El 19 de septiembre de 2022 y el 6 de mayo de 2023 tuvieron lugar dos de los actos más importantes en el Reino Unido de los últimos años, una nación con histórica pompa y circunstancia. El funeral de Isabel II y la posterior Coronación de Carlos III han marcado un antes y un después en la Corona británica. El Ministerio de Cultura, Medios de Comunicación y Deporte del Gobierno del Reino Unido, ha compartido un informe desglosando los millonarios gastos de la subida al trono de Carlos III que, a pesar de ser estratosféricos, no llegó a los límites del funeral de su madre.
Ha pasado más de un año desde el día en el que Carlos III subió al trono. Sin embargo, este tiempo ha estado marcado por los diferentes problemas a los que ha tenido que hacer frente, como su lucha contra el cáncer y, posteriormente, también la enfermedad de su nuera, Kate Middleton. Por si fuera poco, los problemas con su hijo Harry no han cesado y a él se han sumado los de su hermano, el príncipe Andrés, quien se niega a abandonar Royal Lodge, propiedad del soberano. A pesar de todo ello, ha continuado con su compromiso con la Corona. Y más teniendo en cuenta el despilfarro que supuso ese sábado 6 de mayo del pasado año.
La Coronación de Carlos III costó más de 85 millones de euros
Tal y como han revelado desde el mencionado Ministerio, su Coronación ascendió a nada más y nada menos que un total de 72 millones de libras, que serían más de 85 millones de euros al cambio. Desde la institución han desvelado dónde han ido a parar algunos de estos gastos, asegurando que gran parte de esa partida fue a parar con el equipo de seguridad, tanto con el que protegía a los diferentes miembros de la familia real británica (y otras Casas Reales europeas) como a la seguridad de los miles de británicos que saltaron a las calles a celebrar con alegría el día histórico del país. Según el informe, el gasto de la seguridad ya ascendía a 21,7 millones de libras, 25 millones de euros al cambio, que fueron procedentes del Ministerio de Interior.
El Ministerio de Cultura, Medios de Comunicación y Deporte del Gobierno del Reino Unido describen la Coronación de Carlos III como "una ocasión estatal histórica que reunió a millones de personas" y la "mayor reunión de líderes mundiales en una generación, colocando a Gran Bretaña en un escenario global y mostrando lo mejor de la cultura y la creatividad británicas al mundo".
Cerca de 2.000 invitados no se perdieron la Coronación de Carlos III
Cabe recordar que aquel día asistieron cerca de 2.000 invitados, entre los que destacaban jefes de Estado, miembros de la realeza, como los reyes de España, y personajes del mundo del espectáculo. Sin embargo, esta coronación dictó mucho de la de la Reina Isabel II, que contó con 8.000 invitados. "Durante siglos, la convención dictaba que ningún otro miembro coronado de otra casa real debería estar presente en la coronación de un monarca británico, ya que la ceremonia sagrada pretende ser un intercambio entre el monarca y su pueblo en presencia de Dios", explicaba el Mail On Sunday.
"No obstante, en el marco de su plan por modernizar la ceremonia, el rey Carlos ha decidido alejarse de 900 años de tradición invitando a sus amigos coronados, incluyendo a diversos monarcas europeos y dirigentes de países árabes", se dijo por aquel entonces. Los 85 millones de euros suponen una gran diferencia con las coronaciones de otras monarquías europeas, como fue el caso de la del Rey Felipe VI en 2014, que tuvo un coste de 132.000 euros. Nada que ver.
El funeral de Isabel II costó 200 millones de euros
A pesar de que fue un estratosférico coste la Coronación de Carlos III, nada que ver si lo comparamos con el funeral de Isabel II. El funeral de Estado de la reina Isabel II en 2022, así como los eventos relacionados, tuvieron un coste para las arcas británicas de 162 millones de libras, o lo que es lo mismo, unos 186 millones de euros al cambio, según informaron poco tiempo después el Departamento del Tesoro. La mayor parte de los costes la asumió el Ministerio del Interior, seguido por el de Cultura, Medios de Comunicación y Deporte.
Cabe recordar que la despedida a la Reina Isabel II duró diez días entre el traslado del cuerpo, pues falleció en el castillo de Balmoral, en Aberdeenshire, Escocia, además del cortejo fúnebre, el servicio religioso en la Abadía de Westminster de Londres y la ceremonia familiar en la Capilla San Jorge del palacio de Windsor. También hubo un gran despliegue de seguridad, pues mandatarios de todo el mundo no dudaron en estar presente en un día tan histórico para el Reino Unido como fue el último adiós a Isabel II.