Lejos de que llegue la calma a sus vidas, la Familia Real de Noruega sigue en el punto de mira a raíz de los escándalos del hijo de Mette-Marit. Marius Borg Høiby está acusado de agredir física y psicológicamente a dos de sus exparejas, así como de otros delitos.
Esto ha provocado que el Príncipe Haakon y su mujer le prohíban la entrada al joven a Skaugum, su residencia oficial. Ahora, la prensa del país ha conocido de primera mano la nueva reacción del hijastro del futuro Rey noruego sobre la polémica que él mismo protagoniza. Y esto ha vuelto a provocar una gran conmoción en el país.
Marius Borg no se arrepiente de nada de lo que ha hecho. Es más, él mismo ha admitido durante los interrogatorios policiales que se siente una víctima. La prensa noruega se ha hecho eco de la actitud que está teniendo el hijo de Mette-Marit en los últimos días. En concreto, el joven ha sido pillado en un supermercado quejándose de todas las revistas y medios de comunicación que están hablando sobre él.
De hecho, se ha filtrado una imagen del hijo de Mette-Marit en el local en donde posa con un paquete de 10 cervezas en una mano mientras que con la otra hace la peineta a una de las revistas en las que aparece en la portada. "Esto muestra una vez más que Marius Borg no ha comprendido la gravedad del caso. No muestra ningún remordimiento, sino que prefiere burlarse de los medios", asegura Ulf Andersen, el editor jefe de 'Se og Hør'.
Esta imagen también ha sembrado la duda sobre las últimas declaraciones del abogado de Marius. En concreto, el letrado indicó que el hijo de Mette-Marit estaba a punto de comenzar una terapia de rehabilitación después de reconocer que agredió a su expareja bajo los efectos del alcohol y las drogas. Sin embargo, la imagen en la que aparece sosteniendo las cervezas y su actitud provocadora tiran por tierra las palabras de su defensor.
El trato de favor que está recibiendo el hijo de Mette-Marit
No es la primera vez que los medios de Noruega hablan de la actitud que está tomando Marius Borg sobre las acusaciones que hay vertidas sobre él. De hecho, no entienden ni que su madre se haya negado a hablar sobre el asunto. Tampoco comprenden que el joven siga campando a sus anchas y tenga la ayuda de la policía.
La prensa del país destapó que las autoridades avisaron a Marius media hora antes de que le detuviesen. Este tiempo le permitió borrar todo tipo de pruebas de su teléfono móvil. En concreto, destrozó el terminal y la tarjeta SIM, algo que imposibilitó que pudieran acceder a él. De la misma manera, también se ha conocido que los interrogatorios policiales lo han adaptado por completo a él para así evitar que la prensa pudiera seguirle.
Estos tratos de favor han provocado una gran conmoción en la sociedad Noruega. Las polémicas del hijo de Mette-Marit continúan siendo el tema de conversación principal de las cafeterías y de los lugares de trabajo. Y más ahora que la prensa está pillando tanto a la mujer del Príncipe Haakon como a su primogénito completamente ajenos a todo el escándalo.
Mette-Marit cree a su hijo y no le pone en duda
Como decíamos, Marius Borg está acusado de abusar de sus exparejas, agredir a un hombre, del que poco o nada se sabe. También tiene avisos por conducción negligente y sus fiestas salvajes están en el punto de mira. Especialmente porque tras ellas desaparecieron varios objetos de gran valor de la residencia oficial.
En los últimos días, la prensa noruega se ha hecho eco de lo que opina el entorno de Mette-Marit sobre el asunto. Y se ha descubierto así cuál es la visión de la Princesa heredera. "Ella es muy ingenua con su hijo y creía en todas su explicaciones", revela alguien de su círculo más cercano a 'Se Og Hør'. La prensa del país espera que tanto ella como Haakon se pronuncien en algún momento sobre todo lo que está ocurriendo. Por el momento, el Príncipe heredero se encuentra de viaje oficial y su mujer fuera de sus funciones reales.
En estos momentos, Mette-Marit se encuentra de baja debido a los efectos secundarios del nuevo tratamiento al que se está sometiendo debido a su fibrosis pulmonar crónica. No es la primera vez que tiene estos baches de salud. Ya en 2023 tuvo que estar en reposo durante dos meses.
Se trata de una condición que impide que estos órganos funcionen correctamente puesto que la acumulación del tejido cicatricial, que se le conoce como fibrosis, dificulta la capacidad de los pulmones para expandirse y contraerse, lo que compromete la respiración. Se la diagnosticaron en 2018 y desde entonces ha tenido que adaptar su agenda oficial a su nueva vida.