La reciente aparición en un evento en solitario de Meghan Markle ha disparado los rumores de distanciamiento con su marido que colean desde hace tiempo. Más desde que se conoció que al príncipe Harry se le está haciendo cuesta arriba su vida en Estados Unidos, donde se trasladó a vivir con su mujer en 2020. Aunque varios amigos de la pareja han desmentido estas informaciones, la prensa británica asegura que el duque de Sussex se siente cada vez más aislado en su país de acogida.

A esto se ha sumado ahora la llamativa noticia de que el matrimonio ha comprado una casa en Portugal. Una lujosa adquisición que pretenden convertir en su "centro de operaciones" en Europa para, según dicen, disfrutar de las vacaciones. Sin embargo, de acuerdo con un experto real, no es oro todo lo que reluce y los motivos que han llevado a los Sussex a tomar la decisión podrían ser muy diferentes. 

La inversión inmobiliaria no apta para todos los bolsillos del príncipe Harry y Meghan Markle en Portugal

Los duques de Sussxe son dueños de una nueva vivienda que se suma a la impresionante mansión que tienen en su haber en la exclusiva zona de Montecito donde residen, situada en California (EE. UU.). El príncipe Harry y Meghan Mark han comprado una nueva y lujosa propiedad en Portugal con la que rompen con cuatro años de residencia permanente en suelo estadounidense. Ahí se trasladaron a vivir hace cuatro años después de materializar su ruptura total con la familia real británica y dejar atrás Reino Unido para siempre o hasta nueva orden. Quien sabe...

Sea como fuere, el matrimonio, padres de Archie y Lilibeth, no tienen pensado, por el momento, volver al país del hijo del Rey Carlos III. Una postura que no afecta al resto de territorio europeo, como demuestra el nuevo bien patrimonial que han adquirido. Como relata el periodista Richard Eden, el año pasado Meghan Markle y Harry disfrutaron de unas "románticas vacaciones de apenas tres noches en la población de Melides", localizada en la costa Comporta, que fueron "el punto de inflexión para plantearse esta inversión residencial de cientos de miles de euros". 

Harry Meghan Markle

Harry y Meghan Markle en una foto de archivo. Foto: GTRES

 La lujosa mansión que se han comprado los Sussex en una de las zonas donde acude la élite

Durante las citadas vacaciones, los duques de Sussex se alojaron en la fastuosa residencia de la princesa Eugenia, prima de Harry e hija de Sarah Ferguson y el príncipe Andrés. El lugar les gustó tanto como para plantearse mudarse ahí el tiempo que sus ajetreadas agendas y sus responsabilidades se lo permitan. La exclusiva mansión se sitúa en la Costa Terra  CostaTerra Golf and Ocean Club, un complejo residencial donde van a parar las élites que hacen del país vecino su destino vacacional, a una hora de Lisboa en coche. 

En un primer momento, se dijo que este movimiento estaba motivado por la necesidad de Meghan Markle de hacerse con una visa de oro que le permita entrar y salir del espacio Schengen europeo sin tener que estar sujeta a restricciones. Y es que, el único requisito para comenzar el proceso a través de las autoridades portuguesas es la de hacer una contribución mínima de 250 mil euros, que podría ejecutarse perfectamente con este movimiento inmobiliario. Sin embargo, la experta real Angela Levin no está tan de acuerdo con esta premisa, como ha confirmado para el 'Express'. 

La compra portuguesa de Meghan Markle y el príncipe Harry y el importante motivo que les ha llevado a tomar la decisión

Para la comentarista real, está claro que el príncipe Harry y Meghan Markle tienen un plan maestro que explica el porqué han decidido comprar una residencia en Portugal. Su objetivo es reforzar su imagen en Europa como miembros rde la casa real británica en pleno derecho. "Fingir que todavía forman parte de la realeza y mantener las apariencias reales a partir de vivir cerca de la princesa Eugenia y su marido, Jack Brooksbank", sostiene.  Según relató el propio Harry en sus memorias, 'Spare', su mujer y Eugenia "son como hermanas". 

"Es esa una manera de que los Sussex puedan viajar por varios países de Europa y, así, pretender que siguen siendo miembros de la realeza. No creo que haya nada positivo en eso para la corona que preside Carlos III", sentencia la experta real. La nueva propiedad de Meghan y Harry, que se dice no baja de las seis cifras, se suma al vasto patrimonio del matrimonio que encabeza su impresionante mansión de estilo toscano en Montecito, que incluye la friolera de siete dormitorios, 13 baños, gimnasio propio, una sala de cine y biblioteca. Esto entre otros muchos lujos al alcance de muy pocos.