El poder de las esmeraldas de Mary de Dinamarca en su primer posado como reina

Federico y Mary de Dinamarca reaparecen juntos... aunque sea en foto. La Casa Real danesa ha publicado hoy los nuevos retratos oficiales de los monarcas, los primeros desde que fueron proclamados en el trono, el pasado 14 de enero. El posado se ha hecho esperar más de tres meses, un poco más de lo habitual, mientras en el país (y el resto del mundo) se ha hecho patente una crisis más que evidente en la pareja a raíz del "caso Genoveva Casanova".

Los soberanos apenas han compartido actos oficiales juntos, con un protagonismo inusual para la reina Mary ante la casi desaparición pública del monarca, lo que ha originado muchas dudas.

La naturaleza de las fotos del entonces príncipe Federico de paseo por Madrid con la mexicana no se han aclarado lo suficiente. Es por ello por lo que en cada salida los gestos de los protagonistas son escrutados buscando alguna señal sobre el estado de su relación. Y no han faltado, en particular con una Mary más seria de lo normal.

Los símbolos de las fotografías de Federico y Mary de Dinamarca

Con estas nuevas fotografías se pone en orden algo necesario en las costumbres de las Casas Reales. La imagen de los soberanos, en tanto que Jefe de Estado y consorte, se colgará en las sedes de los edificios oficiales en Dinamarca, en las instituciones públicas, las embajadas y en los consulados en todo el mundo.  

Como siempre se hace necesario un análisis más a fondo de las imágenes. Está lo que se muestra a los ojos y también lo que se 'esconde', los significados más ocultos y llenos de simbolismo.

De los tres retratos facilitados, solo en uno aparece la pareja. Federico y Mary posan vestidos de gala, mirando a la cámara directamente con expresión confiada y una media sonrisa. Quizás la expresión de Federico es algo más difusa o soñadora, frente a una más viva Mary.

Ambos están situados al mismo nivel, hombro con hombro, situados de frente al objetivo. Un detalle que revela la intención de representar cierta igualdad en el trato, pese a que Federico X sea el titular. 

Por otro lado, vemos a los monarcas con atuendos de gran etiqueta. El rey Federico lleva el uniforme militar de gala de la Marina, con todas las condecoraciones de alto rango que ostenta. A su lado, la reina Mary se alza con un elegantísimo vestido verde musgo confeccionado en terciopelo y encaje, dos tejidos que indican peso y lujo.

El diseño tiene un estilo atemporal y súper regio, destinado a perdurar en el tiempo sin acusar demasiado el cambio de las modas. 

Las espectaculares esmeraldas de Mary de Dinamarca para su primer posado como reina

Los dos portan sobre el pecho la Orden del Elefante, que es la condecoración de más alto nivel en Dinamarca. Esta data de finales del siglo XVII y su uso se reserva para las ocasiones más importantes. Es algo así como el Toisón de Oro en España. 

Capítulo aparte merecen las joyas de Mary de Dinamarca. Esta ha decidido pasar a la posteridad en este primer retrato oficial como soberana luciendo por primera vez la valiosa tiara de diamantes y esmeraldas Rosenborg, perteneciente a las Joyas de la Corona danesa. Solo la puede llevar la soberana y además no puede salir del país.

De hecho, la anterior vez que había visto la luz fue el pasado noviembre, durante el viaje de Estado de los Reyes Felipe y Letizia a Dinamarca. Entonces reposaba en la cabeza de la reina Margarita, para la que ha sido una de sus favoritas a tenor de las muchas veces que la ha lucido. Ahora ha pasado el testigo a su nuera, quien ya puede portarla con mucho orgullo, como el gran símbolo de su nuevo poder y estatus.

Este 'parure' fue realizado en 1840 por C.M Weisshaupt para la reina Carolina Amalia, quien la estrenó en la coronación de su marido, Christian VII.

La tiara está montada sobre oro y plata, con 67 esmeraldas y 2.650 diamantes. Junto a esta pieza, la reina Mary también luce los pendientes largos y el collar a juego. Las piezas presentan un dibujo de lazos.

Estas esmeraldas se las añadieron después del diseño original, cuando el rey Christian VI le regaló las piedras a su esposa, la reina Sofía Magdalena, tras el nacimiento de su hijo, el futuro Federico V, en 1723.

Un set magnífico que representa toda una declaración de intenciones de Mary. Grandeza y sofisticación para imprimir al comienzo de su reinado. 

Además, la reina Mary luce colgado un antiguo broche de diamantes con el retrato en miniatura de su esposo, que fue pintado por el artista británico Tom Mulliner.

La pose de la soberana en su retrato en solitario nos la muestra en plano medio, con las manos ligeramente cruzadas por delante (mostrando sus anillos) y una mirada intensa, positiva y de nuevo acompañada por una sonrisa sin despegar los labios.

Estas fotografías han sido tomadas por Steen Evald, en la sala Gronne del Palacio Real de Christiansborg en Copenhague. 

Las escasas apariciones públicas de Federico y Mary en sus primeros tres meses de reinado

En los últimos días Mary de Dinamarca ha continuado cumpliendo compromisos en solitario. Federico y Mary reaparecieron juntos el pasado 16 de abril, con motivo del 84 cumpleaños de la reina Margarita, que sorprendió a todos con su abdicación en plena Nochevieja.

Entonces vimos a Federico y Mary posando con la antigua soberana a las puertas de palacio, algo cariacontecidos, si bien se debía también a que justamente ese día se había producido un fatal incendio en el histórico edificio de la Bolsa en Copenhague. Los reyes llevaban casi un mes 'separados', sin apariciones conjuntas. 

Esta misma semana hemos vuelto a ver al rey Federico junto a su madre y su hijo mayor y heredero, el príncipe Christian, participando en el acto de colgadura del escudo de armas del joven con la Orden del Elefante.

Es tradición colgar este escudo en la capilla dedicada a las Órdenes de Caballería de la Realeza Danesa, en la iglesia del Palacio Real de Frederiksborg. Una ceremonia en la que la reina Mary estuvo ausente.