Tras salir de prisión preventiva, Marius Borg Høiby ingresaba en una clínica de desintoxicación en Londres. Sin embargo, una semana después, el hijo de Mette-Marit huía de ella y volvía a ponerse en contacto con una de sus exparejas violando nuevamente la orden de alejamiento que tenía interpuesta. En medio del escándalo, uno de los íntimos amigos del hijastro del Príncipe Haakon ha roto su silencio sobre el caso y lo ha hecho con unas desconcertantes declaraciones.
Desde su primer arresto, el pasado 4 de agosto, las acusaciones contra Marius Borg han ido aumentando. En el último mes, además de haberse producido una tercera detención, el hijo de Mette-Marit está siendo investigado por su presunta implicación en tres violaciones. Una de ellas habría tenido lugar en Skaugum, la residencia oficial de los Príncipes herederos de Noruega.
Sin embargo, pese a los cargos que hay contra él, uno de sus íntimos amigos le defiende como nunca antes. Esta persona, que quiere mantenerse en el anonimato, explica a 'Se og Hør' que el hijo de Mette-Marit "nunca haría daño a nadie". Ambos mantienen una estrechísima amistad desde hace años. Es más, le describe en el medio noruego como uno de sus mejores amigos y en quien confía plenamente.
Esta persona considera que Marius Borg ha estado sometido a una presión mediática sin precedentes e insiste en que todas las noticias que ha habido sobre él han creado "una imagen incorrecta" de él. "Es un buen tipo y un amigo increíblemente bueno y leal. Marius nunca le haría nada malo a sus amigos. No es ningún secreto que igual ha vivido algunas situaciones duras durante mucho tiempo", admite el amigo del hijastro del Príncipe Haakon.
Esta persona también recalca que el hijo de Mette-Marit no ha sido acusado ni condenado. Y hace hincapié en que todo lo que está ocurriendo es "una caza de brujas". "Él es inocente hasta que se demuestre lo contrario", destaca el amigo de Marius Borg al medio noruego.
El círculo de amigos íntimos de Marius Borg
Hace unos meses, la prensa del país destapaba unos comprometidos audios en los que se escuchaba a Marius Borg hablando con dos policías. En esta conversación, el hijo de Mette-Marit presumía de haber mantenido el mismo grupo de amigos desde hace diez años. Algo de lo que era plenamente consciente la Princesa heredera.
Se descubrió además que Marius Borg hacía "fiestas salvajes" en Skaugum con estos amigos. Tras una de ellas, desaparecieron objetos de importante valor para la Familia Real y para la Corona. Estos se pusieron a la venta en una web de subastas ilegal, pero nunca se dio con las personas implicadas. Entre el variopinto círculo de amistades de Marius Borg encontramos a hijos de empresarios, personajes de televisión, así como personas con varios antecedentes penales. Hay que recordar además que cuando se produjo la segunda detención del joven, este se encontraba de caza con unos amigos. En la cabaña en la que se encontraban se encontraron armas y diversas sustancias.
El Príncipe Haakon mostró su preocupación por su hijastro tras su tercer arresto
Poco después de ser arrestado por primera vez, Marius Borg emitió un comunicado en el que confirmaba haber agredido a su expareja. Entonces, explicó que había estado bajo los efectos del alcohol y las drogas. Aprovechó la ocasión para confesar que arrastraba desde hace mucho tiempo problemas con las sustancias. También admitió sufrir "varios trastornos mentales". Hizo hincapié en que pondría solución y retomaría el tratamiento.
Y, más o menos, así fue. El Príncipe Haakon acompañó a Marius Borg a Londres para visitar la clínica de rehabilitación. De hecho, el hijo del Rey Harald canceló in extremis su agenda oficial para poder estar al lado del hijo mayor de su mujer. También se supo que Mette-Marit se unió a ellos un día después. En su regreso a Oslo, el joven fue detenido después de que la policía encontrara pruebas de una presunta violación a una joven.
Esto pillaba a Haakon en Jamaica, donde estaba de viaje oficial con la ONU, y se veía obligado a hacer unas declaraciones ante la prensa. Aseguró que le hubiera gustado estar con Mette-Marit en estos convulsos momentos y dejó claro que, en esta ocasión, la policía no les avisó de que esto se iba a producir.
"A nosotros, como familia y padres, nos preocupaba que Marius recibiera ayuda y hemos trabajado durante mucho tiempo para llegar a un lugar donde obtener más ayuda para la rehabilitación y el tratamiento. Es algo a lo que nosotros mismos damos alta prioridad. Entonces, debe ocurrir dentro del marco establecido por el aparato legal", dijo entonces.