Los últimos programas de ‘Lazos de sangre’ dejaron entrever los motivos por los que los dos cantantes se distanciaron hace años.

Las últimas emisiones de ‘Lazos de sangre’ han sacado a relucir algunas de las facetas más desconocidas de Julio Iglesias para sus seguidores. Pese a ser uno de los rostros más conocidos del panorama internacional, el intérprete de ‘Me olvidé de vivir’ ha preservado en su intimidad algunos secretos que ahora Televisión Española ha sacado a la palestra con ayuda de dos de sus hijos. Para el cantante, Chábeli y Julio José son dos de los pilares fundamentales de su vida. Una posición de la que no goza Enrique, que aunque guarda muchas similitudes a nivel profesional con su progenitor, no tiene el mismo vínculo paternofilial con él que sus hermanos.

Julio Iglesias junto a sus hijos, Enrique y Julio José, en República Dominicana.
Julio Iglesias junto a sus hijos, Enrique y Julio José, en República Dominicana. (Foto: Gtres)

Pero, ¿qué fue lo que hizo que la unión entre Enrique y Julio Iglesias se fracturara de una forma tan drástica? Para saberlo hace falta remontarse a la década de los 90. Fue en torno a ese año cuando el marido de Anna Kournikova se sumergió en el mundo de la música hasta el punto de alcanzar la fama con canciones como ‘Experiencia religiosa’, ‘Enamorado por primera vez’ y ‘Nunca te olvidaré’.

El origen del distanciamiento entre Julio y Enrique Iglesias

Sin embargo, y pese a contar en su familia con uno de los grandes exponentes musicales de la época, Enrique prefirió alcanzar el éxito desde un segundo plano y sin requerir la ayuda de su padre. Algo que no gustó en absoluto a este último, que se enfadó bastante cuando supo que su hijo había firmado con una productora para llevar a cabo su primer disco sin consultárselo, aunque sí que había hecho partícipe de su iniciativa a Elvira Olivares. Ella fue la tutora, educadora y segunda madre de los hijos de Julio, razón por la que no resulta extraño que el artista la confiara su mayor secreto.

Julio Iglesias e Isabel Preysler con su hijo menor, Enrique.
Julio Iglesias e Isabel Preysler con su hijo menor, Enrique. (Foto: Gtres)

Aunque en una entrevista Enrique recalcó que entre sus planes estaba el de informar a Julio Iglesias de que su trayectoria profesional no había hecho más que comenzar, finalmente el tiempo pasó y nunca le avisó: “A los seis meses se enteró mi padre. Me dijo: ‘¿Qué coño haces? No sabes lo que estás haciendo. ¿Por qué no me lo has dicho?’. Hice las maletas y me marché a Canadá”, contó. Es por ello que padre e hijo se enzarzaron en una discusión que marcó un antes y un después en su vínculo, que en aquel momento estaba muy consolidado. Tal fue la enemistad que se produjo entre ellos, que el hermano de Tamara Falcó quiso incluso desvincularse del apellido Iglesias y arrancar su carrera como Enrique Martínez.

Dos artistas, diez años de distanciamiento y peleas subidas de tono

A raíz de esa guerra de palabras comenzó entre los dos cantantes un distanciamiento que llegaría a durar una década, motivado posiblemente por las similitudes que existen entre ellos al perseguir sus metas profesionales hasta el final. Tanto es así, que son muchas las personas cercanas a ambos que han llegado a indicar que Julio tuvo celos de su hijo porque era el nuevo latin lover de las incipientes generaciones americanas, lo que podía dejarle en un segundo plano a nivel artístico.

A esto se suma que el padre de Enrique tampoco estaba muy de acuerdo en el género que Enrique había escogido para centrar su imparable trayectoria profesional. Mientras que varias personas creen que el hermano de Ana Boyer sigue su propio camino, otros consideran que está siguiendo los pasos de su padre. Sea como fuere, si algo está claro es que, una vez que el intérprete de ‘Bailando’ se instauró en el mundo de la música, la rivalidad con su progenitor estuvo servida.

La rivalidad entre padre e hijo

Fue él mismo quien confirmó que “siempre ha querido vender más discos que su padre, ser mejor que su padre, mejor artista…”. Un dato que quedaba claro cuando padre e hijo tuvieron que competir por el premio al Mejor Cantante Latino. La tensión se palpaba en el ambiente pero, en ese duelo familiar, Julio se alzó como ganador y arrebató el galardón a su hijo, incluso llegó a dedicarle unas palabras: “Sobre todo quiero decirle a mi hijo que, mientras siga subiendo a los escenarios, seguiré compitiendo con él”.

No hay duda de que esos diez primeros años profesionales de Enrique estuvieron marcados por la enemistad con su progenitor. Sin embargo, poco a poco las aguas fueron volviendo a su cauce y coincidieron en alguna que otra ocasión. De esta forma, en una entrevista para Televisión Española, el ex de Isabel Preysler se mostró orgulloso del hijo menor que había tenido con la también conocida como "reina de corazones": “Enrique puede llegar donde quiera llegar él”, aclaraba. Unas palabras que indican que existe un respeto mutuo, aunque su relación nunca haya vuelto a ser la del principio pese a tener Julio ya 80 años.