Máxima de Holanda suele acertar con sus looks en la mayoría de actos oficiales e institucionales. Está considera como una de las royals europeas con más estilo y elegancia, en las que son pocas las ocasiones en las que cae en un renuncio. Sin embargo, uno de sus últimos estilismos ha recibido un aluvión de críticas por un detalle que no ha pasado de desapercibido. 

Hace unos días, la mujer de Guillermo de Holanda fue a inaugurar la nueva fábrica de Avantium en Delfzijl, donde se produce un componente químico para fabricar plástico circular de origen vegetal. Sin embargo, Máxima de Holanda no eligió la vestimenta muy acorde para la ocasión, tal y como asegura la prensa alemana, que se ha mostrado muy crítica con ella por este motivo. Y es que para la ocasión, la Reina de los Países Bajos optó por un vestido de alta costura diseñado por Óscar de la Renta. El medio alemán, Bunté, señala que Máxima "probablemente pensó que una fábrica y trabajadores en monos eran el escenario perfecto" para lucir un vestido de Alta Costura. 

Además, señalan que la vestimenta de Máxima de Holanda no fue "solo inusual por el entorno". E incluso se atreven a ir un paso más allá y aseguran que traspasó sus "límites impuestos" a la hora de escoger el vestido para este evento. Y es que al parecer, la soberana tiene marcados unos escalafones según el tipo de acto al que acude. Para sus citas oficiales, señalan que suele decantarse por la marca de precio medio Natan y, sin embargo, para eventos fuera de agenda, sí que apuesta por la ostentosidad y el lujo.

Sin ir más lejos, hace unos días salió a la luz que había tenido un encuentro privado con los príncipes Pablo y Marie Chantal de Grecia en uno de los clubs privados más exclusivos de Londres, el Oswalds club, uno de los favoritos para el Rey Juan Carlos cuando viaja a la capital británica. Para la ocasión, Máxima se decantó por un conjunto de tweed también de Óscar de la Renta.

Máxima de Holanda, en la inauguración de una fábrica con look poco apropiado.

Máxima de Holanda, en la inauguración de una fábrica con look poco apropiado. 

Gtres

El look poco apropiado de Máxima de Holanda para inaugurar una fábrica

Sin embargo, este medio señala que este vestido no es el más adecuado para inaugurar una fábrica de trabajo. A lo largo de los años, hemos conocido a una Máxima de Holanda que, como bien su nombre indica, lleva la moda a la máxima expresión. Es una gran amante de los sombreros opulentos y las joyas XXL que visten cualquier estilismo. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando un medio se ha atrevido a dar ese paso al frente de criticar su vestimenta por ir demasiado excesiva. 

La mujer de Guillermo es una gran fanática de la moda y de los vestidos imposibles. Su vestidor está repleto de diseños de Alta Costura, que combina a la perfección con moda low cost. Sin embargo, si hay un accesorio por el que pierde, nunca mejor dicho, la cabeza son los sombreros. Precisamente, para la inauguración de esta fábrica, que ha suscitado tantas críticas, eligió uno a juego con el vestido, en azul noche, y con ala ancha. 

El plan secreto de Máxima de Holanda con los príncipes griegos

En la mayoría de ocasiones, Máxima de Holanda es noticia por sus estilismos. Sin embargo, como hemos dicho anteriormente, durante los últimos días fue noticia por ese encuentro privado con los príncipes Pablo y Marie Chantal de Grecia. Una cita de la que no han trascendido muchos detalles ni imágenes de la misma. Fue el sitio web holandés Vipnieuws.nl, quien sacó a la luz esta información, asegurando que Máxima de Holanda fue vista precisamente en el "Oswald's Club" de Londres. Un restaurante al que no todo el mundo tiene acceso, pues tienes que acudir por invitación expresa de uno de sus miembros. Además, suele estar frecuentado por miembros de la familia real británica, aristócratas, políticos, millonarios y celebridades como Boris Johnson o Amber Heard. 

Quien también se ha dejado ver por este club social ha sido el Rey Juan Carlos. El padre del Rey Felipe VI acudió en noviembre del pasado año en compañía de unos amigos, los multimillonarios Wafic y Rosemary Saïd, de origen sirio-saudí, según reveló Vanity Fair. Por aquel entonces, Ana Rosa Quintana dio algunos detalles de esta visita del emérito a la capital británica: "A él le gusta mucho ir a ese club, pero esto fue al día siguiente; o sea, cogió el avión, se marchó a Londres y, al final, fue a su club favorito. Pues chico, que disfrute, que tiene ya una edad para disfrutar. Es un club superexclusivo".

Cabe señalar que es tan prestigioso este club, que incluso un día antes de la coronación del rey Carlos III se celebró allí una reunión privada a la que asistieron muchos de los invitados a la ceremonia, como los príncipes Alberto y Charlene de Mónaco, las princesas Beatriz y Eugenia o los reyes Federico y Mary de Dinamarca.