El Príncipe Guillermo es el heredero a la corona real británica. Esto supone que en muchas ocasiones se le deje de ver como un ciudadano más de país. Cada uno de sus pasos es seguido la prensa y su relación con Kate Middleton acapara las portadas más importantes de su país. Su historia se ha visto reflejada en libros y medios de comunicación, aunque todavía queda mucho por descubrir sobre ellos, sobre todo de su faceta como padres y de lo que ocurre en el interior de su hogar.
Hace tan solo unas semanas que Kate anunció que había finalizado su tratamiento preventivo contra el cáncer. Mediante un video mostró lo importante que había sido el papel de su familia en todo este proceso. La princesa siempre se ha mostrado muy cercana con los pequeños, Charlotte, Jorge y Louis. Los cinco forman un gran equipo y es frecuente que se les escapen gestos cómplices en los actos públicos, mostrando ante las cámaras su lado más familiar y sus rasgos personales. Sin embargo, los niños, pese a pertenecer a la Familia Real, no dejan de ser pequeños y de querer jugar o gamberrear sin importar si la prensa está delante.
La norma que han establecido Kate y Guillermo para sus hijos
Como cualquier familia, Kate y Guillermo han tenido que establecer unas normas en su casa, con el objetivo de garantizar el bienestar de sus hijos y de que los pequeños crezcan en las mejores condiciones. Pese a que el hecho de pertenecer a una familia tan importante puede dar a entender que los príncipes tienen acceso a todo tipo de objetos, lo cierto es que sus padres les tienen una cosa terminantemente prohibida. El matrimonio intenta que sus hijos reciban una educación adecuada y les imponen límites en ciertos aspectos.
El límite que han establecido Kate y Guillermo a sus hijos
Según ha informado la prensa británica, hay un límite que los pequeños no pueden pasar. El matrimonio formado por Kate Middleton y el Príncipe Guillermo están preocupados con el tiempo que sus tres hijos pasan ante las pantallas. Por ello, les han prohibido tener tablets en casa. Esta norma fue establecida en palacio cuando George tenía tan solo cuatro años, es decir, cuando Charlotte tan solo tenía 2 y Louis ni había nacido, ya que decidieron no utiliza la tecnología para el entretenimiento de sus hijos. La pareja ha querido que los pequeños desarrollen su imaginación, por lo que han tomado esta drástica medida.
Las 'tablets', el juguete prohibido de los hijos de los Príncipes de Gales
La revista 'Us Weekly', tras hablar con una fuente cercana a la familia, ha indicado cómo se enfrentan a las tablets en casa de los Príncipes de Gales. "Los consideran juguetes de mamá y papá, no para niños", indica el medio, recalcando no consideran que sea un objeto apropiado para sus hijos. "Como dos personas que crecieron sin aparatos para entretenerse, Guillermo y Kate creen firmemente en los juguetes, en el juego al aire libre y en fomentar la imaginación activa", concluye.
Estos valores siempre han sido respaldados por los comportamientos de sus padres, puesto que han posado en varias ocasiones jugando en los jardines de Windsor, pasando tiempo juntos practicando deporte o compitiendo en juegos de mesa, tal y como se muestra en su último video compartido en sus redes sociales.
Además, tal y como explica el citado medio, esta decisión también está relacionada con la intención de sus padres de que los pequeños crezcan con la mayor normalidad posible, dejando para cuando sean un poco más mayores sus labores como miembros de la Familia Real, así como sus privilegios. "Si bien sienten que es importante hacerlos conscientes de sus antecedentes, también es vital que tanto George como Charlotte tengan la mayor normalidad posible en sus vidas", añade la publicación.
El Príncipe Guillermo de la batalla contra las pantallas que hay en su casa
El Príncipe Guillermo admitió hace años que para la pareja estaba siendo complicado hacer frente al tiempo que sus hijos dedicaban a las pantallas. Esta "lucha como padre" es muy importante en su casa, ya que para ellos es fundamental que desarrollen su imaginación y creatividad, así como que disfruten de la naturaleza y del aire libre. El heredero al trono relató que de momento estaban perdiendo en esta batalla, ya que su hijo mayor es un "fanático de los videojuegos" por lo que tendrían que tomar medidas más radicales.
El marido de Kate Middleton se mostró claro ante los medios. "Vemos el tiempo que pasan frente a la pantalla, hay que tener cuidado con eso. Definitivamente, les gusta jugar, les fascina. George, en particular, está más interesado en eso", relataba. Sin embargo, esta medida podría haber ayudado para que el pequeño comience a disfrutar de otros juegos más saludables.