La corona británica trata de pasar página a su año más duro, caracterizado por las enfermedades de sus miembros de alto rango. Entre ellos, el rey Carlos III y Kate Middleton, que todavía luchan contra el cáncer que les fue diagnosticado, y la Reina Camilla, relevada de sus funciones por una afección pulmonar. A esto hay que sumar la preocupación latente en torno al estado de Andrés de Inglaterra.
El hermano del soberano continúa atrinchera en su castillo de Royal Lodge, en Windsor, a pesar de los intentos de su hermano por desalojarle. A la firme decisión de las hijas del duque de York, Beatriz y Eugenia, se une ahora el de Sarah Ferguson. La prensa británica ha destapado su férrea postura respecto a su exmarido, con la que traslada una auténtica declaración de intenciones respecto al príncipe Andrés. "Les conviene a ambos", aseguran.
Beatriz y Eugenia de York no dejan solo a su padre: crece la preocupación en torno a su estado
La caída a los infiernos de Andrés de Inglaterra desde que se conocieron sus vínculos con el pedófilo Jeffrey Epstein, fallecido en 2019, se ha recrudecido en los últimos tiempos. Abandonado a su suerte por la familia real británica, que no quiere que se le vincule con el señalado de abusar sexualmente a, al menos, una menor, el duque de York parece que no levanta cabeza. Tanto es así que sus hijas han tenido que tomar cartas en el asunto para no dejarle en la estacada.
"El duque de York se mantiene ocupado con el único apoyo de sus hijas, protectoras y leales. La princesa Beatriz y la princesa Eugenia han estado turnándose para pasar los fines de semana con su padre, llevando a sus hijos para levantarle el ánimo. Su faceta de abuelo es lo único que le reconforta", señalaba a 'Hello' recientemente una fuerte cercana al círculo del hermano pequeño del Rey Carlos III.
Han pasado cinco años desde la entrevista que Andrés de Inglaterra concedió al programa Newsnight que marcó el final de su vida pública y su separación formal de la corona inglesa. Fue en 2019 cuando, azuzado por una presión mediática sin precedentes, dejó su puesto como miembro activo de la familia real. Una decisión que su madre, la icónica Isabel II, refrendó tres años después despojándole de los patrocinios reales. Desde entonces, se refugia en Royal Lodge, donde recibe la visita de sus hijas y sus nietos y, ahora, se ha conocido que vive con Sara Ferguson. Una noticia que ha destapado la prensa ingresa y que ha llamado poderosamente la atención. La pareja está separada desde 1996...
El príncipe Andrés y Sarah Ferguson, más unidos que nunca ante la adversidad
La postura de Sarah Ferguson no deja lugar a dudas. A pesar de las polémicas que arrastra el príncipe Andrés, su exmujer no piensa abandonarle ni profundizar en la soledad del duque. "Siguen viviendo juntos y son los mejores amigos. Algo que ha detonado las especulaciones sobre una posible nueva boda en el futuro", reza el artículo de 'The Mirror' en el que se hacen eco de la verdadera naturaleza de la relación entre el exmatrimonio y padres de las princesas Eugenia y Beatriz de York.
La pareja se divorció en 1996 después de protagonizar una sólida relación de algo más de una década. Como apunta el citado medio, su situación legal no ha impedido que están más unidos que nunca frente a la adversidad y no solo conviven juntos en el exclusivo Royal Lodge, sino que hacen lo propio con sus vacaciones. Ahora bien, una cosa es que compartan el mismo espacio y hogar y otra muy diferente que se planteen casarse otra vez, algo que la experta en realeza Victoria Arbiter ha descartado de un plumazo en declaraciones a GB News.
Andrés de Inglaterra y Sarah Ferguson, ¿vuelvan a pasar por el altar?: "Su situación actual les conviene"
A pesar de los rumores crecientes, la posibilidad de que Sarah Ferguson y el príncipe Andrés pasen por segunda vez por el altar no está sobre la mesa. "Durante mucho tiempo se ha especulado sobre si se volverán a casar o no. Pero su situación actual de convivencia parece serles conveniente a ambos, así que ¿por qué complicar las cosas?", sentencia tajante la biógrafa real.
El fin del matrimonio de los duques de York, lejos de separarles, les ha acercado como nunca antes. "Ella ha apoyado al príncipe Andrés tras caer en desgracia después de que él se viera envuelto en el escándalo de abuso sexual que niega vehementemente", señalan desde 'The Mirror'. La pareja vivió en Sunninghill Park, situado en Ascot, mientras estaban casados, hasta que en 2004 se mudó a Royal Lodge. "Desde 2008, Sarah también ha utilizado Royal Lodge como centro neurálgico cada vez que está en Reino Unido", aclaran desde el citado medio.