso a través del peculio, que es una tienda donde los presos compran unos productos que están listados”, nos explica Javier Casado, director desde esta entidad sin ánimo de lucro.
También les ayudan a acceder a medicamentos en el caso de estar enfermo, una cuestión en la que también España se implicaría si fuera necesario para Daniel Sancho. “No hay discriminación, el dinero es igual para todos. Puede haber motivos especiales si por ejemplo un español en una cárcel extranjera tiene un problema de salud y hace falta comprar medicamentos. Ahí habría un gasto mayor por causas especiales”, apuntan.
Gracias a este dinero Daniel Sancho podría subsistir en prisión en el futuro. En definitiva, mejorar su alimentación e intentar que los días se hagan más llevaderos. “Pueden comprar desde comida a productos básicos. Se hace un ingreso a través de la cuenta de la cárcel en la que estés”, nos explican. Un dinero, de nuevo, sujeto a un máximo de gasto a la semana. De este modo se intenta que no exista discriminación ni diferencia entre ricos y pobres.
La vida carcelaria en España vs. en Tailandia
En España 50.000 internos están privados de libertad, pero se cubren sus necesidades básicas. Desde Servicios Penitenciarios insisten en que a los internos de nuestro país “se les proporciona una alimentación controlada, que tienen derecho a una buena higiene personal, a vestir sus propias prendas y a una celda, donde tienen su propia cama”. Unos derechos a los que Daniel ha renunciado al estar en prisión preventiva en una cárcel del sudeste asiático.
“En España no se da ningún dinero a los presos. Ellos te dan de comer y te ponen la cárcel. En la Unión Europea no se da nada porque las condiciones de vida se sobreentienden que son las mismas. Lo que España hace es que en los países donde las cárceles son más duras te ayuda. Por ejemplo, en Colombia hay derecho a piso, debes pagar si no quieres dormir en el suelo. En cualquier cárcel de España tienes una cama”, deslizan a este medio desde la fundación.
Cabe recordar que el chef duerme en un futón gracias a la ayuda de Rodolfo Sancho. Del mismo modo ha podido cambiar el menú ofrecido dentro prisión, algo que ha logrado el actor gracias a romper su silencio en televisión. Será en unos meses y si finalmente es condenado por el asesinato premeditado de Edwin Arrieta y de su descuartizamiento cuando podría optar una ayuda económica procedente de España.
El reglamento mantiene que Daniel Sancho también podrá recibir asistencia consular. "Al menos una vez cada seis meses alguien del Consulado visita al preso extranjero en prisión". Eso sí, esta asiduidad varía en función de la ubicación de la cárcel en la que ese recluso esté.
"Si él sigue en Koh Samui las visitas no tendrían la misma asiduidad que si estuviera en Bangkok. Ahí sería una vez al mes o una vez cada dos meses. Si estás lejos tienes una visita cada seis meses y es ahí cuando te hacen un ingreso de todo el monto del dinero", sostiene Javier Casado.
Ahora hay 950 presos españoles encarcelados en el extranjero
Según ha podido saber SEMANA no hay una partida fija o presupuesto que cada año se destine a ayudar a los presos españoles encarcelados en el extranjero. Fluctúa y es abierta, ya que no todos los años hay el mismo número de reclusos.
"Después de la crisis del 2008 llegó a haber 2.500 presos españoles en el extranjero y ahora son 950. Varía mucho. No es lo mismo tener muchos en Latinoamérica y muchos en Europa, porque en Europa no se le da nada y, por tanto, el gasto sería menor". Si bien hace años el Gobierno gastó 400.000 euros para amparar a 1.300 condenados en países como Perú o Brasil, este 2024 puede ser bien distinto.
Consciente de cómo de dificultosa puede ser su vida si se demuestra que asesinó a Edwin Arrieta, Daniel puede apoyarse también en ONGS. Recurrir a estas para recibir asistencia humanitaria, médica y jurídica, al igual que al Gobierno para solicitar su extradición si fuera condenado. Solo queda esperar para descubrir sus próximos momentos, el siguiente este 17 de abril en la Corte Tailandesa, donde continúa su juicio.