Ha sido el año más duro en la vida de Kate Middleton en el que se ha volcado, más si cabe, en las causas en las que cree. La princesa de Gales ha trabajado de forma activa de puertas para dentro, involucrándose de manera personal en muchos de sus proyectos más especiales. Hace tan solo unos días se despedía con un precioso mensaje de Liz Hatton, una fotógrafa adolescente, de 17 años. Su historia ha tocado los corazones de muchos ingleses, también entre la Familia Real británica.
Ahora conocemos que Kate Middleton fue clave en los últimos meses en la vida de esta joven. El pasado mes de octubre, la adolescente mantuvo un encuentro con la princesa de Gales en el Castillo de Windsor. La prensa se interesó de inmediato por la historia de esta chica tocada por el cáncer. Aquella reunión propició una serie de oportunidades únicas en la vida de Liz Hatton.
Kate Middleton, una hada madrina para Liz Hatton
El diario británico 'Mirror' ha podido hablar con la madre de Liz Hatton quien ha reconocido estar muy agradecida a los príncipes de Gales. "Todo lo que cualquier madre quiere es que los sueños de sus hijos se hagan realidad, y el Príncipe y la Princesa de Gales tuvieron un papel importante para que eso sucediera", ha afirmado Victoria Robayna.
La progenitora de esta fotógrafa, que ha inspirado a muchos otros jóvenes en Reino Unido, ha explicado que a raíz de su primer encuentro con los príncipes de Gales, su hija tuvo importantes oportunidades. "La reunión realmente la hizo conocer al público y permitió que sus sueños se hicieran realidad".
El gran mazazo en la vida de esta adolescente se produjo cuando le diagnosticaron un tumor raro muy agresivo que llegaba con el peor de los pronósticos. Le dijeron que le quedaban entre seis meses y tres años de vida. Aquello hizo que Liz Hatton se volcara en su afán de convertirse en fotógrafa e hizo una lista de deseos que quería hacer realidad.
La reunión de Liz Hatton con los príncipes de Gales
Los príncipes de Gales invitaron a la fotógrafa a tomar el té en Windsor. Durante la reunión estaba parte de la familia de la joven, entre ellos, su madre, su hermano y su padrastro. La imagen de Kate Middleton abrazada con ternura a la joven se convirtió enseguida en noticia. La instantánea se producía en un momento destacado para la princesa de Gales, poco después de que anunciase la buena noticia de que había terminado su tratamiento de quimioterapia contra el cáncer.
La mujer del príncipe Guillermo y la joven hablaron sobre muchas aficiones comunes, entre ellas, la fotografía. Según ha contado su madre, esta pasión de su hija le sirvió para evadirse de la vida real. "Kate le enseñó su cámara y ambas disfrutaron hablando sobre algo que realmente aman y por lo que comparten una misma pasión".
La joven conectó enseguida con los príncipes de Gales. "No hubo pretensiones ni artificios", ha recalcado la madre de Liz Hatton. Añadía que nunca podría haberles pedido que hubieran sido más "amables ni más maravillosos" con su hija.
Aquella reunión provocó que la joven se convirtiera en una sensación en Reino Unido. Liz Hatton pudo hacer realidad su sueño y fotografiar a personajes conocidos, entre ellos, modelos de la agencia Storm Agency, artistas del Royal Ballet y tomar parte durante un acto de investidura presidido por el príncipe Guillermo
La fotógrafa puedo estar presente en la alfombra roja del Royal Variety Show, un programa de televisión que se celebra anualmente en el Reino Unido para recaudar fondos para Royal Variety Charity. También pudo dirigir una sesión de fotos de moda.
Las conmovedoras declaraciones de la madre de Liz Hatton
Victoria Robayna, la madre de la joven fotógrafa, ha explicado que su hija se aferró a la vida hasta el último suspiro. Además, estuvo muy pendiente de su hermano pequeño, Mateo. Entre las últimas cosas que hizo fue ir a verle a un entrenamiento de natación para asegurarse de que estuviera adaptado a su equipo.
"Liz no tenía miedo de morir, pero estaba decepcionada de dejar atrás a su hermano, por lo que quería crear recuerdos con él para que los conservara para el resto de su vida. El príncipe y la princesa de Gales lo hicieron posible", ha contado la madre de la joven.
La fotógrafa dejó instrucciones expresas de cómo quería ser despedida en el momento de su muerte. Deseaba ser incinerada porque odiaba a los gusanos y a los insectos. También pidió que sus cenizas se conservasen dentro de un juguete de la firma británica Jellycat, conocida por sus adorables peluches. "Esto significa que podemos darle abrazos", ha contado su madre. Añadía que será un peluche nuevo que elegirá cuidadosamente su hermano pequeño.