La familia real británica continua inmersa en una de las etapas más delicadas que se recuerdan, aunque todo parece indicar que, poco a poco, va retomando cierta normalidad. La reaparición de Kate Middleton durante la final masculina de Wimbledon, que ganó Carlos Alcaraz, da buena prueba de que lo peor ha pasado. 

La princesa de Gales va dando pasos en firme para su vuelta al trabajo con todas las de la ley, al tiempo que ella y el príncipe Guillermo están tomando decisiones trascendentales de cara a su futuro más próximo. Entre ellas, el dramático acuerdo al que han llegado respecto a Harry de Inglaterra, que marcará un antes y un después en su relación. 

Una relación 'rota' por los ataques de Harry a Kate Middleton y el príncipe Guillermo

La mala relación entre Harry con su familia ha pasado por diferentes fases, todas ellas enmarcadas en los desencuentros, desde que él y Meghan Markle decidieron apartarse de sus funciones reales en 2020 y trasladarse a vivir a Los Ángeles, Estados Unidos. Sin embargo, sobra decir que el vínculo nunca ha estado más estancado que ahora, a raíz del diagnóstico de cáncer del Rey Carlos III y el de Kate Middleton. Mientras que el hijo díscolo del monarca sí intentó un acercamiento con su padre, la postura del duque de Sussex respecto a su cuñada ha sido la de silencio absoluto. Ni un mensaje público en apoyo o un viaje a Londres para acompañar, si no a ella, sí a su hermano e interesarse por su estado de salud, como sí hizo el pasado mes de enero cuando se enteró del diagnóstico de su padre.

Su decisión de no pronunciarse sobre la situación de la futura reina le está pasando factura. De acuerdo con 'The Mirror', el príncipe Harry "está sintiendo el peso cada vez mayor de la desaprobación de la Corona británica, que le está afectando como pocas veces se ha visto". Lo que realmente ha convencido a Harry de que la complicada situación en la que se encuentra es que, "en un primer momento, pensó que sus negativas y ausencias en los actos de la realeza llevarían a su familia a incrementar los esfuerzos para persuadirle. Pero esos días ya pasaron", señala el citado medio por boca de un experto real.

El restaurante favorito de Meghan Markle y Harry de Inglaterra

Meghan Markle y Harry de Inglaterra. 

Gtres

Las buenas intenciones de Harry que se han encontrado de frente con el pacto 'secreto' de los príncipes de Gales

Lo que relatan los entendidos en realeza británicos es que Harry quiere revertir su situación con su familia, con el objetivo de viajar con más asiduidad a su país, pero no encuentra el cómo. Y, todo parece indicar, que le va a resultar más complicado de lo que había pensado a tenor del radical pacto al que han llegado Kate Middleton y el príncipe Guillermo. Hubo un tiempo que los hijos de la fallecida Diana de Gales eran inseparables, pero ese tiempo ya pasó y el reencuentro es cada vez más improbable a pesar de los buenos deseos y la esperanza que mantiene Harry de acercarse a su familia. 

El cáncer de Kate Middleton y la delicada situación que ha caracterizado la vida de los príncipes de Gales estos últimos meses ha sido el detonante para que ambos hayan tomado la dramática decisión de cortar de raíz cualquier lazo con el duque de Sussex y, por ende, con Meghan Markle. "Guillermo y Kate se están centrando de forma muy consciente en su recuperación y en la positividad que les rodea, de ahí que hayan tomado la difícil decisión de cortar por completo los lazos con su hermano menor", apunta una fuente cercana a la pareja a la revista 'Ok!'. 

La tajante posición del príncipe Guillermo y Kate Middleton que no tiene marcha atrás

Según relata la experta real Ingrid Seward a 'The Mirror', "Guillermo es sensible, le gusta la estructura y tiene perseverancia. No se rinde fácilmente. Pero su relación con su hermano Harry le está molestando más de lo que le gustaría admitir. En estos momentos, le resulta más fácil cortar los lazos en lugar de permitir que le incomode continuamente". Con su mujer todavía tratando de recuperarse de su enfermedad, tres niños pequeños a los que cuidar y acompañar y unas responsabilidades institucionales redobladas, el futuro rey de Inglaterra no quiere saber nada de su hermano y, en cambio, sí centrarse en su familia. 

"La pareja ha decidido cortar el ruido que les llega de los Sussex y centrarse en cuestiones positivas", sentencia. "Guillermo sabe que no se puede confiar en Harry y no quiere más disgustos en su familia. No hay forma de que los príncipes de Gales hagan las paces con los duques de Sussex", coincide en apuntar Paul Burrell, exmayordomo de Lady Di, a 'The Sun'. El futuro rey de Inglaterra no da su brazo a torcer básicamente porque, para él, la culpa de su distanciamiento es responsabilidad única y exclusiva de su hermano. Carlos III, por su parte, se mantiene receloso con la posibilidad de facilitar un acercamiento con su hijo pequeño, a quien, por otra parte, no recibió durante su última visita a Londres, el pasado mes de abril.