La Familia Real de Noruega no pasa por su mejor momento. En medio de las polémicas de Marius Borg Høiby, la Casa Real emitía un comunicado urgente en el que confirmaba que Mette-Marit volvía a retomar su tratamiento para la fibrosis pulmonar crónica, la enfermedad que le fue diagnosticada en 2018. Ahora, todas las alarmas han saltado tras el último parte de salud emitido por ellos mismos.
La Casa Real de Noruega ha comunicado que Mette-Marit está de baja por enfermedad debido a los efectos secundarios que debe tomar para su enfermedad. Según indican, la Princesa heredera se apartará de la vida pública "inicialmente" durante una semana.
Por otro lado, también han especificado que todos los compromisos oficiales que tenía agendado para los próximos días han sido cancelados o pospuestos. A principios de este mes, la propia Casa Real de Noruega advertía de que esto podía ocurrir. "La experiencia anterior ha demostrado que los medicamentos pueden provocar efectos secundarios que pueden tener consecuencias para su agenda oficial. Por eso, nos parece natural compartir esta información en la situación en la que nos encontramos", aseguraban entonces.
No es la primera vez que Mette-Marit tiene que estar de baja debido a su enfermedad. La salud de la mujer del Príncipe Haakon se ha visto resentida en varias ocasiones en los últimos tiempos. En septiembre de 2023, la madre de Marius Borg Høiby se vio obligada a apartarse del foco mediático durante dos meses.
Mette-Marit, obligada a cambiar la forma en la que vive
Mette-Marit siempre ha hablado abiertamente de la enfermedad que padece desde 2018. La fibrosis pulmonar crónica es una enfermedad degenerativa y grave que afecta a los pulmones. Está caracterizada por el daño y la cicatrización del tejido pulmonar. Es una condición que impide que estos órganos funcionen correctamente puesto que la acumulación del tejido cicatricial dificulta la capacidad de los pulmones para expandirse y contraerse.
En todo este tiempo, la Princesa heredera se ha visto obligada a adaptar su vida y causar baja en algunos actos oficiales. Es consciente de que no puede llevar una vida normal. Ella misma ha declarado públicamente que hay días en donde la enfermedad tiene un poco más de fuerza.
Intenta lidiar con la fibrosis pulmonar de las mejores de las maneras, aunque ha sido complicado. De manera reciente, ella misma reconocía que le daba mucha ansiedad tener que enfrentarse a subir cuestas. "Es una cosa absurda, pero me da mucha vergüenza cuando respiro muy fuerte y estoy frente a los micrófonos. Me estreso mucho. Esta enfermedad ha cambiado la forma en la que vivo mi propia vida. Ahora estoy mucho más tranquila", contó en un documental emitido en 'TV2 Norge'.
Mette-Marit, en el punto de mira por las polémicas de su hijo
Este nuevo problema de salud llega en medio de todos los escándalos que está protagonizando su primogénito. De hecho, Mette-Marit ha estado en el punto de mira de todos debido a su silencio sepulcral sobre el asunto. Tan solo habló en una ocasión y fue para dejar claro que no se iba a pronunciar sobre el tema por respeto a todos los implicados.
Mientras que ella permanece en silencio, lo cierto es que los medios noruegos no dejan de acorralarla. Hace unas semanas, pillaban a la Princesa heredera de compras con Marius Borg en un centro comercial. Ambos estaban en una actitud "jovial" y, según describieron, parecían ajenos a todo lo que estaba ocurriendo.
El abogado de Marius Borg rompe su silencio
Marius Borg está acusado de agresión física y psicológica a varias de sus exparejas, así como de conducción temeraria. El joven ha estado en ocho interrogatorios policiales y él mismo ha declarado sentirse una víctima. Niega los hechos de los que se le acusan, aunque sí deja claro que la pelea en el piso de Oslo con su exnovia sí ocurrió.
En medio de todo esto, su abogado, Øyvind Bratlien, que está especializado en la defensa de criminales, mafiosos, asesinos y líderes de bandas, ha roto su silencio. El letrado ha confesado en un medio noruego que está ante uno de los casos "más sencillos" de su carrera. No se lo pensó a la hora de aceptar el caso, puesto que reconoce que a todo dice que sí.
Según explica el letrado, recibió una llamada desde prisión poco después de que se produjese el primer arresto, el pasado 4 de agosto. "Cogí el teléfono. Dijeron que había alguien allí que quería hablar conmigo. Luego simplemente escuché: 'Oye, soy Marius'", comentó.
A pesar de que insiste en que no le preocupa el caso en sí, debido a su sencillez, sí reconoce que lo peor de él es la "histeria mediática". El mes pasado, el abogado volvió a hablar y denunció que su cliente estaba siendo perseguido tan solo por ser el hijo de Mette-Marit.