El Príncipe Andrés está situado, de nuevo, en el ojo del huracán. El hermano de Carlos III no terminaba el año de la mejor de las maneras al salir a relucir su presunta vinculación con un espía de origen chino. Esta información le alejaba aún más si cabe del monarca, pues medios de comunicación británicos coincidieron en que este último estaba “realmente exasperado” con su hermano. Ahora, este sentimiento podría haber ido ‘in crescendo’ cuando se ha dado a conocer que el duque de York ha sido denunciado a la Policía.
El Príncipe Andrés, acusado de "usar un nombre falso" para registrar una empresa
Al parecer, el Príncipe Andrés utilizó el pseudónimo de ‘Andrew Inverness’ en 2002, año en el que creó la empresa Naples Gold Limited junto al magnate Johan Eliasch. Ahora, más de dos décadas después, Grahan Smith, el director ejecutivo de Republic, ha presentado una denuncia ante la Scotland Yard en la que acusa al duque de York de haber utilizado información falsa para registrar la empresa en cuestión.
Por el momento, la Policía Metropolitana se está encargando de evaluar el informe para determinar si se necesita tomar más medidas contra el Príncipe Andrés. Por su parte, Graham Smith ha contado a ‘The Telegraph’ que el duque de York “debe cumplir con los estándares más altos” y “la Familia Real parece creer que puede actuar con impunidad”. Su objetivo es que el hermano de Carlos III pague por lo sucedido pese a ser un miembro del clan Windsor, ya que habría utilizado el pseudónimo mencionado hasta en cuatro empresas registradas en Companies House: “La aparente presentación de información falsa ante Companies House puede parecer trivial, pero en el Reino Unido se enfrenta a graves problemas de fraude”.
Pero, ¿de dónde habría sacado Andrés este pseudónimo? Al parecer, este nombre deriva de uno de sus títulos más desconocidos para todos. Este es el del Conde de Inverness que le otorgó Isabel II en 1986, y que ha resultado ser clave para los negocios del duque de York, que ahora está entre la espada y la pared ante la Justicia.
A esto se suma la solicitud de eliminación y disolución de Urramoor Limited, sobre la que el hermano del Rey Carlos tenía “un control significativo”. Esta empresa tenía pérdidas de hasta 208.000 libras hasta que, en diciembre de 2023, fue rescatada por un donante anónimo. Esta misteriosa persona otorgó una financiación de 210.000 libras en forma de acciones no reembolsables que, sin embargo, no parecen haber sido suficientes para que la organización pueda seguir adelante.
Sarah Ferguson, el gran apoyo del duque de York en el peor momento
Sea como fuere, si algo está claro es que Sarah Ferguson permanecerá al lado de su ex sean cuales sean las acciones que se le atribuyan. Hace apenas unas semanas, concedía una entrevista para ‘The Sunday Times’ en la que aseguraba que estaba siendo su “cuidadora” en uno de sus peores momentos anímicos y que no iba “a dejarle caer nunca”: “Cuando Jane (su única hermana de padre y madre) se fue a Australia, me convertí en cuidadora de papá. Me dejaron a cargo de un hombre triste, que es más o menos lo que estoy haciendo ahora”, contaba.
Pese a haber decidido tomar caminos separados a nivel sentimental, Andrés y Sarah permanecen unidos y esta última es uno de los pilares fundamentales en la vida del duque: “Él me apoya tanto como yo le apoyo a él. Me ha apoyado en las buenas y en las malas, no solo en el matrimonio o el divorcio. Es el mejor, un gran hombre con un gran corazón y muy amable”. Además, tiene claro que “lo haría todo de nuevo, al 100%” y sin importar lo que puedan opinar los demás al respecto.
El Rey Carlos, cada vez más distanciado de su hermano
Una postura totalmente contraria es la que tiene el Rey Carlos. Los hermanos parecen estar más distanciados que nunca, pues, si algo tiene claro el monarca, es que no está dispuesto a permitir que las acciones de Andrés manchen la imagen de la Corona. Todo apunta a que Carlos III está “realmente furioso por la situación actual con su hermano”, razón por la que cada vez está apartándolo más de la institución.
Prueba de ello es la drástica decisión que tomaba respecto al Príncipe al suspender la asignación financiera que se le estaba suministrando, lo que suponía también un ahorro para la Corona en general. También quitó la seguridad de la casa en la que reside su hermano, Royal Lodge, ubicada en el castillo de Windsor y con una capacidad de hasta 30 habitaciones. Desde ese momento, si el duque de York quiere contar con guardaespaldas y mantener su hogar en condiciones óptimas, tendrá que hacerlo con dinero de su bolsillo.