La corona real británica trata de superar su peor año que dio el pistoletazo de salida con el diagnóstico de cáncer, primero de Carlos III y al poco tiempo de Kate Middleton. Una situación que ha definido la realidad de la familia real y también su agenda, minada en buena medida por la baja de sus miembros de alto rango. Ahora es la Reina Camilla la que preocupa tras verse obligada a posponer sus apariciones pública por una infección pulmonar.
Al 'annus horribilis' de los royals ingleses hay que sumar un último episodio: el asalto al Castillo de Windsor por varios encapuchados cuando la princesa de Gales y sus tres hijos estaban en el interior del recinto, que no dentro del edificio como tal. Aunque poco ha trascendido sobre lo sucedido, ahora se ha conocido la firme postura del heredero al trono que no piensa pasar por alto el peligroso hecho que atentó directamente contra la seguridad de su familia.
Las graves implicaciones del asalto del Castillo de Windsor para el príncipe Guillermo y su familia
La noticia dio la vuelta al mundo hace apenas unas semanas. Como desveló la prensa británica en primera instancia y luego se reprodujo de forma masiva, dos hombres escalaron una valla del Castillo de Windsor y lograron ingresar al interior de las instalaciones con el objetivo de robar. Se llevaron una camioneta y un quad que estaban aparcados en el granero de la propiedad. Un problema de seguridad mayúsculo que tiene muy inquieto al príncipe Guillermo. Y es que, su mujer y sus hijos se encontraban a escasos metros del lugar cuando tuvo lugar el asalto que, afortunadamente, no pasó a mayores.
Los príncipes de Gales viven en su mansión de Adelaide Cottage, su residencia oficial desde 2022, que está situada en los alrededores del Castillo de Windsor, a escasos tres minutos en coche y apenas 10 en coche. El imponente castillo ejerce de residencia oficial del Rey Carlos III, aunque en el momento del robo, el soberano no se encontraba dentro.
Esta situación inaudita ha generado muchos recelos en el marido de Kate Middleton en torno al operativo que se encarga de garantizar la integridad de su familia y evitar que casos como estos se vuelvan a repetir en el futuro.
Preguntas sin repuestas sobre el asalto que preocupan al marido de Kate Middleton
Para el príncipe Guillermo, el asalto a los alrededores del Castillo de Windsor es un hecho del todo inquietante que no quiere dejar pasar ni piensa hacerlo. Quiere que se depuren responsabilidades con el objetivo de determinar qué salió mal para que los dos hombres encapuchados no fueran interceptados antes de ingresar al recinto. "Está muy preocupado por la violación de seguridad", señalan desde 'The Sun' sobre la reacción del futuro Rey de Inglaterra nada más enterarse del asalto.
Según ha desvelado al citado medio una fuente cercana a los príncipes de Gales, "los delincuentes deben haber estado observando el Castillo de Windsor por un tiempo. Tendrían que haber sabido que los vehículos estaban almacenados allí antes de entrar y saber cuál era el mejor momento para llegar y escapar sin ser atrapados. Sucedió una noche de domingo de una semana escolar, por lo que George, Charlotte y Louis ya estarían acostados en Adelaide Cottage, a la vuelta de la esquina, pero aun dentro del terreno. Y Kate Middleton con ellos".
Una gravísima declaración sobre lo ocurrido que pone sobre la mesa una pregunta clave. Si los asaltantes llevaban tiempo estudiando el lugar, ¿cómo es que nadie les vio merodeando? La reacción de Guillermo de Inglaterra no se ha hecho esperar, como ha reconocido el fotógrafo real Arthur Edwards en conversación con 'The Sun'.
"Está bastante preocupado. Ha estado trabajando hasta altas horas de la noche tratando de resolver este asunto. Se están haciendo preguntas, porque el reciente robo fue aterrador", señala tajante, dejando caer que el hijo de Carlos III quiere llegar al fondo de la cuestión.
Los otros episodios que pusieron la seguridad de la familia real británica en el punto de mira
La investigación sobre lo ocurrido en el Castillo de Windsor sigue su curso y todavía no se han efectuado detenciones, recoge el último comunicado emitido por la Policía. No es la primera vez que unos intrusos entran dentro de los límites de la fastuosa mansión, aunque, en este caso, no llegaron tan lejos como sí sucedió en 2021. Fue entonces cuando un hombre armado con una ballesta trepó la valla del palacio para, de acuerdo con su testimonio, matar a la Reina Isabel II.
El joven de 23 años recibió una condena de nueve años por traición. En 1982, otro hombre logró colarse en la habitación de la icónica reina, esta vez en el Palacio de Buckingham. Se dice que Isabel II y el asaltante estuvieron conversando en su dormitorio durante 10 minutos hasta que una empleada dio la voz de alarma y la guardia real intervino.