Mary de Dinamarca vuelve a estar en el centro de la polémica por un motivo que nada tiene que ver con el escándalo de su marido y Genoveva Casanova que el año pasado la convirtió en la gran protagonista de la actualidad internacional.
Aunque la situación de su matrimonio sigue en boca de todos, más después de desvelarse su incomodidad en su última reaparición junto a Federico de Dinamarca, en esta ocasión, las razones que tienen a la reina consorte del país nórdico en un estado de pánico absoluto tiene una explicación de peso. Un asunto clave de seguridad que afecta directamente a su hijo y con el que lleva lidiando desde hace seis meses.
Saltan todas las alarmas en las monarquías europeas por el caso de Amalia de Holanda
Las casas reales de toda Europa están en alerta después de la noticia de la fuga del mafioso que amenazó de muerte a Amalia de Holanda. No tanto porque se tema que el peligroso delincuente cambie de objetivo, sino por lo que ha significado esta realidad de cara a los potenciales peligros que acechan a los miembros reales. En especial, a los más jóvenes y herederos al trono, en cuyos hombros recae la difícil tarea de dar continuidad a las respectivas monarquías del viejo continente. Ninguno de ellos está exento de convertirse en la diana de una mente criminal, entendiendo que hablamos de personalidades relevantes de cara al normal funcionamiento de los Estados. Como máximos representantes de sus países, es primordial que la seguridad que se cierne en torno a ellos se cuide al milímetro.
En el caso de Amelia de Holanda, recordemos que la hija de Guillermo y Máxima de Holanda tuvo que refugiarse en España, con Felipe VI y doña Letizia, tras recibir graves amenazas de la mafia. En el último viaje de Estado de los Reyes de España a Países Bajos, el rey Guillermo agradeció personalmente y en público el cuidado que los padres de la Princesa Leonor le procuraron a la heredera al trono holandesa durante su estancia en el Palacio de la Zarzuela. "El año pasado las circunstancias la obligaron a vivir en Madrid. Desde allí pudo continuar sus estudios en la Universidad de Ámsterdam", indicó el monarca, visiblemente emocionado, durante la cena de gala.
El alarmante motivo que tiene a Mary de Dinamarca muy preocupada
Tras la fuga del peligroso mafioso de Marbella, donde había sido detenido y estaba a la espera de ser repatriado a Holanda, la familia real de aquel país trata de dar normalidad a una situación que no lo es. Un pánico que también ha sufrido en carne propia la corona real danesa y, en especial, Mary de Dinamarca. El medio noruego Dagbladet acaba de publicar una información preocupante que sucedió el pasado mes de octubre durante el 18 cumpleaños del príncipe Christian, hijo de la reina Mary y Federico X.
A pesar de que se habían tomado todas las medidas de seguridad pertinentes para que la celebración se desarrollara con todas las garantías del caso, el citado medio asegura que un joven logró burlar al personal encargado de proteger al heredero al trono y penetrar en el Castillo de Christianborg. El hombre en cuestión se hizo pasar por periodista para entrar sin ningún problema en el recinto, aunque se desconoce cómo lo logró exactamente. De acuerdo con Dagbladet, se trata de un enfermo mental que ya había protagonizado algún que otro encontronazo con la policía y la Justicia de Dinamarca. Sobre él pesan los delitos de fraude grave, blanqueo de dinero, falsificación de documentos, robo de identidad, lesiones y comportamiento imprudente.
El hombre que logró entrar en el Palacio Real llegó, incluso, a grabar la entrada de los ilustres invitados al cumpleaños del príncipe Christian. Lo hizo desde una posición privilegiada a la que no tuvo acceso ningún representante de la prensa por tratarse de un evento privado. El citado vídeo ya está en manos de la policía, que analiza las imágenes para sacar a la luz la brecha de seguridad que permitió su ingreso. Se desconoce si tuvo contacto directo con el futuro rey danés o con Mary y Federico de Dinamarca.
La casa real de Dinamarca no se ha pronunciado al respecto y ha apostado por mantener este preocupante asunto que podría haber acabado muy mal en la más estricta intimidad, a la espera de que se esclarezcan los hechos. Una postura que ya es costumbre en la realeza danesa, que no hace referencia de manera pública a ninguna cuestión relativa a la vida privada de sus miembros. Como ya sucedió cuando estalló el escándalo por las fotografías del por aquel entonces heredero al trono y Genoveva Casanova.