La situación del príncipe Andrés de Inglaterra empeora por momentos. El hermano del Rey Carlos III fue relegado de las celebraciones navideñas de la familia real británica después de que salieran a la luz sus supuestos vínculos con un presunto espía chino. A esto se suma una reciente denuncia ante la policía por, también presuntamente, utilizar un nombre falso para registrar una empresa de inversión privada.
La preocupación en torno al estado del hijo favorito de Isabel II sigue en aumento al tiempo que la prensa británica ha sacado a la luz la tajante decisión de su hermana, la princesa Ana que le afecta directamente. Un movimiento inédito de la royal que sitúa a Andrés de Inglaterra contra las cuerdas .
El real desplante de la princesa Ana a su hermano, Andrés de Inglaterra
"El príncipe Andrés ha recibido un nuevo golpe después de no ser invitado a un evento en Windsor la semana pasada". Así comienza el alarmante artículo que 'The Express" le ha dedicado a Andrés de Inglaterra en el que inciden en su delicada situación. El motivo que ha vuelto a poner al hermano del Rey Carlos III en el centro de la actualidad mediática tiene que ver con un desplante mayúsculo de su hermana Ana.
La princesa era una de las pocas aliadas que le quedaban al duque de York dentro de la familia real británica desde su caída a los infiernos, tras destaparse su vinculación con el pedófilo Jeffrey Epstein en 2020. Sin embargo, parece que algo en su relación ha cambiado, como dejan caer desde el citado medio, a tenor de la decisión de la segunda hija (y única mujer) de la icónica Isabel II.
Todo se ha detonado después de trascender que Andrés de Inglaterra no fue invitado a un evento organizado por la princesa Ana la semana pasada. El exmarido de Sarah Ferguson, de 64 años, fue "excluido" de una cena de gala en el Castillo de Windsor en honor a la Escuela Gordonstoun, de la que fue alumno. El hecho de no ser invitado cobra aún más peso, inciden desde Reino Unido, teniendo en cuenta que Andrés vive a solo unos kilómetros de distancia de la propiedad real, en la impresionante residencia de Royal Lodge.
"Al duque de York le hubiera encantado asistir": el desaire que no ha sentado nada bien al príncipe Andrés
Como directora de la prestigiosa institución escocesa, se sabe que la princesa Ana fue la anfitriona del evento al que no invitó a su hermano Andrés de Inglaterra, señalan desde 'The Express'. "En su papel de guardiana de Gordonstoun, Su Alteza Real celebró una cena íntima a la que asistió un pequeño número de invitados", reza el escueto comunicado que ha difundido la prestigiosa escuela para salir al paso de la polémica. El movimiento inesperado de la princesa Ana no ha sentado especialmente bien a su hermano. Según ha expresado un amigo del aludido, en conversaciones con el medio en cuestión, "Al duque de York le habría encantado asistir a la cena si hubiera sido invitado".
El "desaire", como tachan desde 'The Express' el feo de Ana a su hermano, se produjo apenas unas semanas después de que en el seno de la familia real británica se decidiera que Andrés no formara parte de las celebraciones navideñas de los Windsor. Ni siquiera acudió a la tradicional misa en Sandringham, que desde hace años es una de las pocas oportunidades que tiene la opinión pública de ver al hermano pequeño de Carlos III con su familia.
Máxima preocupación en torno a la salud del príncipe Andrés de Inglaterra
El duque de York ha mantenido un perfil bajo, refugiado en su exclusiva residencia Royal Lodge, desde que saltó por los aires el escándalo del fallecido Jeffrey Epstein en el que se vio involucrado y las denuncias de abuso sexual a menores. Para ahondar más en la precaria situación que vive, recientemente, se filtraron sus supuestos vínculos con un espía chino sobre los que Andrés de Inglaterra no se ha pronunciado ni se le espera.
Las informaciones que rodean al exmarido de Sarah Ferguson han reabierto el debate sobre la relación que mantiene con Carlos III y la posibilidad de que este, finalmente, le dé la espalda. Algo que varios sectores de la opinión pública de Reino Unido le han solicitado encarecidamente. Sin embargo, todo apunta a que el soberano sigue apoyando a su hermano pequeño desde las sombras.
"Está deprimido y a su hermano mayor le preocupa que patear a un hombre cuando está caído puede tener un efecto peligroso en su salud mental", reconoció en una entrevista para 'The Mirror' la experta real Jennie Bond. Quien no abandona al príncipe Andrés es su exmujer. Con la que convive en Royal Lodge a pesar de llevar más de llevar separados cerca de 30 años.