Una experta real desvela los dos trucos del Rey Carlos III para alojar a sus invitados en Sandringham

El Rey Carlos III se ha enfrentado a sus Navidades más significativas después de que le diagnosticaran cáncer a principios de año. El monarca ha reunido a todos los suyos en Sandringham y lo ha hecho en medio de una nueva polémica protagonizada por su hermano, el Príncipe Andrés. 

El padre de los Príncipes Guillermo y Harry también se dirigía a la Nación en su tercer discurso navideño como Rey y lo hacía con unas simbólicas palabras. En concreto, ponía de relieve la importancia del personal sanitario que le ha atendido tanto a él como a Kate Middleton. En medio de todo esto, una experta real ha sacado a la luz los dos trucos del Rey Carlos III para alojar a su familia en Sandringham. 

Es habitual que la Familia Real británica pase la Navidad en Sandringham. Sin embargo, una experta real reconoce públicamente que esta residencia real no es tan lujosa como puede parecer. En concreto, Rebecca English explica en 'Daily Mail' que en este finca pueden caber entre 16 y 18 personas "para pasar la noche cómodamente". 

Ante esto, la experta real recuerda que fue el Príncipe Guillermo quien reveló que iba a pasar la Navidad con 45 miembros de su familia. Entonces, ¿cómo lo hacen para dormir todos de la manera más cómoda? Según la periodista, el Rey Carlos III tiene varios trucos para hacer que todos pasen una buena noche. 

Tal y como desvela, su solución es recurrir a las habitaciones del personal para que sus familiares puedan dormir ahí. "En años anteriores, me dijeron que tuvieron que echar al personal de sus habitaciones. A Edward y Sophie los pusieron en algunas de las habitaciones del personal porque no tenían otro lugar donde quedarse", cuenta. 

El otro as que guarda el monarca para alojar a sus invitados es que descansen en camas "con forma de dedos de pescado". Según la experta real, se tratan de antiguas camas con resortes chirriantes en la parte inferior. Si esto es insuficiente, sus familiares pueden quedarse en otras propiedades de Sandringham. 

"Es una de esas urbanizaciones privadas. Es enorme, hay alrededor de 700 casas en total en la urbanización. Es enorme. Como es una residencia privada, no sabemos exactamente cuántos dormitorios hay", expresa Rebecca English. Por su parte, el editor de 'Daily Mail', Richard Eden, insiste en que se cree que hay alrededor de 30 habitaciones en la finca. "Eso significa que había muchos miembros de la Familia Real alojados allí y eso es muy divertido", recalca el periodista. 

El discurso más significativo del Rey Carlos III

Se trata del tercer año que Carlos III se dirige a la Nación por Navidad como Rey de Inglaterra. Su mensaje cobra una gran importancia puesto que el monarca está a punto de decir adiós a su "annus horribilis". Además de hacer frente a su cáncer, también ha tenido que lidiar con los escándalos de su hermano, el Príncipe Andrés, así como con la enfermedad de Kate Middleton, la baja de la Reina Camilla, así como el accidente de la Princesa Ana. También ha tenido que llorar la pérdida de su perrita Beth.

Una gran parte de su mensaje ha ido dirigido "a los miles de profesionales y voluntarios en el Reino Unido y en toda la Commonwealth que, con su habilidad y la bondad de su corazón, cuidan a los demás, a menudo a un costo para ellos mismos". 

Tal y como él mismo confirmaba, a día de hoy está haciendo frente a un bache en su vida por el que han pasado miles de personas de todos los rincones del planeta: “Todos pasamos por alguna forma de sufrimiento en alguna etapa de nuestra vida, ya sea mental o físico. El grado en que nos ayudamos unos a otros -y recibimos apoyo de los demás, seamos personas de fe o no- es una medida de nuestra civilización como naciones”, aseguraba. Además, recalcaba que el cariño de todas las personas que estaban a su alrededor había sido fundamental para hacer frente a este bache de salud.

Después, llegaba el momento de dar las gracias a los profesionales sanitarios: “Desde el punto de vista personal, quiero expresar un agradecimiento especial y sincero a los médicos y enfermeros desinteresados que, este año, me apoyaron a mí y a otros miembros de mi familia en las incertidumbres y ansiedades de la enfermedad, y contribuyeron a proporcionar la fuerza, el cuidado y el consuelo que necesitábamos”.