Federico X y Mary de Dinamarca han reaparecido tras un tiempo alejados de los deberes reales. Lo han hecho con un acto muy significativo, pues han celebrado el Día de la bandera de Dinamarca con una ceremonia conmemorativa en Kastellet, una de las una de las fortificaciones más conocidas de Copenhague y una de las mejor conservadas del norte de Europa.

Esta ceremonia, que se celebra todos los años el día 5 de septiembre, es un homenaje a los destacados esfuerzos de los daneses que están o han estado desplegados en el extranjero en misiones internacionales: soldados, funcionarios, policías, personal de rescate y personal sanitario, entre otros. Un día que es festivo en toda Dinamarca. 

Este día, en el que no faltan los Reyes, Federico X y su esposa, Mary de Dinamarca, la capital se engalana para conmemorar el día con una ceremonia oficial de colocación de coronas y un servicio conmemorativo para los caídos de Dinamarca. A pesar de que es un día bastante emotivo para todos los daneses, este año ha sido especialmente duro para el Rey Federico X, que se ha derrumbado en el acto bajo la atenta mirada de todos los presentes. 

Federico X y Mary de Dinamarca, en uno de los días más importantes para los daneses.

Federico X y Mary de Dinamarca, en uno de los días más importantes para los daneses.

Gtres

El Rey Federico X, "claramente afectado" en su último acto

Ha sido la prensa danesa quien ha sacado a la luz este insólito momento en el que Federico X, que ha acaparado el foco de atención durante los últimos meses por su polémica con el caso Genoveva Casanova, no ha podido reprimir las lágrimas en este acto. Algo que ocurre por primera vez. Quizá fuera por lo significativo del acto en sí o porque su familia no está atravesando su mejor momento. El caso es que el medio danés, 'Se og Hoer', ha compartido unas imágenes en las que aparece el soberano visiblemente emocionado. De hecho, ellos lo definen como "claramente afectado". 

 Según Billed-Bladet, experta en realeza, este hecho insólito ocurrió cuando se cantaba "Nací en Dinamarca". No es muy habitual ver a ningún miembro royal derramar lágrimas en un acto por cuestiones de protocolo. Son muy pocas ocasiones en las que ha ocurrido. Ni siquiera ahora, teniendo en cuenta las últimas malas noticias a las que ha tenido que hacer frente varias casas reales europeas.

Sin ir más lejos, Mary de Dinamarca nunca se derrumbó públicamente cuando vieron la luz las fotos de Genoveva Casanova junto a su marido, el Rey Federico, hace unos meses en Madrid. Un doloroso momento al que, la entonces princesa, hizo frente intentando mostrar su mejor cara, aunque a veces la tristeza se podía atisbar en su rostro. Sin embargo, como hemos dicho anteriormente, nunca derramó ninguna lágrima ante los medios de comunicación que cubrían sus salidas reales.

Otras de las casas reales europeas que han tenido que hacer frente a momentos muy complicados en los últimos tiempos ha sido la británica. Tras la muerte de la Reina Isabel II, Carlos III subió al trono sin imaginarse que poco tiempo después le iban a detectar un cáncer por el que se encuentra en tratamiento. También lo está su nuera, Kate Middleton, quien está desaparecida de sus deberes reales. Sin embargo, ha hecho alguna excepción y ha reaparecido públicamente en un par de ocasiones. En ninguna de ellas ha derramado ni una sola lágrima, a pesar de que en la final del torneo de Wimbledon, todo el público se puso de pie coreando su nombre y aplaudiendo su presencia. 

Mary de Dinamarca, en una foto de archivo.

Mary de Dinamarca, en una foto de archivo.

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Mary de Dinamarca habla de la marcha de su hijo Christian a África

Retomando el tema de los reyes de Dinamarca, Federico y Mary han tenido también que hacer frente a la despedida de su hijo, Christian. El hijo mayor y heredero a la corona ha puesto rumbo a África para trabajar durante tres meses en dos granjas. Una marcha que también habrá podido afectar, en mayor o menor medida, a sus progenitores. Precisamente, ha sido su madre la primera en hablar sobre esta enriquecedora experiencia de su hijo, que sigue los pasos de muchos royals abandonando el nido y viajando por todo el mundo. 

Mary de Dinamarca no se ha perdido la entrega de los premios de investigación de la Fundación Carlsberg. Una vez terminados estos galardones, ha tenido lugar una cena, en la que ha charlado animadamente con la revista danesa Billed- Bladet sobre la marcha de su hijo, el príncipe heredero, Christian de Dinamarca: "Esperamos con ansias todo lo que experimentará y aprenderá en su viaje, pero al mismo tiempo lo echaremos mucho de menos". 

Cabe recordar que el príncipe heredero estará lo que queda de año en el este de África. Lo hará desempeñando las labores de un granjero, participando en el funcionamiento diario de dos explotaciones agropecuarias en tares prácticas y administrativas. Por su parte, a pesar de que la Casa Real noruega es consciente del interés en el público por los planes del heredero, ha pedido privacidad para la vida de Christian allí y no dará más detalles sobre la misma.