Sale a la luz el comentario del Príncipe Andrés en la misa de Pascua gracias a un experto en lectura de labios

La tradicional misa del Domingo de Pascua, que se celebra en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, ha sido el escenario elegido por el Príncipe Andrés para su reaparición pública. El hermano de Carlos III llevaba un año sin acudir a un acto oficial junto a otros miembros de la Familia Real británica. Un experto en lectura de labios ha descubierto su comentario a su entrada al servicio religioso. La jornada ha estado marcada por dos grandes ausencias: Kate y Guillermo. 

Nadie esperaba la presencia del Duque de York durante la misa de Pascua, que ha estado presidida, como es habitual, por los Reyes Carlos y Camilla. El Príncipe Andrés acudió a la cita acompañado de su exmujer, Sarah Ferguson, con quien mantiene una excelente relación. No faltaron al servicio religioso la Princesa Ana y su marido,  Sir Tim Laurence. 

El comentario del Príncipe Andrés, al descubierto por un experto en lectura de labios 

Un nutrido grupo de reporteros gráficos se reunió a las puertas del templo para cubrir el evento. El Príncipe Andrés llegó a la capilla y entró al servicio religioso sin esperar al séquito que aguardaba la presencia de los Reyes de Inglaterra. En un momento dado, el Duque de York charló unos segundos con su cuñado, Sir Tim Laurence. 

El diario británico 'The Mirror' ha desvelado el comentario que este vertió en ese momento, gracia a la ayuda del experto en lectura de labios Jeremy Freeman. El Príncipe Andrés mencionó a los Príncipes de Gales, Kate y Guillermo, ausentes en la Misa de Pascua. El hermano menor de Carlos III se estaba refiriendo a los asientos que iban a ocupar en el interior de la capilla. 

Mientras que Judi James, experta en lenguaje corporal, conducta social, imagen, cultura del lugar de trabajo y habilidades de comunicación, ha explicado en el mismo medio que el Príncipe Andrés mostró una actitud "arrogante" durante la charla que ha calificado de "incómoda". Esta profesional ha hecho hincapié en los gestos del Duque de York a las puertas de la capilla. "Hizo que pareciera el baile de presentación de un debutante, ya que realizó un amable paso rápido y real para regresar como segundo hijo de la difunta Reina", ha manifestado. 

El lenguaje corporal del Príncipe Andrés, analizado por una experta en lenguaje no verbal

La presencia del Príncipe Andrés, el miembro más controvertido de la Familia Real británica que ha sido apartado en los últimos años de sus obligaciones, ha sorprendido de forma considerable en la prensa británica. Muchos medios dedican artículos extensos, incluso señalan que el Príncipe Guillermo se mostró reacio a pasar tiempo junto a su tío después de que este deshonrara a la institución en los últimos años. En 2019, la reacción tajante del heredero fue clave para que se apartara a este de la actividad real tras su amistad con el pedófilo Jeffrey Epstein.

Judi James ha recalcado que en el marco de última reaparición pública, el Príncipe Andrés mostró una cierta "arrogancia". El hermano menor de Carlos III llevaba su chaqueta desabrochada y se posicionó en un hueco del grupo. Asimismo ha llamado la atención de esta experta que mantuviera una pose de cierta confianza con las piernas abiertas. 

El Príncipe Andrés se dejó ver con el brazo cruzado sobre su vientre y con una mano mostrando un dedo índice en posición punzante mientras entablaba conversación con su cuñado. "Se evaporó en la penumbra cuando llegó Carlos III", señala el citado medio.

Entre los asistentes al servicio religioso, el Duque y la Duquesa de Edimburgo y su hijo James, Conde de Wessex; Eugenia de York, junto a su marido, Jack Brooksbank, la Princesa Beatriz y su esposo, Edoardo Mapelli Mozzi. Los grandes ausentes fueron Kate y Guillermo que han pasado estos días junto a sus tres hijos, George, Charlotte y Louise, en el condado de Norfolk. Han regresado a Anmer Hall, su refugio en el campo, situado en la finca de Sandringham. El año pasado también causaron baja tras el anuncio de cáncer de Kate Middleton. 

Por su parte, el Príncipe Andrés ha ido desencadenando distintas polémicas en los últimos años. No le vimos durante la tradicional reunión en Sandringham las pasadas Navidades. Todo a consecuencia de su amistad con un espía chino que tenía prohibida su entrada a Reino Unido por motivos de seguridad nacional.

Sin olvidar que el Duque de York fue apartado de la vida pública por su relación con el magnate estadounidense y pedófilo Jeffrey Epstein. Este se suicidó en prisión en el verano de 2019. Durante la sonada entrevista que ofreció entonces el Príncipe Andrés, afirmó que no se arrepentía de su amistad. Además, fue muy criticado, ya que no mostró compasión por las víctimas del delincuente sexual. Poco después confirmó que iba a apartarse de sus funciones públicas.