Fue el 29 de abril de 2011 cuando la vida de Kate Middleton dio un giro de 180 grados. A pesar de venir de una familia acomodada y en una buena posición social, aquel día comenzó a formar parte del núcleo duro de la familia real británica. La abadía de Westminster fue testigo de cómo la actual princesa de Gales le dio el 'sí, quiero' a quien es el heredero a la Corona, el príncipe Guillermo. Sin embargo, y aunque parezca un poco descabellado, ella puso sus propias reglas y normas. 

Kate Middleton y el príncipe Guillermo siempre se han mostrado muy unidos. Ni siquiera las informaciones de supuestas deslealtades por parte del hijo de Carlos III han hecho tambalear uno de los matrimonios más afianzados del Reino Unido. De hecho, Guillermo está siendo un gran apoyo para Kate Middleton en estos momentos tan complicados, cuando la princesa de Gales se encuentra en pleno tratamiento contra el cáncer que padece. 

A pesar de que ha pasado más de una década de esa boda real que reunió a reala mayor parte de casas reales de toda Europa y la más alta sociedad británica, no ha sido hasta ahora cuando ha salido a la luz las condiciones que puso Kate Middleton para casarse con Guillermo. Kate siempre ha tenido las ideas muy claras en la cabeza y a pesar de ser consciente de que su vida iba a cambiar y tenía que hacer frente a sus compromisos reales, no quería dejar de lado su vida familiar cuando se convirtiera en madre. Cabe recordar que los Príncipes de Gales tienen tres hijos, George, Charlotte y Louis. 

Boda real entre Kate Middleton y el príncipe Guillermo.

Boda real entre Kate Middleton y el príncipe Guillermo.

Gtres

Kate Middleton negoció una serie de condiciones antes de contraer matrimonio con el príncipe Guillermo

Por este motivo, no dudó en poner sobre la mesa una serie de condiciones que iban a determinar su futuro en la Casa Real británica. Según publicó el periodista, escritor y experto en casa real británico, Robert Jobson, en libro 'Catherine, la Princesa de Gales: la biografía', Kate Middleton negoció una serie de normas con las que quiso poner unos límites a la hora de afrontar su papel en la Corona. 

Para Kate Middleton, era primordial no anteponer su papel como princesa al de madre. Por este motivo, estableció bien unas reglas para no ser encasillada a la hora de llevar a cabo ciertos deberes "e insistió en disfrutar de su baja de maternidad, lejos de los medios y de la opinión pública". Según el escritor británico, la princesa de Gales quiso dejar bien claro a los altos miembros de la realeza británica, por aquel entonces la reina Isabel II y el entonces príncipe Carlos, que su máxima era lograr un equilibrio entre su papel como miembro de la realeza y su figura como madre. 

"Esto no significaba que no llevaría a cabo deberes reales", aclaró Robert Jobson en su libro, pero también señaló el camino que quería seguir a la hora de afrontar sus compromisos como Princesa. "Quería ofrecer su imagen solo a organizaciones benéficas cercanas a sus intereses y profundizar en ello antes", continuó desvelando. Algo que con el paso de los años ha conseguido, pues Kate Middleton trabaja codo con codo con algunas organizaciones benéficas. Pero la cosa no habría quedado ahí.

Kate Middleton sigue en pleno tratamiento contra el cáncer

Kate Middleton sigue en pleno tratamiento contra el cáncer.

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La intención de Kate Middleton siempre ha sido compaginar su papel como madre y su faceta como Princesa

A principios del año 2015, cuando Kate Middleton estaba embarazada de su segundo hijo, la princesa Charlotte, su marido presentó un conjunto de "condiciones" a su abuela, la reina Isabel II, y a su padre, el príncipe Carlos. Un escrito en nombre de Kate, en el que expresaba su deseo de tener más espacio para desarrollarse en su rol de princesa y pedía más tiempo para acomodarse a todo lo que conlleva tener una vida en una de las realezas más poderosas del mundo. 

Desde aquel entonces, la princesa de Gales ha demostrado que ha logrado compaginar sin ningún pero su papel como uno de los miembros más activos de la Corona británica y su figura como madre de sus tres hijos, George, Charlotte y Louis. Precisamente, incluso intenta combinar ambas vidas, siendo consciente de que los más pequeños también forman parte de la realeza, por lo que en algunos de los planes de Kate y Guillermo como Príncipes no dudan en encajar a sus pequeños.

Sin ir más lejos, la princesa Charlotte acompañó a Kate Middleton a la final del torneo de tenis de Wimbledon, en el que la princesa entregó el ansiado trofeo a un Carlos Alcaraz que no tuvo ningún problema en hacerse vencedor. De igual manera, también el príncipe George acompañó a su padre al partido de la final de la Eurocopa en Berlín, en el que se disputaban la final España e Inglaterra, haciéndose la primera ganadora del mismo. Cada vez los hijos de Kate y Guillermo están más presentes en algunos actos en los que sus padres tienen que estar presentes.