Después de un año muy convulso, parece que las aguas se han calmado en la casa real danesa. Como mínimo, en la parcela más íntima. Aunque Mary de Dinamarca lleva seis meses en pánico, nada tiene que ver la situación de ahora con el escándalo generado por las imágenes de Federico de Dinamarca paseando por Madrid con Genoveva Casanova.
Una relación desconocida hasta ese momento que puso patas arriba la estabilidad del matrimonio, una vez más. Porque no era la primera vez que la soberana debía pasar por alto los escándalos de su marido. Parece que el paso del tiempo ha puesto las cosas en su sitio. Tanto es así que Mary de Dinamarca ha tenido un gesto de lo más llamativo para evidenciar la verdadera situación en la que se encuentra su relación con su marido.
El matrimonio de Mary de Dinamarca y Federico X sigue en boca de todos. Desde que trascendieran las imágenes del monarca con la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo, han sido contadas las ocasiones en las que hemos visto juntos a los monarcas en actos oficiales. La Casa Real danesa ha optado por mantener sus agendas separadas, ya sea por no alimentar la polémica de su posible distanciamiento y frialdad mutua, ya sea por darle más peso al perfil de la nueva reina consorte tras la abdicación de Margarita III.
Recientemente, el real matrimonio realizó su primer posado como monarcas en el que Mary desplegó el poder de las esmeraldas con una imponente corona que era toda una declaración de intenciones. Nada ha cambiado en su determinación férrea de mantenerse al lado de su marido, a pesar de las especulaciones, y al frente de una de las monarquías más antiguas de Europa. Lo único cierto es que, ahora, cada uno va más por libre que nunca con el objetivo de fijar sus identidades institucionales por separado de cara a la opinión pública del país.
La otra gran preocupación de Mary de Dinamarca
De nuevo, Mary de Dinamarca se ha visto en el centro del foco mediático, pero, esta vez, nada tienen que ver los motivos con su marido. La reciente fuga de España del mafioso que amenazó de muerte a Amalia de Holanda ha hecho saltar todas las alarmas en las casas reales europeas. La seguridad de los miembros más jóvenes y, en especial, de los herederos al trono, es motivo de preocupación. No porque el criminal haya cambiado su objetivo, sino por el peso que descansa en los hombros de los futuros reyes para dar continuidad a sus respectivas monarquías. Un asunto que tiene muy preocupada a la mujer de Federico de Dinamarca y por una razón de peso.
Coincidiendo con la celebración por el 18 cumpleaños de Christian, hijo de los reyes daneses, un hombre se coló en el Palacio de Christianborg, saltándose todas las medidas de seguridad. El hecho se produjo el pasado octubre, aunque, es seis meses después cuando se ha conocido la información. El inquilino indeseado llegó, incluso, a grabar un vídeo desde el interior de las instalaciones palaciegas en el que se ven a todos los invitados. Según ha relatado el medio Dagbladet, se trata de un enfermo mental fichado por la policía por delitos anteriores, entre ellos, fraude grave, blanqueo de dinero, falsificación de documentos, robo de identidad, lesiones y comportamiento imprudente.
El homenaje de la reina de Dinamarca a su marido tras meses de especulaciones
Pasado el susto y las polémicas, parece que Mary de Dinamarca está preparada para pasar página y dejar atrás el convulso 2023 atrás. Sin duda, una de las etapas recientes más complicadas para la soberana. Con su última aparición, a propósito de las celebraciones por el 50 aniversario de la Universidad de Aalborg, situada en la ciudad danesa del mismo nombre, la mujer de Federico X ha querido zanjar de una vez por todas cualquier cuestionamiento sobre el estado de su matrimonio y su apoyo incondicional a su marido. Lo ha hecho con un gesto de lo más simbólico y apenas perceptible, pero muy significativo.
Haciendo gala de su indiscutible estilo, la soberana ha acudido al evento vestida con una colorida blusa morada que ha combinado con una falda negra con incrustaciones de cristal en la zona de la cadera y un pequeño bolso-cartera de la misma tonalidad.
Pero no ha sido su acertado 'look' lo que ha llamado la atención, sino uno de los collares que ha elegido como accesorio: una pequeña cadena de oro con un colgante con la letra 'F', en clara alusión a su marido Federico. Mary de Dinamarca ha tratado de 'esconder' la joya tan íntima luciéndola junto a otra cadena más vistosa que llevaba incrustada una piedra de color turquesa. No lo ha conseguido, lógicamente. La pequeñísima 'F' se ha hecho notar y ha logrado su objetivo: dar 'carpetazado' a los rumores sobre su incondicionalidad respecto al padre de sus cuatro hijos.