Este martes, Federico y Mary de Dinamarca han reaparecido juntos. ¿El motivo? La celebración del 84 cumpleaños de la Reina Margarita. La cita ha congregado a algunos miembros de la familia en el Palacio de Fredensborg, un edificio barroco del siglo XVIII ubicado junto al lago Esrum, en la isla de Selandia que sirve como residencia de primavera y otoño a la la Familia Real danesa. En este entorno de excepción hemos podido ver a los recién estrenados reyes juntos otra vez. Pero sus rostros no eran precisamente los de una pareja feliz. Más bien se les ha visto tensos. Incluso incómodos. Y haciendo un esfuerzo por estar a la altura de la circunstancias. La tensión ha sido evidente,
En la revista SEMANA hemos hablado con Javier Torregrosa, experto en comunicación no verbal y formador del Máster de "Comunicación no verbal Científica y Comportamiento Humano", quien nos ha ayudado a 'interpretar' qué esconden las instantáneas de Mary y su marido.
Parece claro: la crisis a raíz del 'caso Genoveva Casanova' no ha llegado a su fin. El matrimonio de Federico y Mary de Dinamarca parece estar cada día más en la cuerda floja. Al menos, es la información que destilan las recientes apariciones públicas de la pareja.
La manera en la que aprietan los labios indica "contención no verbal", nos explica un experto
Han pasado ya tres meses desde que él fue proclamado rey y la situación no se presenta muy agorera. En todo este tiempo, el monarca apenas se ha dejado ver en público. La australiana, por su parte, ha aparecido público en solitario y dando la cara al 'temporal' en el seno de su relación. En esta ocasión han dado lo mejor de sí mismos para proyectar una imagen de unidad en su nueva puesta en escena. A tenor de las imágenes, no lo han conseguido.
Las primeras fotos corresponden a su llegada al palacio. Federico conduce su coche, -un Audi último modelo-, y Mary ocupa el asiento del copiloto. Ambos saludan a los asistentes a las inmediaciones del recinto desde el interior del vehículo.
Es evidente que se afanan en proyectar una imagen de cordialidad. Pero un detalle se les escapa. Los dos sonríen, sin dejar de apretar sus labios de manera constante. Una y otra vez se ve cómo, tras esbozar una sonrisa, vuelven a oprimir sus labios uno sobre el otro. Una señal inequívoca de tirantez.
"Cuando alguien aprieta los labios es una señal de contención, pero siempre es contención verbal", explica el experto en lenguaje no verbal. "Esto se produce en muchos contextos. Es alguien que posiblemente quiera decir algo, pero se está conteniendo".
Cuando alguien aprieta sus labios es que "no está diciendo lo que piensa o lo que quiere decir"
Cuando le preguntamos "en qué contexto se puede producir" que alguien apriete los labios, Javier Torregrosa nos responde: "Puede darse en muchos casos... Alguien que sienta emociones como la ira o el enfado. Puede que sea alguien que está enfadado y se está reprimiendo. Puede tratarse de alguien que no está diciendo lo que piensa o lo que quiere decir. Las situaciones pueden ser muy diversas, pero siempre como base en estos casos es la contención verbal".
Por último, el experto señala: "En ese contexto en el que aparecen Mary y Federico de Dinamarca no se ve en ese momento ninguna emoción ni microexpresión, pero sí se aprecian rostros serios que denotan una cierta incomodidad. Lo cierto es que ambos tienen motivos de peso para tener esas caras largas. Y es que el histórico edificio de la Bolsa de Copenhague, en la capital del país, se ha visto sumido este martes en un incendio, declarado en torno a las 7.30, y dado por controlado más de ocho horas después. Toda una tragedia para la ciudad, que ha visto cómo se ha venido abajo uno de sus lugares más emblemáticos.
Federico de Dinamarca tomó el relevo de su madre como rey de Dinamarca el pasado 14 de enero. Aquel día, el mundo entero fue testigo de cómo el hasta entonces Heredero al Trono era proclamado soberano en plena crisis sentimental con la madre de sus cuatro hijos. Las fotos del hijo mayor de la Reina Margarita paseando por Madrid con Genoveva Casanova, ex de Cayetano Martínez de Irujo, pusieron todo partas arriba.
El escándalo, como bien conoce todo el mundo, fue mayúsculo. Y a la veterana reina no se le ocurrió una idea mejor para zanjar los rumores que precipitar su abdicación. Probablemente era un plan que ya tenía en mente, pero la irrupción de la mexicana en todas las portadas dentro y fuera de su país hicieron que tomara una decisión drástica. Pensó que al hacer rey a su primogénito crearía una especie de barrera infranqueable entre la monarquía danesa y los medios de comunicación a nivel internacional. De momento, su meditado propósito no se ha cristalizado del todo bien.
La Familia Real danesa prepara por todo lo alto los festejos del 56 cumpleaños de Federico, el próximo 26 de mayo
La última aparición conjunta de Federico y su mujer se remonta al pasado 21 de marzo, cuando asistieron a la inauguración de la exposición "Federico X. Rey del mañana". En ese compromiso, celebrado en el Museo Amalienborg de Copenhague, ambos pudieron ver el traje de novia que lució ella el día de su boda. Curiosamente, el próximo 14 de mayo cumplirán 20 años de casados. Huelga recordar cómo han cambiado las cosas entre ellos.
De momento tienen mucho trabajo por delante, tanto en lo personal como en lo profesional. Uno de sus próximos compromisos los pondrá nuevamente a prueba ante el 'gran público'. Se trata de los festejos por el 56 cumpleaños de Federico. Se prevé para la jornada -que tendrá lugar el domingo 26 de mayo- un saludo familiar desde el balcón de palacio. ¿Será de nuevo con sonrisas apretadas? En nada lo descubriremos.