La prensa noruega destapa un importante movimiento en las causas judiciales del hijo de Mette-Marit

La Familia Real de Noruega sigue en el punto de mira a raíz de los múltiples escándalos del hijo mayor de Mette-Marit. Desde que le arrestaran por primera vez el 4 de agosto por agredir a su expareja, los cargos contra Marius Borg Høiby no han dejado de aumentar. De hecho, se ha desvelado que el joven ha asegurado que se siente una víctima debido a la persecución que está siguiendo. Ahora, la prensa del país ha revelado un importante movimiento en su situación judicial.

Más allá de la agresión a sus exparejas, así como el quebrantamiento de la orden de alejamiento interpuesta por una de ellas, Marius Borg suma investigaciones por malversación con una tarjeta de crédito, robos y fiestas salvajes en Skaugum, la residencia oficial de los Príncipes herederos, así como sus relaciones con personas con antecedentes penales. 

El hijo de Mette-Marit fue investigado también por posesión ilegal de bienes inmuebles tras haber recibido una denuncia el pasado 7 de agosto por el robo de un scooter. Ahora, la prensa noruega asegura que el joven puede respirar tranquilo. 

El diario 'Se og Hør' revela que el caso ha sido desestimado por la policía por no haberse probado ningún delito penal. Se ha notificado a la víctima de la decisión y ahora tiene tiempo para presentar un recurso de apelación. 

Según informan en el diario noruego, el scooter que había sido sustraído permaneció durante mucho tiempo en la casa en la que vivía Marius Borg en Skaugum. Sin embargo, las autoridades no han podido demostrar que el hijo de Mette-Marit robó el vehículo, como aseguró el propietario. 

Marius Borg se considera una víctima

Hace tan solo unos días, el abogado del joven reconocía que su cliente había asegurado durante los interrogatorios policiales que no había agredido a sus exparejas. Sí afirmó que el incidente en el piso de Oslo en agosto tuvo lugar, pero insistía en considerarse una víctima. 

Por otro lado, también se ha destapado que Marius Borg sigue siendo investigado. Hasta el momento, el hijastro del futuro Rey de Noruega ha acudido a ocho interrogatorios policiales. Ha tenido que ser blindado para que la prensa no le persiguiera. 

Además, la policía también ha recibido varias informaciones sobre nuevas posibles violaciones de la orden de alejamiento que le ha sido interpuesta. "Están evaluando continuamente la información que vamos recibiendo", asegura la policía en un comunicado de prensa publicado en el medio noruego. 

Las polémicas de Marius Borg, un asunto de Estado

A lo largo de las últimas semanas, la prensa noruega no ha dudado en arrinconar a toda la Familia Real a raíz de los escándalos de Marius Borg Høiby. Insisten en que la Casa Real debe salir al frente y posicionarse al respecto. Pero no son los únicos. El escándalo ha pasado a ser un asunto de Estado.

Son varios los polémicos los que han comenzado los trámites para hacer que el Rey Harald y el Príncipe Haakon hablen ante ellos sobre lo que está pasando. Especialmente a raíz de que se descubriera que el hijo de Mette-Marit recibió un chivatazo por parte de la policía tan solo media hora antes de su arresto. En este tiempo que tuvo de margen de destruir su móvil. Cuando lo entregó a las autoridades estaba completamente roto, sin SIM y no se podía acceder a él.

Así hablaba el Príncipe Haakon sobre su papel de padrastro con el hijo de Mette-Marit

En medio de la polémica, se han rescatado las declaraciones que hizo el Príncipe Haakon en su libro sobre la crianza del hijo de Mette-Marit y su papel como padrastro. El joven tenía tan solo dos años cuando el hijo del Rey Harald comenzó a salir con su ahora mujer y no fue fácil de adaptarse a él. 

"La gente probablemente pensaba: ¡Ese chico no debería estar con el Príncipe heredero! Pero me encantaba estar con él. Toda la alegría que conllevó estar con él, hizo que fuera aún más natural asumir el papel de padre. Tengo tres hijos de los que estoy increíblemente orgulloso", llegó a escribir. El Príncipe Haakon también describía a su hijastro como un niño "cariñoso, enérgico y divertido". También destapaba que le encantaba hacer bromas y era un buen hermano mayor con Ingrid y Sverre de Noruega. 

Estas declaraciones ahora están en el punto de mira después de que la prensa noruega haya destapado unos demoledores audios del hijo de Mette-Marit. En ellos, presume de su idilio con las drogas, así como de su círculo de amigos. Una vida de la que, según cuenta, su madre y todos los de la Casa Real conocen. Entre sus amigos se encuentran personas con antecedentes penales, hijos de conocidos empresarios noruegos, participantes de realities e influencers. "Mi círculo lleva siendo el mismo desde hace diez años", se le escucha decir.