Fue el pasado domingo cuando tuvo lugar la tradicional Misa de Pascua en Windsor, marcada por la inesperada presencia del príncipe Andrés y la ausencia de los príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton. Entre los asistentes a este día tan importante en la Familia Real británica, se encontraba la princesa Ana, que tras un susto de salud a caballo que sufrió en junio de 2024 y la dejó sin memoria, ha vuelto a sufrir un accidente en Gatcombe Park Estate, su casa de campo. Durante su aparición junto al resto de miembros reales en este servicio religioso, muchos se percataron de su cojera y de que se viera obligada a apoyarse en un paraguas. Sin embargo, no había trascendido el motivo hasta ahora. 

Durante su asistencia a la Misa de Pascua en Windsor, muchos se percataron de esa ligera cojera y del hecho de que abandonara de manera rápida la iglesia, sin intercambiar opiniones con el resto de miembros de la Familia Real británica. La princesa Ana se fue directa a su vehículo, mientras que su marido, el vicealmirante Sir Tim Laurence, se quedó brevemente para hablar con las autoridades de la iglesia. Ahora, se ha arrojado algo de luz a ese episodio del que el Palacio de Buckingham todavía ha evitado pronunciarse. 

La princesa Ana, en una foto de archivo.

La princesa Ana, en una foto de archivo.

Gtres

La princesa Ana sufrió un accidente en su casa en los últimos días

Según revela el medio británico 'Daily Mail', la princesa Ana sufrió una 'contusión en la pierna' tras un 'incidente' en su finca de Gatcombe Park. Un hecho que tiene lugar tan solo diez meses después de que fuera hospitalizada por una conmoción cerebral tras un grave accidente allí, por lo que su entorno más cercano estaría preocupada. El citado medio asegura que la lesión "fue consecuencia de un incidente ocurrido en Gatcombe Park, Gloucestershire, unos días antes" aunque insisten en que "no se conocen más detalles de lo ocurrido". Una fuente cercana a la princesa Ana ha asegurado que "como siempre, ella sigue adelante sin alboroto ni fanfarria".

A pesar de ese nuevo susto de salud, la princesa Ana en ningún momento se ha visto obligada a cancelar ningún evento. De hecho, en la pasada semana, viajó hasta Turquía en representación del Rey, asistiendo a las conmemoraciones del 110 aniversario de la Campaña de Galípoli. Durante su estancia en el país, ssistió a varios servicios multinacionales para conmemorar el evento y, como presidenta de la Comisión de Tumbas de Guerra de la Commonwealth, visitó la tumba de un soldado fallecido. Este sábado, también ha asistido a un servicio conmemorativo al amanecer en Anzac Cove y realizó audiencias con el Primer Ministro de Nueva Zelanda y el Gobernador General de Australia, además de asistir a otros dos servicios conmemorativos.

La Princesa Ana, en un evento.

La Princesa Ana, en un evento.

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El pasado año, tuvo que ser ingresada de urgencia tras una fuerte conmoción cerebral

Fue el pasado mes de junio cuando la princesa Ana fue ingresada en el Hospital Southmead de Bristol tras sufrir "heridas leves y conmoción cerebral". Fue el Palacio de Buckingham quien emitió un comunicado hablando del estado de salud de la hermana del Rey Carlos III: "La Princesa Real ha sufrido heridas leves y una conmoción cerebral tras un incidente en la finca de Gatcombe Park ayer por la tarde. Su Alteza Real permanece en el Hospital Southmead, Bristol, como medida de precaución en observación, y se espera que se recupere completa y rápidamente", han explicado sobre Ana de Reino Unido. Ha sido debidamente informado. Él se une a toda la familia para enviar su más cariñoso amor y deseos a la princesa para una pronta recuperación", confirmaron. 

La princesa Ana permaneció ingresada en el hospital durante cinco días y, tras todas las pruebas médicas y estar en observación, recibió el alta hospitalaria. Su marido quiso emitir una nota de agradecimiento al centro médico donde había estado ingresada la hermana del Rey Carlos III: "Me gustaría extender mi más cálido agradecimiento al equipo del hospital Southmead por su atención, experiencia y amabilidad durante la corta estancia de mi mujer". Desde que recibiera el alta, pasaron un par de semanas hasta que reapareciera en su primer acto público. 

No fue hasta el pasado mes de enero cuando la propia princesa aclaró qué le había ocurrido realmente, ya que en un primer momento se creyó que se había caído de su caballo. Nada que ver. "Ver a las gallinas era una de mis visitas habituales. No tengo ni idea de qué estaba haciendo en el campo porque normalmente no iba por ese camino. Sé a dónde pensé que iba y era a ver a las gallinas, nada que ver con los caballos", contó a principios de este año. "Esto te recuerda, te muestra que nunca se sabe, puede suceder algo y es posible que no te recuperes de ello. Es una suerte poder seguir estando más o menos en un sano juicio. El verano pasado estuve muy cerca de no estarlo. Hay que aceptar cada día como viene", ha indicado la hija de la Reina Isabel II, según recoge BBC.