Kate Middleton (42 años) y el príncipe Guillermo (42 años) están viviendo una etapa muy complicada. La princesa de Gales continúa inmersa en el tratamiento para luchar contra el cáncer que padece. Eso sí, nos ha dado un mensaje esperanzador tras sus últimas apariciones públicas. La última fue el domingo 14 de julio, cuando acudió junto a su hija Charlotte a la final de Wimbledon, que terminó ganando Carlos Alcaraz.
De una manera más sigilosa, este lunes 22 de julio, Kate Middleton volvía a reaparecer, pero esta vez, a través de las redes sociales. Y es que no ha dudado en felicitar el 11º cumpleaños a su hijo mayor, el príncipe George, con una bonita foto que ha tomado la propia princesa de Gales: "Deseando los mejores deseos al príncipe George para su 11º cumpleaños. 📸 La Princesa de Gales, 2024", ha escrito ella emocionada. Estamos seguros de que va a ser un día increíble para toda la familia, que se encuentra disfrutando de las vacaciones de verano en casa, ya que no es el mejor momento para viajar fuera.
Kate Middleton y el príncipe Guillermo cuentan con todas las comodidades cuando viajan
Aunque desde hace unas semanas Kate Middleton no viaja fuera de su país, lo cierto es que, durante un tiempo, la princesa de Gales y su esposo, el príncipe Guillermo, tenían que trasladarse con asiduidad al aeropuerto de Heathrow para atender compromisos internacionales. Eso sí, cada vez que viajan, los príncipes de Gales cuentan con todas las comodidades.
Y es que Kate y Guillermo cuentan con una habitación 'secreta' en el aeropuerto de Heathrow, donde se instalan cuando tienen que viajar solos o en compañía de sus hijos, George, Charlotte y Louis. Se trata de una sala secreta en el aeropuerto, donde reciben un tratamiento VIP, con 96 empleados a su servicio.
Este servicio VIP tiene un precio de casi 4.000 euros
El hecho de contar con todas las comodidades de una sala VIP no es gratis. Y es que este servicio en esta suite del aeropuerto de Londres tiene un coste de 3.300 libras (casi 4.000 euros). Además, este servicio empieza desde que Kate y Guillermo salen de las puertas de su casa, tal y como informa The Mirror.
Un chófer se encarga de recoger al matrimonio, ya vayan solos o en compañía de sus hijos. Los clientes pueden elegir que les recoja un coche de alta gama si así lo desean. Con este servicio, cualquier cliente que elija esta opción de recogida, puede disfrutar de la seguridad, la privacidad y la discreción.
Una vez que llegas al aeropuerto, empiezan otras atenciones. Kate Middleton y el príncipe Guillermo son recibidos en el aeropuerto por personal de seguridad con frac. Se encarga de dar la bienvenida a los clientes VIP y de revisar el equipaje, para que llegue de la manera más segura al avión en el que se van a montar.
Las esperas en los aeropuertos suelen ser de lo más incómodas para todos. Sin embargo, Kate Middleton y el príncipe Guillermo tienen la suerte de poder pasar el rato en un salón de lujo, donde les atienden unos 96 empleados. Además, cuenta con mayordomo personal, que atiende todas sus peticiones.
Si les entra hambre, Kate y Guillermo, y toda su familia, solo tiene que decirlo. Y es que esta sala 'secreta' cuenta con un restaurante con menú de estrella Michelín. Los clientes que tienen la suerte de poder pagar estos casi 4.000 euros, pueden disfrutar de la comida del chef británico Jason Atherton, que cuenta con una estrella Michelín.
Si quieres hacer alguna compra en la terminal... ¡nada de colas!
Las horas pasan en el aeropuerto. De eso son conscientes hasta los clientes que hacen uso de este servicio VIP. Eso sí, el aeropuerto de Heathrow cuenta con numerosas tiendas para que los viajeros puedan pasar el rato y hacer algunas compras. Las personalidades que tienen la suerte de encontrarse en esta sala secreta también pueden hacer compras. Además, se evitan las colas.
Y es que hay un grupo de asistentes de compras que atienden las necesidades de los clientes más VIP. Estos se encargan de ayudarlos a comprar artículos exclusivos. Además, también se encargan de hacer los trámites de inmigración y de las aduanas. Cabe destacar también que los clientes que pueden permitirse pagar 4.000 euros por estar en esta sala VIP tienen su propio control de seguridad para acceder a las puertas de embarque. Nada de mezclarse con los ciudadanos de a pie, ellos tienen una zona exclusiva para ellos.