Los 100 millones de euros en joyas que Kate Middleton dejará en herencia vuelven a dejar en evidencia el desprecio a Meghan Markle

La princesa Charlotte( 9 años) ya ha conseguido lo nunca visto por una niña de su edad. Con apenas 9 años, la hija mediana de los príncipes de Gales se ha metido en el bolsillo a toda la prensa internacional, que no han podido por menos que fijarse en todos y cada uno de sus reveladores gestos con su madre Kate Middleton.

Con una entereza impropia de su edad, la princesa Charlotte ha conseguido acaparar miradas gracias a su temprana madurez, algo que la hace ser muy resolutiva en cada acto oficial en el que acompaña a sus progenitores.

No es de extrañar que la hija del príncipe Guillermo y de Kate Middleton esté demostrando estar a la altura de las circunstancias, pues por desgracia le ha tocado vivir una situación de lo más delicada que le ha hecho madurar a marchas forzadas, el cáncer de su madre.

La princesa Charlotte, el ojito derecho de la Casa Real frente a una invisible Lilibet

En el torneo de 'Wimbledon 2024' así como el desfile oficial de ‘Trooping the colour’ la pequeña demostró no solo tener un carácter firme, sino ser el vivo ejemplo de su madre. Una figura cuanto menos admirada por el público y que hace las delicias del equipo de prensa de la corona británica, pues goza de una reputación intachable y del beneplácito de la prensa.

Algo que, por el contrario, no han experimentado nunca ni Meghan Markle ni su hija Lilibet, que con apenas tres años es absolutamente invisible para la Casa Real británica.

Desde que el padre de Lilibet —el príncipe Harry— publicase sus polémicas memorias y concediese una entrevista de lo más controvertida a Oprah Winfrey en compañía de su mujer, la monarquía británica dejó clara su postura ante esta peculiar forma de airear los trapos sucios. Harry y Meghan ya no serían tratados como los duques de Sussex, pues habían perdido todos sus privilegios. Por ello, los cuñados de los príncipes de Gales empezaron una nueva vida al otro lado del charco, lejos de Londres, ahora en California, concretamente en Estados Unidos.

Separadas por un océano, Charlotte y Lilibet son primas, pero apenas se conocen, aunque ambas son de sangre azul, el azul de la princesa Charlotte siempre será para la Casa Real inglesa de una tonalidad cian, mientras el de la hija de Meghan Markle apenas les resulta un borroso azul pastel.

 Los 100 millones en joyas que Kate Middleton dejará en herencia a la princesa Charlotte vuelven a dejar en evidencia a Meghan Markle

Pero la sangre no es solo lo que une a estas dos niñas, también una futura y codiciada herencia en forma de impresionantes joyas. Porque las joyas que las reinas y princesas llegan a heredar no tienen nada que envidiar a las mejores casas de firmas.

Las más espectaculares tiaras de diamantes, los collares de esmeraldas o brillantes de los más pesados quilates, los pendientes de zafiros o los anillos más ostentosos son parte de la jugosa herencia que tendrán a bien de recibir cuando sus padres falten o consideren. Es verdad que existe todo un imaginario de las reliquias y joyas pasadas de generación a generación en palacio, pero en concreto las de la Casa Real británica, han sido objeto de numerosos debates, como el que hoy te desvelamos, el del reparto desigual de los joyeros que ambas primas heredarán.

La prensa británica ha investigado a fondo sobre lo que heredaría la única mujer que ha nacido en el seno de los futuros monarcas, el príncipe Guillermo y a la princesa Kate Middleton, frente a lo que llegará al joyero legado de la pequeña Lilibet. A la princesa Charlotte se le estima que reciba un cúmulo de joyas cuya cifra asciende a la friolera de 97 millones de euros, mientras que la hija de Meghan Markle se tendrá que conformar con unas cuantas piezas que apenas superaría el millón de euros.

Las joyas que Kate Middleton tiene de Lady Di y que posiblemente heredará la princesa Charlotte

Y es que cabe destacar que la princesa de Gales posee una colección de joyas heredadas por la familia política de su marido, y en especial de su difunta suegra, la princesa Lady Di. Pues tras su trágico fallecimiento, sus hijos Guillermo y Harry recibieron una herencia de casi 25 millones de euros. Ya lo hemos visto en la mano de la propia Kate Middleton, el anillo de compromiso de la princesa de Gales es un anillo valorado en 350.000 euros, que en su día perteneció a Diana.

Y es que al igual que otras piezas icónicas que también ha tenido la suerte de lucir en distintos actos oficiales —los pendientes de perlas de los mares del Sur o los de Collingwood así como la tiara 'Lover's knot'— son algunas de las cosas que ahora atesora el joyero de Kate y que la famosa joyería londinense Steven Stone, según ha publicado el diario británico 'Express', ya ha tasado en estas cifras que ahora te contamos en SEMANA.

Kate Middleton, que siempre tuvo la simpatía de la abuela del príncipe Guillermo, también ha heredado por parte de esta— y cedidas por su suegro, el rey Carlos III— diez piezas de la difunta Isabel II por valor de 65 millones de euros.

El “escaso” millón de euros en joyas que Meghan Markle dejará en herencia para Lilibet

Que el príncipe Guillermo discutió con su hermano Harry días antes de su enlace con Meghan Markle a causa de la petición que le hizo a su abuela de que esta no usase ninguna joya de la Casa Real es algo que el periodista británico Robert Johnson, experto en casas reales y autor de "Catalina, la princesa de Gales: la biografía", ha repetido infinidad de veces. La última vez ha sido para el medio británico ‘The Sun’. 

Al parecer, el príncipe Guillermo le pidió a su abuela, la entonces reina Isabel II, las garantías de que la novia de su hermano Harry no usaría ninguna de sus joyas o las de su madre, la Princesa Diana. Una petición que contrasta con el hecho de que a su propia esposa Kate Middleton sí se le permitió usar durante su boda en la Abadía de Westminster en 2011.

 

Que decir tiene, que lo que el príncipe Guillermo pidió, casi se le concedió en un 95%, pues hasta la tiara que esta lució en su boda fue solamente "prestada" durante las horas del evento nupcial. Y es que las joyas que a Meghan Markle le han llegado del legado de Lady Di fueron ínfimas, apenas 3 piezas. El reloj Cartier Tank Française (por valor de 700.000 euros), el anillo de aguamarina Asprey, que perteneció a la princesa Diana ( con valor de 100.000 euros) y el brazalete de Cartier, valorado en 175.000 euros que Harry regaló a la duquesa de Sussex el día de su boda.