A sus 37 años, Anabel Pantoja ha vivido suficientes situaciones a nivel profesional como para saber en qué quiere invertir su tiempo y su dinero. Tras haber sido uno de los pesos pesados de ‘Sálvame’, la sobrina de Isabel Pantoja prefirió dedicarse plenamente a las redes sociales y hacer de ellas su principal fuente de ingresos. Sin embargo, meses más tarde volvió a probar suerte como colaboradora de ‘TardeAR’, y ahora ha optado por invertir en propiedades inmobiliarias para alquilarlas y vivir de las rentas.
Así lo ha contado en el podcast de Druni. Anabel Pantoja ha tomado la palabra para hablar sobre algunos temas de su vida íntima, entre los que están sus planes laborales a corto plazo: “No es algo público, yo estoy invirtiendo en propiedades y eso es lo que va a hacer que yo me retire en mi pueblo, con mi bicicleta y sea feliz, porque al final las empresas suben y bajan como dice mi madre, pero el ladrillo siempre está ahí”, ha comenzado explicando la influencer, visiblemente contenta de la decisión tomada.
Sus explicaciones no han quedado ahí, y ha seguido revelando los motivos que le han llevado a apostar todo a los bienes inmuebles. Y es que, Anabel desea disfrutar de su jubilación en Arguineguín, pueblo de Gran Canaria en el que compró un dúplex con vistas al mar: “Mi empresa es esa, es mi futuro y mi jubilación”, ha asegurado con rotundidad y con las ideas muy claras respecto a su futuro. Tal y como ha desvelado en el medio en cuestión, tanto su madre como sus abuelos maternos le inculcaron valores como el de ser “una hormiguita” y ahorrar para cuando vengan “las vacas flacas”.
Si algo tiene claro la prima de Kiko Rivera es que, pese a que su popularidad en las redes sociales es innegable a día de hoy, su situación puede cambiar. Es por ello que prefiere invertir también su vida y su dinero en otros negocios que puedan darle frutos de cara al futuro, con el objetivo de asegurarse una buena jubilación con la que vivir tranquilamente en el archipiélago canario.
La influencer vive uno de los momentos más felices de su vida junto a David Rodríguez
Por si fuera poco, Pantoja compagina sus quehaceres 2.0 y televisivos con el apoyo a su tía. La creadora de contenido se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de la tonadillera en todos y cada uno de sus conciertos. Tanto es así, que incluso no tuvo reparo en acompañarla al otro lado del Atlántico para estar junto a ella en sus actuaciones en los puntos más emblemáticos de América. Un viaje inolvidable en el que conoció al que a día de hoy es su compañero de vida, David Rodríguez.
A través de sus redes sociales, Anabel deja claro que está inmersa en uno de los momentos más felices de su vida. Tras haberse divorciado de Omar Sánchez y haber puesto punto final a su breve historia de amor con Yulen Pereira, fruto de su paso por ‘Supervivientes’, la prima de Isa Pantoja volvía a probar suerte en el amor de la mano del fisioterapeuta de su tía. Estados Unidos fue el escenario perfecto del nacimiento del romance entre ambos, que se han mostrado inseparables desde ese preciso instante y han dejado claro que lo suyo va totalmente en serio.
Anabel Pantoja construye su 'nidito de amor' en Gran Canaria
A esto se suma que Pantoja también se ha sumergido de lleno en la construcción del que será su nuevo hogar. Aunque por trabajo pasa una gran parte de su tiempo en Madrid, la sobrina de Isabel Pantoja tiene claro que Gran Canaria es el lugar en el que quiere establecerse a largo plazo. Por ello ha confiado plenamente en la construcción de lo que ha bautizado como ‘Villa Panto’, una casa en obras que contará con una amplia cocina, un dormitorio de ensueño y, cómo no, una escalera que conectará la planta baja y la más alta. Por ahora, tan solo hay sacos de hormigón y paredes repletas de cemento, aunque la joven cree fielmente en el proceso en el que la está acompañando su madre. A raíz de la muerte de Bernardo Pantoja, Merchi ha permanecido aún más si cabe al lado de su hija, demostrándole su apoyo en todo momento y dejando entrever que entre ellas existe un vínculo muy estrecho que va más allá de la distancia y de cualquier contratiempo que se ponga en sus caminos.