La recuperación de Kate Middleton va viento en popa a tenor de su última reaparición pública y a pesar de la polémica que se suscitó a propósito de su imagen. Algo más cansada que en otras ocasiones, la mujer del príncipe Guillermo fue la gran protagonista del Día del Recuerdo, su primer acto oficial junto al resto de los Windsor desde que anunció que ha puesto fin a su tratamiento contra el cáncer.
El Rey Carlos III también secundó la cita, pero sin la Reina Camilla, de baja por una infección de pecho. El soberano está inmerso en su recuperación del cáncer que padece, de un tipo del que no se han dado detalles. La complicada situación de salud que ha definido su vida y la de su nuera ha generado un efecto definitivo en el vínculo que mantienen que nada tiene que ver con lo que se pensaba en un primer momento.
El poder de Kate Middleton del que el Rey Carlos III ha sabido beneficiarse
Aunque la relación del rey Carlos III y Kate Middleton siempre ha sido buena, o eso se han esforzado en trasladar fuentes del Palacio de Buckingham desde el minuto uno, nunca antes el monarca había tenido en tanta consideración a la mujer de su hijo Guillermo. Consciente de que la princesa de Gales es una piedra angular de la estabilidad de la corona británica y una de las figuras más populares de la familia real, Carlos III ha sabido jugar sus cartas a la hora de darle su sitio a su nuera. Una decisión que pasa por evitar cualquier encontronazo o desavenencia que pueda repercutir en su imagen pública o en el de la institución que representa si trascienden.
Cuando Kate Middleton y el Príncipe Guillermo iniciaron su relación hace más de una década, nadie podía prever que una mujer sin títulos ni linajes reales llegaría a convertirse en uno de los miembros más importantes y determinantes de los Windsor. Su influencia ha ido en aumento con el paso de los años y se ha visto reforzada a medida que ha ido adquiriendo peso en el seno de una de las monarquías más longeva, poderosas y ricas que existen.
Entre otras cuestiones, en ella recae el papel clave de educar a quien está llamado a dar continuidad generacional a la corona: el príncipe George. Una realidad de la que el rey Carlos III no es ajeno. A su poder de cambiar las dinámicas de la institución se suma a la capacidad que ha demostrado la princesa de Gales para hacer lo propio de puertas para dentro, en la privacidad del Palacio de Buckingham. Se dice que ella es la artífice de que el soberano y Guillermo se hayan acercado como nunca antes. Más desde el diagnóstico de cáncer de Kate Middleton y su suegro.
Más que suegro y nuera: se filtra el gran poder de influencia de Kate Middleton sobre Carlos III
Ahora se ha conocido el gran y determinante poder de influencia de Kate Middleton sobre el Rey Carlos III, que va mucho más allá de lo que se pensaba en un primer momento y se ha visto reforzado por la enfermedad por la que ambos están transitando. De acuerdo con 'The List', el soberano y su nuera son mucho más que eso m ismo, hasta el punto que han fraguado una estrecha amistad a través de la cual la mujer de Guillermo aconseja a su suegro sobre su papel al frente la monarquía británica. "Está ayudando a Carlos a ganarse al público, tal y como ella hizo", sentencian. Una información que ha confirmado a 'Life & Style' una persona cercana a ambos.
"Si bien el mundo puede haber visto a un Carlos III que se muestra rígido, arrogante y desconectado de la realidad, Kate le conoce como el tipo con un gran sentido del humor. Con ella y su familia, el rey es tranquilo, está ansioso por escuchar historias y es un abuelo divertido. Por eso, ella lo alentó a usar esas cualidades para relacionarse con la gente. Ahora él está recogiendo el fruto de sus consejos", señala la citada fuente.
Las cualidades de Kate Middleton que su suegro trata de replicar con su ayuda
La facilidad de Kate Middleton para tratar con el público es algo que no pasa desapercibido para nadie. Ni siquiera para el Rey Carlos III, que ha tratado de replicar esta cercanía con ayuda de la princesa de Gales y con el objetivo de ganarse el favor de los británicos. "Carlos solía mostrarse como un tipo muy distante y no hacía mucho por parecer más agradable o accesible al público en sus apariciones", prosigue la persona.
"A Kate Middleton le encanta pasar tiempo con el rey y recientemente le ha dado el empujón que necesitaba para que baje la guardia y le brinde al mundo la faceta que ella admira", sentencia. Un cambio de actitud que, sin duda, ha tenido su efecto en la población. Aunque Carlos III no es tan popular como su nuera, la distancia entre ambos es cada vez menos acusada, de acuerdo con las últimas encuestas de popularidad.