La Familia Real de Noruega continúa contra las cuerdas a raíz de los escándalos protagonizados por el hijo mayor de Mette-Marit. Marius Borg Høiby está acusado de agredir física y psicológicamente a varias de sus exparejas, aunque él ha negado los hechos y ha admitido sentirse una víctima durante los interrogatorios policiales.

La situación está desbordada mientras que el príncipe Haakon y su mujer guardan silencio. No ayudan las últimas informaciones sobre el estado de salud de Mette-Marit que la mantienen alejada de sus deberes institucionales. Ahora ha sido el rey Harald de Noruega quien ha decidido romper su silencio y pronunciarse sobre la complicada situación que vive la corona en uno de los discursos más duros que se recuerdan. 

Última hora sobre el estado de salud de Mette-Marit: Haakong de Noruega actualiza el estado de salud de su mujer

Todo parece indicar que los últimos acontecimientos que rodean al hijo de Mette-Marit han pasado factura a la princesa. La prensa noruega hacía saltar las alarmas esta semana con el anuncio de que la mujer de Haakon de Noruega debía apartarse de sus responsabilidades públicas a raíz de un recrudecimiento en su estado de salud. Era después del comunicado de la casa real de aquel país en el que informaban de que la futura reina tenía que retomar su tratamiento médico para la fibrosis pulmonar crónica que padece y ha provocado que en los últimos años haya tenido que paralizar su agenda en varias ocasiones. 

Días después, un nuevo comunicado aumentaba la preocupación en torno a la situación de Mette-Marit. En este, la familia real traslada a la ciudadanía que la mujer de Haakon de Noruega se encontraba de baja médica debido a los efectos secundarios de la medicación que se le estaba administrando. Debido a la incertidumbre de este anuncio, el heredero se veía obligado a pronunciarse sobre su mujer y confirmar que, dentro de las consecuencias que de su enfermedad se derivan, su mujer "está bien" y recuperándose de la dolencia que le fue diagnosticada hace unos años. A priori, volverá al trabajo en los próximos días

portada mette-marit de noruega y el rey Harald

La princesa Mette-Marit y su suegro, el rey Harald de Noruega.

Gtres.

La complicada situación del hijo de Mette-Marit a la que Harald de Noruega ha hecho referencia en su último pronunciamiento

Las acusaciones que se han vertido contra el hijo Mette-Marit se han convertido en el principal tema de debate en el país. Un tema que está poniendo en jaque la credibilidad de la corona y la estabilidad de la institución. Tanto es el ruido mediático que ha generado en el país nórdico con la detención y posterior puesta en libertad de Marius que a Haakon de Noruega no le ha quedado otra que romper su silencio tras varios meses de atronador silencio, muy criticado por parte de la opinión pública noruega. Lo ha hecho en el marco de la cena de gala anual que la familia real organizada en honor a los parlamentarios noruegos y que tuvo lugar el pasado 24 de octubre.

Aunque el soberano evitó hacer referencia directa a los hechos que señalan al primogénito de su nuera, desde Noruega nadie cuestiona que las palabras que compartido durante su discurso hacían referencia directa al escándalo. Un pronunciamiento que la prensa alemana tacha de duro y muy significativo.

"Las graves palabras que pronunció el rey Harald aludían al escándalo de Marius Borg en un tradicional discurso con el que el monarca recuerda el año que ha pasado. Harald combinó hábilmente humor y seriedad y, si bien provocó risas con chistes sobre su futuro sarcófago y el de esposa que ambos han comenzado a diseñar, adoptó un tono más reflexivo para referirse a los últimos acontecimientos", señalan desde el 'Bunte'. 

La referencia a los grandes desafíos de la corona con la que Harald de Noruega se posiciona en el escándalo de Marius Borg

No corren buenos tiempos para la familia real de Noruega y ya no es una realidad que ninguno de sus miembros pueda seguir eludiendo. Tras mantenerse en un cuestionado segundo plano, el rey Harald ha optado ahora por dar un paso al frente y sincerarse sobre la difícil situación que afronta como cabeza de la monarquía del país nórdico, cada vez más cuestionado (él y la institución) por cómo ha lidiado con el escándalo. "Somos una familia con las alegrías y los desafíos que todos sabemos que esto conlleva. Tanto en los buenos tiempos como en los difíciles, intentamos estar juntos y apoyarnos unos a otros", comienza el discurso que pronunció el padre de Haakon de Noruega.

"Agradecemos toda la calidez y consideración que nos han mostrado en este año tan especial y exigente, desde que regresé a casa en febrero transportado en una camilla aérea", señaló el soberano en referencia al vuelo medicalizado que el gobierno noruego tuvo que enviarle a Malasia, donde se encontraba de viaje privado, para devolverle a Noruega por un empeoramiento de su salud. De regreso a su país, Harald tuvo que ser intervenido y le colocaron un marcapasos. 

"A veces la vida es muy difícil. Es algo que cualquiera puede experimentar, incluida nuestra familia", sentenció el suegro de Mette-Marit delante de los miembros del parlamento de su país, evidenciando que no es ajeno a los grandes retos que el escándalo de Marius Borg supone para la corona.