Una vez más, el Príncipe Guillermo ha hecho gala de su faceta más familiar. Estamos acostumbrados a que el heredero al trono británico presuma de sus seres queridos siempre que tiene oportunidad, y en esta última ocasión no ha sido diferente. Este mismo martes, 10 de diciembre, el Príncipe de Gales ha acudido a un encuentro en Wiltshire en homenaje al primer Batallón de Regimiento de Mercia. 

El Príncipe Guillermo en Wiltshire

El Príncipe Guillermo en Wiltshire.

Gtres

Como coronel jefe, el Príncipe Guillermo se ha reunido con los soldados y sus familiares en el cuartel de Picton, concretamente en el campamento Bulford. Un lugar de lo más especial en el que ha sacado a relucir sus dotes como padre con los más pequeños, a quienes ha revelado cómo tiene previsto pasar la Navidad más significativa de su vida. 

El Príncipe Guillermo compara su último compromiso oficial con "una noche de citas rápidas"

Nada más y nada menos que diez mesas han conformado la sala del comedor, todas ellas compuestas por soldados y sus seres queridos. En todas ellas se ha detenido el Príncipe Guillermo para intercambiar una breve conversación con los allí presentes. Algo que ha comparado con una noche de citas rápidas, lo que ha provocado la carcajada inmediata de quienes se encontraban en la zona mencionada del cuartel de Picton.

El Príncipe Guillermo hablando con niños

El Príncipe Guillermo hablando con niños.

Gtres

Pero sin duda alguna, quienes han robado la atención del heredero al trono han sido los niños. El marido de Kate Middleton no ha tenido reparo en pararse a hablar y a jugar con todos ellos que, por su parte, han agasajado al futuro monarca con varios regalos. Entre ellos, un gorro de Papá Noel e incluso un dibujo de él mismo: “¿Soy yo? Parece que tengo cinco fosas nasales”, ha comentado entre risas.

Las preguntas de los más pequeños no han tardado en llegar, y entre ellas, estaba la gran cuestión sobre cómo tiene previsto pasar la Navidad el Príncipe Guillermo. El protagonista ha asegurado que está deseoso de reunirse con sus seres queridos en Norfolk, y concretamente en la finca de Sandringham, tal y como marca la tradición: “Nos juntamos todos en una habitación, pero normalmente dispersos” ha dicho. Y es que, aunque en estas fechas tan especiales se congregan decenas de miembros del clan Windsor, finalmente se acaban creando algunos ‘grupitos’ entre ellos. Esto hace que, aunque estén juntos, estén sobre la mesa distintos temas de conversación que nada tienen que ver entre sí.

 

La Familia Real británica se prepara para la Navidad en Norfolk sin el Príncipe Harry

Aunque sí que se ha sincerado con los niños, el Príncipe de Gales se ha mostrado cauto con sus respuestas y ha preferido no nombrar a algunos de sus familiares. Ni mucho menos a su hermano, el Príncipe Harry, pues todo apunta a que será uno de los grandes ausentes a la cita anual en Norfolk. Además, los rumores apuntan a que la relación entre ellos cada vez es más y más tensa, razón por la que, a buen seguro, la Navidad no terminará convirtiéndose en una excusa para ellos a la hora de tender puentes. Al menos, por ahora. De hecho, algunos medios británicos han asegurado que los duques de Sussex llevan tiempo sin recibir invitación para celebrar la Navidad en junto al resto de miembros de la Familia Real británica. Aunque el hijo menor de Lady Di está haciendo todo lo posible para ponerse en contacto con sus seres queridos, sobre todo teniendo en cuenta que su padre está haciendo frente a un cáncer: “Las llamadas de Harry no reciben respuesta. Ha intentado comunicarse con el Rey para hablar sobre su salud, pero esas llamadas no reciben respuesta”, dice ‘The List’.

Cabe destacar que, mientras poco a poco la Familia Real se recompone de su ‘annus horribilis’ a raíz de las enfermedades de Kate Middleton y el Rey Carlos, el Príncipe Harry está haciendo frente a una desgarradora noticia. Los príncipes de Gales y sus hijos se dejaban ver el pasado 6 de diciembre en la Abadía de Westminster con motivo del concierto de villancicos. Una reaparición en la que todas las miradas fueron a parar a la Princesa de Gales, que volvía a la carga con la mejor de sus sonrisas en plena recuperación por el cáncer que padece. 

Mientras tanto, hace apenas unas horas se daba a conocer la muerte de uno de los miembros de los Juegos Invictus, en los que el duque de Sussex juega un papel fundamental: “Desde la Fundación ‘Invictus Games’ estamos profundamente entristecidos tras el reciente fallecimiento de Jamie Weller, un miembro de la familia Invictus y uno de los participantes británicos en la edición de los Juegos Invictus de Toronto de 2017”, escribía la organización, en un post en el que aparecen reflejadas una serie de imágenes de Harry junto a Jamie que dejan clara la buena sintonía que existía entre ellos.