Los escándalos de Marius Borg Høiby, primogénito de Mette-Marit de Noruega, están salpicando a la Familia Real del país nórdico. A pesar de que el joven ya ha salido de prisión por falta de pruebas, la investigación sigue su curso y todavía no ha quedado exonerado al completo de los cargos de violación y agresión. Mientras tanto, la estrategia de la Casa Real nórdica es continuar con sus deberes reales y no pronunciarse sobre este asunto, que tantos quebraderos de cabeza está dando de puertas para dentro de Palacio. El foco está puesto en la mujer del príncipe Haakon, quien al no ser de la realeza, muchos apuntan a que debería de abandonar la monarquía. 

Si bien la experta en realeza, Tove Taalesen, aseguraba que quizá la única oportunidad de salvar la Corona es el divorcio entre Mette-Marit y Haakon de Noruega, otro experto dictamina duramente el comportamiento de la princesa heredera. El experto real y periodista Johan T. Lindwall se pronuncia sobre los escándalos en torno a la Corona y el comportamiento de la madre de Marius, quien está dañando de una manera considerable la imagen de la institución. 

Tanto Haakon como Mette-Marit han hecho todo lo posible por ayudar a Marius. Sin ir más lejos, el hijo del Rey Harald no dudó en cancelar in extremis un compromiso para viajar hasta Londres y acompañar al joven al ingreso en una clínica de rehabilitación. Sin rendir más cuentas que únicamente señalar que se veía obligado a cancelar un compromiso por "motivos privados". Haakon rompió su silencio asegurando que "como familia y como padres, hemos querido que Marius reciba ayuda y llevamos mucho tiempo trabajando para conseguir que llegue a un lugar donde pueda recibir más ayuda. Es algo a lo que damos mucha prioridad".

Mette-Marit se ha saltado los límites para ayudar a su hijo y un experto en realeza reacciona

Sin embargo, los medios apuntan a que Mette-Marit de Noruega se habría saltado los límites y no únicamente advirtió su hijo de que la policía le estaba investigando, sino que fue un paso más allá y eliminó pruebas, al deshacerse de los datos del teléfono móvil de su primogénito, que eran clave en el caso. Los expertos en realeza sentencian duramente este comportamiento de la princesa y creen que puede tener duras consecuencias para la princesa.

Mette-Marit de Noruega, protegiéndose del frío.

Mette-Marit de Noruega, en un acto oficial. 

Gtres

O al menos eso cree  Johan T. Lindwall, quien ha concedido una entrevista para hablar de Mette-Marit de Noruega y su forma de afrontar la crisis en la que le ha metido su propio hijo. Según asegura en el periódico sueco "Svensk Damtidning", "esto es una catástrofe total. El año 2024 pasará a la historia como el peor año de la historia", especula el experto y subraya además: "No creo que pueda empeorar en la historia moderna de la realeza noruega. Esto realmente lo nubla".  "La monarquía noruega y todo lo que sucedió a su alrededor, especialmente cómo se comportó la princesa heredera Mette-Marit de Noruega", ha añadido. 

A pesar de que entiende de que la mujer de Haakon de Noruega se encuentra en una "situación emocional excepcional", debe actuar. Sin embargo, nadie en el país puede entender que la princesa heredera avisara a su hijo de que le estaban investigando y, además, destruyera pruebas claves para la investigación. Por este motivo, y según señala la experta, "la gente ha comenzado a sentir ira y compasión por Mette-Marit de Noruega y el príncipe heredero Haakon". 

El experto cree que Mette-Marit debe de dar la cara

Además, el experto en realeza, asegura que solo hay una manera de que la monarquía noruega pueda salir adelante y limpiar su imagen: "Transparencia total. Haakon y Mette-Marit de Noruega tienen que salir y hablar de ello". Sobre todo en el caso de la princesa heredera, ya que un día se sentará en el trono y se convertirá en la Reina del país, por lo que piden que dé explicaciones sobre su comportamiento: "Hay que tomar distancia de sus acciones y Mette-Marit tiene que explicar por qué se comporta así", afirma el experto. Además, cree que en el caso de que Mette-Marit no diera el caso esto será "interminable y muy difícil".

Lo cierto es que la princesa heredera no se ha pronunciado sobre el caso de su primogénito. De hecho, incluso esta semana canceló a última hora su asistencia al estreno de una película prevista para el martes por la noche. "Desafortunadamente, la princesa heredera tiene que cancelar su programa oficial hoy", dijo a NRK el asesor de comunicaciones del palacio, Simen Sund, sin dar muchas explicaciones sobre el motivo. Debido a los problemas de salud que ha acarreado la princesa, mucho se habló si se encontraba de nuevo de baja. Sin embargo, el portavoz de Palacio destacó a "Nettavisen": "No, ella no está de baja por enfermedad. Solo tiene que cancelar el programa de hoy". ¿Sería por el escándalo de su hijo?