Como cada año, los miembros de la Familia Real británica se han convertido en los grandes protagonistas del 25 de diciembre. Los Reyes de Reino Unido, los príncipes de Gales y sus hijos se han dejado ver en Sandringham con motivo del día de Navidad en lo que ha resultado ser una esperada reaparición en toda regla. Sobre todo por parte de Carlos III y Kate Middleton, bastante ausentes en estos últimos meses a raíz del cáncer que padecen. 

La Familia Real británica en Sandringham

La Familia Real británica en Sandringham.

Gtres

Ha sido en torno a las 11:10 horas de la mañana cuando todos ellos se han dirigido hasta la Iglesia de Santa Maria Magdalena visiblemente contentos. Tan solo quedan unos minutos para que el esperado discurso del Rey Carlos se emita en las televisiones de su país, y sus seres queridos han querido seguir con la tradición y apoyarle, pues no ha sido un año en absoluto sencillo para ninguno de ellos. De esto son conscientes también los ciudadanos, que llevaban aguardando la llegada de los miembros de la Familia Real británica a la finca de Norfolk desde primerísima hora de la mañana. Incluso los más atrevidos comenzaron a esperarles de madrugada, sin importarles las bajas temperaturas, ni mucho menos que fuera una fecha tan señalada. 

Analizamos el impecable look navideño de Kate Middleton

Contra todo pronóstico, la Reina Camilla y Kate Middleton han coincidido en el color de sus looks. Mientras que la mujer de Carlos III se ha decantado por un abrigo verde oscuro de inspiración militar y combinado con botas altas, la Princesa de Gales ha preferido resguardarse del frío con un abrigo verde inglés diseñado por Sarah Burton para Alexander McQueen, junto al que ha lucido un tocado y bufanda de estampado escocés a tono. Además, esta coincidencia no parece haber importado en absoluto a suegra y nuera, que se han dejado fotografiar juntas y con sonrisas de oreja a oreja que demuestran que están sobreponiéndose a las adversidades de la mejor manera posible. 

Los príncipes de Gales y sus hijos en Sandringham

Los príncipes de Gales y sus hijos en Sandringham.

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Como no podía ser de otra manera, todas las miradas han ido a parar a Carlos II y Kate Middleton. Ambos permanecen inmersos en sus respectivos tratamientos contra el cáncer, razón por la que no les ha quedado más remedio que reducir considerablemente su agenda oficial. Aun así, no han querido dejar pasar la oportunidad de reaparecer en Navidad visiblemente contentos y en familia, dejando entrever que están más unidos que nunca en el que ha sido un ‘annus horribilis’ en toda regla para ellos. 

Tal y como manda la tradición impuesta por la mismísima Reina Isabel, el monarca llegaba el pasado martes, 24 de diciembre a Norfolk, dispuesto a pasar la Nochebuena. Junto a él, el núcleo duro de la Familia Real y otros miembros sumamente importantes como la Princesa Ana y su marido, Tim Laurence; además de los duques de Edimburgo y sus hijos, Lady Louise y James de Wessex. 

La lista de miembros de la Familia Real británica que no han querido perderse la Navidad en Sandringham

También ha habido grandes ausentes, como el Príncipe Andrés. Teniendo en cuenta la polémica que implicaba al duque de York en el caso Epstein, y su reciente vinculación con un espía chino; el monarca ha preferido declinar su invitación y evitar que pase con el resto de la familia la Navidad, para que así nada negativo pueda salpicar a la Corona. No obstante, sí que ha estado presente su hija, Beatriz de York, junto a su marido, Edoardo Mapelli, y el primer hijo de este; Zara y Mike Tindall junto a sus hijas, Mia, Lena y Lucas; y la familia de la Princesa Margarita, Sarah Chatto, y sus hijos Samuel y Arthur. 

De esta manera, se ha demostrado que los vínculos entre los miembros de la Familia Real británica siguen intactos, pese a que el tradicional almuerzo en el Palacio de Buckingham hiciera saltar las alarmas por lo contrario. En este, el Príncipe Guillermo, Kate Middleton y sus tres hijos causaban baja, motivo por el que muchos llegaron a creer que su relación no era tan buena como lo había sido previamente. Pero nada más lejos de la realidad, pues sus gestos denotan felicidad por tener oportunidad de pasar una fecha tan señalada como es la Navidad de manera conjunta. 

 

El Rey Carlos rompe con una férrea tradición de cara a su discurso navideño

Pero esta no es la única costumbre con la que el clan Windsor ha roto definitivamente en esta Navidad. Apenas quedan unos minutos para que el Rey Carlos pronuncie su esperado discurso navideño, y en esta ocasión, lo ha grabado fuera de una de las residencias reales. Algo que no sucede desde hace más de una década, y que ha centrado toda la atención en Fitzrovia, antigua capilla del Hospital Middlesex que ahora está reconvertida en “un espacio para la reflexión, el descubrimiento y la celebración” en Londres. Esto se debe a que el monarca tiene previsto centrar sus palabras en los esfuerzos de los trabajadores sanitarios, sobre todo ahora que padece cáncer.