No es del todo habitual ver al rey Carlos III junto a su hermana Ana. No, por lo menos, en solitario, y sí rodeados del resto de miembros de la familia real británica. Es por eso que ha llamado poderosamente la atención la imagen que ha trascendido de ellos dos juntos en su último acto conjunto, organizado en el palacio de St. James. 

Sobre la relación del soberano y la princesa poco o nada trasciende debido al hermetismo que se cierne sobre la corona real británica cuando se trata de aclarar cualquier cuestión concerniente a su vida privada. La prensa británica no ha podido evitar referirse a la citada fotografía que destapa la verdadera relación que mantienen los hijos de la fallecida Reina Isabel II. 

El inesperado momento entre el Rey Carlos III y su hermana, la princesa Ana: "Entusiasmados juntos"

De "estrecho vínculo" califican desde Reino Unido, más exactamente desde el 'Tatler', la relación que mantienen el Rey Carlos III y la princesa Ana después de que haya salido a la luz una foto de ellos dos juntos mientras atendían un evento institucional como parte de su agenda pública. En ella ("inusual y sorpréndete", añaden) se ve a los hermanos manteniendo una animada conversación en la que, por los gestos que reproducen, se lo están pasando de lo lindo. La única hija de Isabel II, dos años más pequeña que el soberano, no puede evitar reírse mal tiempo que su hermano imita el divertido ademán. Se lo están pasando bien y se nota, a pesar de la formalidad que enraíza el acto y el protocolo que siempre ha caracterizado a la familia real británica.

Se desconoce quién dijo qué para que los dos acabaran de esta guisa, tan mundana, como dos hermanos más pasándolo bien juntos. El llamativo momento se sucedió entre bambalinas coincidiendo con la ceremonia anual de los Premios Butler Trust, celebrada en el Palacio de St. James, en pleno corazón de Londres. El rey Carlos III y la princesa Ana presidieron el importante acto y se mostraron "evidentemente entusiasmados y radiantes de estar juntos", sentencian desde el citado medio.

El rey Carlos III y la princesa Ana en su último acto conjunto

El rey Carlos III y la princesa Ana en su último acto conjunto. GTRES

El rey Carlos III y la princesa Ana, más allá de la cordialidad fraternal

Para la ocasión clave, la princesa Ana volvió a hacer gala de su estilo sobrio y sencillo, con un abrigo-vestido entallado a la cintura de color verde sobre el que colocó, a la altura de la solapa, un llamativo broche de oro y piedras preciosas propiedad de su familia, con 50 años de antigüedad. A modo de cuello de camisa, la hermana pequeña de Carlos III lució un pañuelo de seda blanco con detalles florales en verde y azul. Por un día, la tía del príncipe Guillermo y Harry dejó aparcado su siempre recurrente collar de perlas que suele colocarse como joya fetiche. Una pieza de joyería a la que, antes que ella, ya echaba mano su madre. 

Sobre el imponente broche, el 'Tatler' detalla que se trata de un accesorio con incrustaciones de diamantes y forma de cinta anudada. Hace cinco décadas que forma parte de su colección privada de joyas, señalan. La primera vez que la princesa Ana lo lució fue en 1969. Con este sofisticado look, la princesa se dejó fotografiar junto a su hermano Carlos, que apostó por un traje chaqueta pantalón de color azul oscuro con rayas diplomáticas, a juego con la camisa blanca y la corbata celeste con detalles blancos. 

El importante papel de la princesa Ana en el peor año de su hermano mayor Carlos

La fotografía del rey Carlos III y la princesa Ana deja más que patente que los dos hermanos mantienen una relación, como mínimo, próxima, que va más allá de la cordialidad fraternal. No falta recordar que la aristócrata se convirtió en uno de los grandes apoyos del soberano cuando le diagnosticaron cáncer a principios de 2024. La princesa Ana asumió el peso de la representación de la monarquía junto con el príncipe Guillermo de Inglaterra y la Reina Camilla. Sobre la espalda de los tres recayó la tarea de mantener la agenda de la institución de la casa real, como mínimo, a medio gas. Esto en medio de la ausencia pública, no solo del soberano, sino también de Kate Middleton, también aquejada de la misma enfermedad y ahora en remisión. 

La princesa Ana asumió el reto de ponerse a las órdenes de la institución que lidera su hermano hasta que la mala suerte quiso que sufriera un accidente cuando montaba a caballo y tuviera que dar un paso atrás para cuidar de su salud. Hace poco, la tía del heredero se refirió sobre este suceso que, en aquel momento, hizo saltar todas las alarmas en torno a su estado de salud.  

"Esto te recuerda, te muestra que nunca se sabe, puede suceder algo y es posible que no te recuperes de ello. Es una suerte poder seguir estando más o menos en un sano juicio. El verano pasado estuve muy cerca de no estarlo. Hay que aceptar cada día como viene", confesó Ana sobre el susto mayúsculo que vivió.