Escalofriante y doloroso. Estos son los adjetivos que definen una de las llamadas entre los ladrones de la casa a María del Monte (61 años) horas después del asalto a su vivienda. Y es que en ella con absoluta frialdad hablan de cómo están golpeando las joyas de la artista para separar las piedras, dando igual a quién pertenecieron y solo importándoles un detalle: que su rastreo sea imposible. Un pinchazo telefónico que pertenece a la tarde del 25 de agosto de 2023 y en el que se descubre incluso el primer pago por la venta de las joyas y relojes sustraídos en casa de la artista.
En el informe policial que se ha desgranado en los medios se cuenta que los asaltantes a la propiedad de María del Monte se deshicieron de parte del botín solo unas horas después del robo. Es a las 20.18 horas de la tarde cuando los investigadores fijan el momento en el que se transforma las joyas robadas a la cantante. Interpretan que está teniendo lugar "recuento y transformación o preparación de las joyas y otros efectos para poder ser vendidos a terceros", pero ¿qué se escucha durante esta llamada? A continuación te detallamos su contenido, también el dolor que puede suponer para María del Monte tras reaparecer completamente abatida.
La surrealista llamada en la que los ladrones hablan de cómo despiezar las joyas de María del Monte
Es aproximadamente una hora después cuando dos interlocutores, según el diario de Sevilla, revelan el ruido que están haciendo para eliminar pistas del robo a la casa de María. Un triste final para unas piezas cargada de valor sentimental y que ella jamás podrá recuperar, tal y como las tenía cuando estaban en su poder. "Aquí estoy quitando (inaudible) .... y quitando las piedras", "¿No estás escuchando los porrazos?", dice uno de ellos. Llegan incluso a bromear con el ruido que esos golpes provocan sobre la joya: "Mira cómo suena, mira". Es en ese momento cuando varias de las personas detenidas están en un barrio de Sevilla llamado Torreblanca, incluido el ruso, Arseny Garibyan.
Las personas interesadas en las joyas de María del Monte
En otra de las llamadas que la Guardia Civil tiene grabadas se puede escuchar cómo hay una persona interesada en uno de los objetos sustraídos en la residencia de María del Monte. Es por ello que las autoridades están convencidas que se referían a uno de los relojes de alta gama robados, aunque ni mucho menos era el único que ya tenía "nuevo dueño". "Estoy aquí con el Manolín, el Manolín ha echado los otros dos, véndemelo a mí, ¿no?", cuestión a la que responde rápido de forma afirmativa, desvelando incluso cuándo llegará con el famoso pedido.
Es horas después cuando se pacta el precio que recibirán los delincuentes por las piezas que han sido vendidas. Recordemos que eran 5 asaltantes, por lo que recibieron menos de 10.000 euros cada uno de ellos. Un robo que ni mucho menos fue perfecto y que dejó muchas pistas antes y después de cometerse.
Entre otras el móvil olvidado por uno de los integrantes de la banda en la parte trasera de la casa de María del Monte. Un teléfono que apareció un día antes del asalto y que daría prueba de que estuvieron en las inmediaciones merodeando, quién sabe si para terminar de fijar el plan. Tremendo error del que se habla en un informe de 250 folios y que se relaciona de nuevo con el boxeador ruso del que tanto se ha hablado tras la detención de la banda. Este aparato era empleado solo para hablar con el resto de la banda y en su interior tenía una tarjeta de prepago con la que intentaban no ser rastreados.
Aunque haya para quien pueda resultar casualidad, las autoridades e investigadores del caso no creen que así sea. El descampado en cuestión es una zona poco accesible, según explican en el informe bomba que acaba de ver la luz. "Difícil de ubicar por cualquier persona que no reside en el núcleo residencial o pertenezca a la misma localidad, encontrándose oculto y delimitado por viviendas en todo su perímetro y no ser un lugar habitual de paso de vehículos", explican.
La declaración de María del Monte en los juzgados
La declaración de María del Monte es otra de las novedades que ha dejado estos días el caso de Antonio Tejado. "Venimos a contar lo que nos ocurrió que es lo que se está investigando y estamos tranquilas porque no venimos a nada más que a contar lo que nos pasó, que fue algo muy grave. Es muy duro revivir estos episodios desagradables", dijo a su llegada a los juzgados de Sevilla. En su interior se limitó a ratificar punto por punto su declaración ante la Guardia Civil, una actitud esperada y que demuestra de nuevo su valentía en unas circunstancias de este calibre.