La Familia Real de Noruega sigue en el punto de mira a raíz de los escándalos del hijo mayor de Mette-Marit, Marius Borg Høiby. Lejos de que se acabe el tema, la polémica sigue creciendo. Tras su segundo arresto, así como la publicación de unos comprometidos audios en los que reconoce vender drogas, se ha revelado ahora nuevos detalles sobre la investigación abierta que hay sobre el joven. En concreto, se ha confirmado que se han destruido pruebas que incriminarían al primogénito de la Princesa heredera.
El medio noruego 'VG' destapa que a Marius Borg Høiby se le avisó con tiempo de que iban a detenerle el pasado 4 de agosto después de haber agredido a su expareja. Según el medio, la policía se puso en contacto con el hijo de Mette-Marit a las 15:37 horas. 33 minutos después, lo arrestaron en la escuela Jansløkka, a las puertas de Skaugum, la residencia oficial de los Príncipes herederos, y le confiscaron el móvil.
"El teléfono se encontraba en un estado que hacía difícil para la policía asegurar su contenido. Estaba roto, apagado y sin tarjeta SIM", indica el periódico del país. Hay que recordar además que los tratos de favor hacia el joven han sido denunciados por los medios del país. De hecho, se llegó a publicar que los agentes no registraron la casa del joven cuando le pusieron las esposas.
"Hay muchos indicios de que el hijo de la princesa heredera Mette-Marit ha recibido un trato especial por parte de la policía", ha asegurado el redactor jefe de 'Se og Hør', Ulf André Andersen, sobre la conversación previa que mantuvo Marius con la policía.
Por otro lado, también se ha conocido que el 13 de septiembre, cuando tuvo lugar el segundo arresto, Marius Borg no fue notificado. Se le pilló por sorpresa mientras estaba de viaje en Skeikampen. "Llegaron policías enmascarados a la cabaña y se encontraron armas y drogas. También se hicieron con su teléfono, al que se podía acceder y no se había eliminado ningún archivo", informa 'VG'.
El hecho de que el hijo de Mette-Marit fuera notificado de su arresto y tuviera media hora para destruir pruebas de su teléfono móvil está causando gran revuelo en Noruega. A esta polémica también se le añade el silencio tanto de su madre como del Príncipe Haakon. Una actitud que está causando estragos y que están provocando debates públicos sobre la monarquía noruega.
Los cargos contra el hijo de Mette-Marit
Después de su primera detención, Marius Borg admitió, vía comunicado, haber agredido a su expareja, Nora Haukland. De hecho, reconocía que en ese momento estaba bajo los efectos del alcohol y las drogas. También reconoció que había arrastrado problemas mentales desde hacía años.
Después, otra de su expareja, Juliane Snekkestad, confirmaba que también había sido agredida. Con su testimonio, se ampliaron los cargos contra el hijo de Mette-Marit. Hay hasta un total de cuatro personas que han demandado al joven noruego. Tres de sus exparejas y hombre, del que pocos detalles se conocen, que ha admitido que fue amenazado de muerte.
También se están investigando las fiestas salvajes que ha dado Marius Borg en Skaugum, la residencia oficial de Mette-Marit y Haakon. De hecho, los medios noruegos han confirmado que a esas celebraciones acudieron personas con antecedentes, quienes grabaron el interior de la vivienda privada de los Príncipes herederos.
Se ha descubierto además que se han robado objetos de gran valor tanto para la corona como a nivel personal. Entre ellos, cubiertos de plata, que luego intentaron venderlos de forma ilegal a través de una casa de subastas. Se ha robado además una tarjeta de gasolina que pertenecía al tribunal del país y que luego se utilizó de manera indebida durante un año.
Mette-Marit se va de compras con Marius Borg tras el escándalo
Las polémicas protagonizadas por Marius Borg están en boca de todos y ha llegado hasta el Parlamento noruego a través de varios políticos que han puesto el grito en el cielo. Sin embargo, ni Mette-Marit ni Haakon, ni tampoco el Rey Harald, se han pronunciado al respecto. De hecho, la Princesa heredera era blanco de todas las críticas después de ser pillada yéndose a comprar a unos grandes almacenes con su hijo mayor. La prensa noruega destacaba que ambos estaban sonrientes y parecían ajenos a lo que estaba ocurriendo.
Ahora, se ha conocido que el entorno de Mette-Marit asegura que siempre ha creído a su hijo y nunca le ha cuestionado su versión sobre algunos aspectos de su vida. "Ella es muy ingenua con su hijo y creía en todas su explicaciones", indica 'Se Og Hør'. Ahora mismo, la prensa del país también ha destacado el silencio del abogado del joven, quien ha sido muy activo en las últimas semanas. De hecho, llegó a denunciar el acoso que estaba recibiendo su cliente solo por ser hijo de la Princesa Heredera.