Los Reyes, Carlos III y Camilla, se encuentran de viaje de Estado a Italia. Unos días en el país italiano en el que además han coincidido con su 20 aniversario de casados. Este 9 de abril, la pareja celebra los 20 años de su boda, que celebraron primero en una ceremonia civil en Windsor Guildhall y otra de carácter religioso en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. Para la primera ceremonia, que fue íntima y tan solo acudieron los hijos de la pareja, Camilla Parker se decantó por un conjunto de abrigos hasta la rodilla en tono marfil y un vestido a juego con ribetes festoneados. Un conjunto confeccionado por Anna Valentine y Antonia Robinson, sus diseñadoras de confianza. Ahora, vuelve a lucirlo. 

Este miércoles, la Reina Camilla ha desempolvado de su armario su vestido de novia y lo ha hecho para sorprender al Rey Carlos III por su aniversario. El día ha comenzado atendiendo compromisos por separados, pues mientras el soberano se ha reunido con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en Villa Doria Pamphili, una propiedad del siglo XVII, con uno de los parques más bonitos del corazón de Roma; la reina Camilla ha visitado una escuela en Roma para informarse sobre los proyectos de alfabetización en la ciudad. Sin embargo, ya en la tarde han tenido un acto conjunto. Carlos y Camilla se han reunido con el Presidente del Parlamento Italiano, momento en el que ha sorprendido Camilla por su estilismo. 

La Reina Camilla, con vestido de lunares.

La Reina Camilla, con vestido de lunares.

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Camilla ha comenzado el día de su aniversario con un vestido de lunares

Si para el look de la mañana ha puesto un toque flamenco al apostar por un vestido de lunares, en su reencuentro con Carlos III no ha dudado en rescatar su traje de novia. Cabe hacer hincapié que fue el que utilizó en su boda civil. Eso sí, con pequeñas modificaciones y adaptaciones, pues hay que tener en cuenta que ya han pasado 20 años desde entonces. 

La Reina Camilla ha llegado al Parlamento italiano vestida de novia. El abrigo que lució aquel 9 de abril de 2005 ha sido modificado, ya que se le han añadido bordados adicionales en la parte inferior del abrigo. Un trabajo que ha hecho Beth Somerville, artesana de la King's Foundation. Así ha conseguido darle más largo al abrigo y adaptarlo a la ocasión y al vestido que ha lucido bajo él, también en blanco y sin grandes florituras ni adornos. Complementó el vestido con un collar de perlas y diamantes de su propia colección.

Carlos III y Camilla, en Italia.

Carlos III y Camilla, en Italia.

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Ha reciclado su vestido de novia con ciertos cambios adaptados a los tiempos

Esto ha supuesto una auténtica sorpresa para los allí presentes y para los seguidores de la realeza británica, que han visto este detalle como un gesto de amor hacia Carlos III ahora que está atravesando un difícil momento por su estado de salud. De hecho, la preocupación por su estado de salud era tal que la reina Camilla le hizo una petición desesperada. Así lo confirmo el autor real Phil Dampier en el programa Royal Exclusive de The Sun: "Camilla siempre le dice que baje el ritmo". "A ella le gustaría que se tomara las cosas con calma. Le gustaría que se las tomara con calma", añadía.

El día de su aniversario lo terminarán con una elegante cena oficial ofrecida por el presidente italiano, Sergio Mattarella, en el Palacio Quirinale. No se espera que la reina Camilla luzca tiara en este evento, aunque sí sus mejores galas, ya que el código de etiqueta así lo dicta. Además, está previsto que esa noche se haga un brindis en honor al aniversario de los Reyes de Inglaterra. 

La Reina Camilla, el día de su boda con el entonces príncipe Carlos.

La Reina Camilla, el día de su boda con el entonces príncipe Carlos.

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Su look nupcial hace 20 años: de su vestido a un espectacular tocado 

La Reina Camilla fue una novia muy sobria durante la ceremonia civil con el entonces príncipe de Gales. No llevó ni velo ni tiaras, ya que no era una boda religiosa ni real. Sin embargo, sí que llevó una espectacular pamela de rafia trenzada del mismo color impoluto. Un accesorio que fue obra del icónico sombrerero Philip Treacy y destacaba por ser un tocado de ala ancha bordada con encaje y estar adornado con flores de tul y plumas. El día de su boda, también llevó un broche con forma de hoja completamente cubierto de diamantes en la solapa izquierda del abrigo. Una joya que fue herencia de la Reina Madre. 

Aquel día, Camilla llevó un segundo look, pues luego tuvo lugar una ceremonia religiosa. Aquel destacaba por ser un vestido largo de gasa azul pálido y una chaqueta larga en chiffon de seda marfil con bordados dorados, también firmado por Anna Valentine y Antonia Robinson. Destacaba un tocado con plumas doradas en forma de abanico, también obra de Philip Treacy.