Mary de Dinamarca apuesta en la mayoría de actos oficiales por colores sobrios. No busca llamar demasiado la atención, algo que se hizo evidente en la última cena de gala a la que asistió con su vestido talismán. Solo unos días más tarde ha reaparecido en el Palacio de Christansborg, donde había una recepción al cuerpo diplomático en la que ella y su marido Federico eran los grandes protagonistas. Una vez más siguen al pie de la letra la agenda de la Casa Real Danesa, sobre todo, ahora que muy pronto se convertirán en Reyes del país escandinavo. Tal y como marcaba la etiqueta Mary y su esposo han lucido un diseño ajustado a las normas de la cita: ella con vestido largo y él con uniforme. Lejos de estrenar la australiana se ha decantado por un vestido azul marino con tintes orientales, una pieza reciclada que, por cierto, le sienta como un guante.
Vuelve una vez más a dejar claro que es la reina de la sostenibilidad y que no busca despilfarrar en cuestiones estilísticas. Para ello a su lado tiene a una experta, a quien en SEMANA nos hemos referido como "la guardiana de sus secretos" y quien estudia cada evento para que Mary de Dinamarca no falle. Buscan que su imagen apruebe y no se encuentre un "pero" ni en su actitud, ni tampoco en su elección de ropa. Una vez más ha vuelto a dar en la tecla acertada al enfundarse en un vestido de raso que estrenó en el año 2009 y que quince años después le sigue sentando de maravilla. Con cuello mao y mangas abullonadas Mary ha derrochado estilo de nuevo ante todos los allí presentes.Pero no solo se ha centrado en su vestido para sorprender, sino también en las imponentes joyas. Así lo demuestra que haya elegido rubíes y diamantes ya sea en su broche o en el anillo que llevaba consigo en una de sus manos. Lo que todavía es una incógnita es cuál será el look ganador para el gran día de su marido, Federico de Dinamarca. Será entonces cuando tenga lugar la abdicación de la Reina Margarita y cuando el actual heredero al trono se convierta en Rey, una fecha marcada en rojo en el calendario. Todavía quedan algunos días para el 14 de enero, pero los nervios están más a flor que nunca.
En esta ocasión ha lucido joyas familiares con gran significado. Nos referimos al broche que forma parte de la parure de rubíes, así como unos discretos pendientes de margaritas con los que hace un guiño a su suegra. No quería llamar demasiado la atención y es que quería que todo el peso recayera en sus condecoraciones, entre otras, la banda de la Orden del Elefante.