Una vez más, Carla Barber no ha tenido reparo en hablar públicamente. La doctora ha hecho referencia en algunas entrevistas a temas como la relación con el padre de sus hijos o su enemistad con Laura Escanes. Ahora, ha hablado nada más y nada menos que de sus estudios universitarios, aun sabiendo que los datos que iba a aportar levantarían alguna que otra ampolla.
Ha sido en su aparición en ‘Better Podcast’ donde Carla Barber se ha sincerado al confesar que no estudió el MIR ni completó la especialidad en cirugía estética. Todos creían que antes de ser coronada Miss España en 2015, se había graduado en la carrera de Medicina con el objetivo de especializarse como cirujana. Sin embargo, su trayectoria como modelo y su rápida inserción al mundo laboral hicieron que una parte de estos planes se truncara.
Si Carla algo ha querido dejar claro, es que consiguió sacarse el grado en Medicina un año antes que el resto de sus compañeros, por haberse matriculado, curso tras curso, en más asignaturas de lo habitual. Una vez puso el broche de oro a esta etapa estudiantil, sus seres queridos creían que iba a estudiar para el MIR, que es el examen oposición que se celebra a nivel nacional y anual para que los graduados en Medicina puedan especializarse en una rama en concreto. Pero decidió dar un giro de 180 grados a sus planes para probar suerte en Alemania: “Sentía que fuera de España tendría muchas más posibilidades a nivel económico y a nivel de crecimiento profesional, así que me fui a Alemania a hacer la especialidad de cirugía plástica”, ha contado.
Carla Barber, sobre su trayectoria estudiantil para ser cirujana: "Para el médico no prepararse el MIR es casi como un fracaso"
Sin embargo, su marcha al país en cuestión no fue como había planeado a consecuencia de la repentina muerte de su abuela. El fallecimiento hizo que Carla no pudiera acabar la especialidad ni seguir en Alemania, así que volvió a España y concretamente a su tierra natal, donde comenzó a trabajar y se presentó al certamen de Miss España hasta ganarlo. Aun así, prefirió no hacer del modelaje su principal fuente de ingresos, y optó por estudiar el máster de Medicina Estética para abrir su primera consulta en Las Palmas de Gran Canaria: “Cuando tomé la decisión de irme a Alemania a mi familia casi le da algo, porque para el médico no prepararse el MIR es casi como un fracaso”. Pero para ella no lo fue en absoluto, pues su centro fue un rotundo éxito.
Aun así, no ha podido evitar que algunos de sus detractores le critiquen duramente y consideren que “carece de información” para ejercer su puesto de trabajo: “Una de las críticas que me cayó cuando salí en redes fue que no era médico porque no tenía el MIR, y yo pensaba: ‘¡Qué ilusos que son!’. He hecho lo que he querido y soy licenciada en Medicina y soy médico estético. Dejé la especialidad de cirugía plástica, no la terminé y mi padre casi me cuelga, casi me deshereda y me echa de casa”, ha contado, dejando entrever que, pese a todo, sigue pensando que tomó el camino correcto. Y a la vista está, gracias a su fama dentro del ámbito de la Medicina.
Para la modelo fue clave el hecho de seguir su propio instinto y no las imposiciones de las personas de su alrededor: “Yo sigo siendo como soy porque creo que es mi esencia”, dijo anteriormente para Forbes. Pero es consciente de que las redes sociales le han dado el impulso necesario para que sus clínicas estéticas sean un rotundo éxito: “El enseñar mi red social fue crucial, enseñé algo que hasta entonces no se veía”. Y es que, nada tienen que ver sus inicios con el “despachito” en el que comenzó a ejercer como doctora junto a su madre. A día de hoy, cuenta con clínicas por todos los rincones del país, entre los que están Madrid, Valencia, Las Palmas y Bilbao. Un arduo trabajo que compagina con su fuerte presencia en el universo 2.0, las conferencias en universidades y el cuidado de sus dos hijos, los pilares fundamentales de su vida.
La doctora se sincera en su momento más convulso a nivel sentimental
Precisamente, en el mismo pódcast fue en el que habló sobre su ruptura con Joseph Rodríguez: “El sufrimiento me rompió de verdad. Me rompieron el corazón con 28, que fue la primera vez que me lo rompieron. Pero luego realmente que se desmoronara mi vida como yo la percibía fue cuando me quedé embarazada de mi segundo hijo, que fue cuando decidí romper mi relación”, admitió emocionada. Y es que, ambos tomaron caminos separados cuando su primogénito tenía seis años, y estaba embarazada de su segundo bebé: “Me equivoqué en la persona que escogí porque no estaba bien”, confesó con dureza.