Los príncipes Guillermo y Harry no son los primeros hermanos en la Familia Real británica en tener una relación complicada. Antes, Carlos III y su hermano pequeño, el príncipe Andrés, ya habían mostrado sus grandes desavenencias. A pesar de que parece que su distanciamiento es reciente, viene de muy lejos. Te contamos los verdaderos motivos que provocaron su rivalidad.
La prensa británica siempre se ha hecho eco de una relación marcada por los constantes altibajos entre hermanos. La última decisión del rey de Inglaterra, quien ha optado por dejar sin paga oficial al príncipe Andrés, no está contribuyendo a mejorar la situación. La asignación ascendía a un millón de libras (1,2 millones de euros).
Los orígenes de la relación tensa entre hermanos viene de la infancia. Ambos se llevan doce años y fueron criados de manera muy distinta. Carlos de Inglaterra tuvo una infancia férrea, educado por distintas niñeras mientras su madre aún era princesa heredera y debía cumplir con muchos viajes. Por su parte, el príncipe Andrés se convirtió enseguida en el niño de los ojos de la soberana.
Carlos III y el príncipe Andrés, el origen de sus rivalidades
Los medios ingleses han tachado al príncipe Andrés de ser el hijo favorito de la difunta Isabel II. "Tenía una afinidad particular", señalaba el experto en realeza Richard Fitzwilliams. Fue el primer hijo que tuvo siendo reina de Inglaterra en un momento clave. Ya había concluido con el periodo de giras por distintos países de la Commonwealth y estaba asentada en el trono.
Esto hizo que Isabel II tuviese más tiempo para permanecer junto al nuevo miembro de la familia. Distintos medios indican que ahí comenzaron las primeras rivalidades entre hermanos, entre ellos, la prestigiosa 'Paris Match'. Isabel II sentía auténtica adoración por este, lo que le llevó a hacer importantes concesiones a lo largo de su vida.
Dicen las malas lenguas que el príncipe Andrés ha envidiado siempre a su hermano Carlos porque era el heredero. Mientras que más tarde no habría soportado verse relegado en el orden de sucesión al trono con el nacimiento de Guillermo y Harry.
Otro tema que ha enfrentado a los hermanos es el estatus que ostentan las princesas Eugenia y Beatriz, las hijas del príncipe Andrés y Sarah Ferguson -fruto de su matrimonio en 1986-. El padre de las jóvenes quiso que ambas representaran a la corona a tiempo completo con su consiguiente retribución oficial, el actual Rey se opuso.
El caso Epstein que provocó la caída del príncipe Andrés
En esta última etapa, el hijo favorito de Isabel II ha estado marcado por su vinculación con el caso Epstein. Una trama de abusos sexuales con menores, organizada por el magnate estadounidense. Cuando el príncipe Andrés se vio envuelto en el escándalo en el que fue acusado de agresión sexual, Carlos de Inglaterra hizo todo lo posible por quitar a su hermano de una primera línea.
Jeffrey Epstein se suicidó en prisión en 2019. Al príncipe Andrés le salvó la reina Isabel II que pagó una millonaria indemnización. Finalmente, se llegó a un acuerdo extrajudicial con Virginia Giuffre, la mujer que acusaba de abusos sexuales al hermano de Carlos III cuando ella era menor.
El caso provocó la retirada de la vida pública de Andrés de Inglaterra. En enero de 2022, Isabel II optó por quitarle sus últimos títulos militares y patrocinios reales. Ahora, Carlos III ha dado una última estocada cortándole su asignación oficial y el pago de su seguridad privada. "El duque de York ya no es una carga financiera para el Rey", publicaba 'Daily Mail'.
Otra batalla que ha librado el Rey de Inglaterra, por el momento sin éxito, es que su hermano abandone su residencia Royal Lodge, una propiedad situada en los terrenos de Windsor. La finca se ha convertido en su principal refugio en los últimos años. Las desavenencias entre hermanos continúan siendo foco de interés de la prensa británica, que apunta que a partir de ahora el príncipe Andrés tendrá que reducir su estilo de vida.
El príncipe Andrés, arropado por sus dos hijas y su mujer
En medio de un momento convulso en el que ha crecido la preocupación por el estado de Andrés de Inglaterra, sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, permanecen a su lado, brindándole apoyo. "Su faceta de abuelo es lo único que le reconforta", afirmaba una fuente cercana a la familia a 'Hello'.
La decisión de Sarah Ferguson sobre su exmarido es seguir a su lado. La pareja se separó en 1996, pero residen juntos en Royal Lodge. La casa cuenta con un total treinta habitaciones. "Siguen viviendo juntos y son los mejores amigos", señalaban en el diario 'Mirror'. Aunque hay quien ha especulado con una posible nueva boda, la experta en realeza británica, Victoria Arbiter, desechaba esta idea e indicaba que la convivencia viene bien a ambos.