Los escándalos protagonizados por Marius Borg Høiby aumentan y siguen provocando que la Familia Real de Noruega esté más cuestionada que nunca. Desde la primera detención del joven, la prensa del país ha puesto contra las cuerdas al Príncipe Haakon y Mette-Marit por su silencio ante el aluvión mediático.
Aunque públicamente parece que prefieren no entrar en la polémica, parece que por detrás están haciendo todo lo contrario. Los medios noruegos han revelado que los Príncipes herederos han dado un fuerte golpe en la mesa para acabar con todo lo que está ocurriendo.
A lo largo de estas semanas, la prensa noruega había revelado que Marius Borg Høiby hacía fiestas "salvajes" en Skaugum, la residencia oficial de Haakon y Mette-Marit, a la que acudían personas que tenían antecedentes penales. En una de ellas, se llegó a robar objetos pertenecientes a la corona y algunos de ellos con gran valor sentimental.
Si el Príncipe Haakon tomaba hace unos días la firme decisión de prohibirle la entrada a Marius Borg a Skaugum, ahora ha dado un paso más allá en su plan de acabar con todas las polémicas. En concreto, tanto él como Mette-Marit han hecho pública una oferta de empleo en el que buscan a un coordinador de operaciones en la residencia oficial.
Se trata de un puesto fijo e indefinido que tiene "un importante papel con la responsabilidad en la construcción y explotación técnica de las propiedades, así como servicios de limpieza en un entorno único". La persona contratada formará parte del personal privado de los Príncipes herederos.
Entre las tareas que se describen se encuentra la de operaciones prácticas continuas y tareas de conserjería y preparación de los inmuebles antes y después de su uso. También la preparación de documentación y presupuestos. La persona que buscan tiene que ser "responsable, sociable, servicial y flexible".
Las fiestas de Marius Borg causan daños en los edificios de Skaugum
La publicación de este puesto de trabajo llega tan solo unos días después de que se haya revelado que algunos edificios de Skaugum quedaron completamente destrozados a raíz de las fiestas del hijo de Mette-Marit. De hecho, se aseguró que la casa roja en la que vivía, y que se situaba al lado de la vivienda privada de su madre, fue destruida por él mismo y por sus amigos.
El diario noruego 'Se Og Hør' dejaba claro que "también ha causado daños en varias otras ocasiones en Skaugum, de los que tanto Mette-Marit como el guardia de la propiedad estaban al tanto". Tras las recientes revelaciones, y en medio del escándalo, este medio noruego insiste en que el Príncipe Haakon ha tomado medidas de seguridad alrededor de su residencia oficial. "Se dice que el acceso de Marius a la propiedad ha sido restringido", indica.
También hacen hincapié en que había una razón de peso para que tanto el Príncipe Haakon como Mette-Marit tuvieran a Marius viviendo cerca de ellos. El medio noruego insiste en que esto se debía para tener control sobre él. Sin embargo, mientras permanecían en Oslo, el descontrol fue más que evidente.
El círculo cercano de Mette-Marit rompe su silencio
Por el momento, se desconoce dónde se encuentra Marius Borg. Tras su primer arresto, se conoció que el hijo de Mette-Marit se trasladó unos días a Italia. Después volvió a Noruega y se fue de caza con unos amigos. Fue entonces cuando, presuntamente, llamó a su expareja, la influencer Nora Haukland, para amenazarla de muerte, rompiendo así con la orden de alejamiento que había interpuesto.
Más allá de esto, otras dos de sus exparejas le han denunciado, así como un hombre, del que poco o nada se sabe, que le ha demandado por agresión. También se ha descubierto que tiene avisos por conducción negligente. Sin embargo, los últimos descubrimientos sobre el joven han provocado una gran conmoción en la sociedad de Noruega.
Se ha descubierto que el hijo de Mette-Marit recibió un chivatazo de la policía para avisarle de que iban a detenerle. Esto le permitió borrar algunos archivos de su teléfono móvil. De hecho, entregó el terminal completamente destrozado, sin la SIM y sin posibilidad de ver lo que había en su interior.
Debido a esto, Mette-Marit sigue en el punto de mira y más aún después de que se publicaran una imágenes en las que se la veía de compras con su hijo mayor tras el escándalo. Se ha conocido también que el entorno más cercano de la Princesa heredera cuenta que nunca ha puesto en duda a su hijo y siempre le ha creído sin cuestionar sus actos. "Ella es muy ingenua con su hijo y creía en todas su explicaciones", revela alguien de su entorno a 'Se Og Hør'. La prensa del país espera que tanto ella como Haakon se pronuncien en algún momento sobre todo lo que está ocurriendo.