La Casa Real de Noruega sigue en el punto de mira a raíz de los múltiples escándalos del hijo de Mette-Marit, Marius Borg Høiby. La prensa del país ha desvelado que el Príncipe Haakon acompañó al joven a Londres para que diera inicio a su tratamiento de rehabilitación. Ahora, después de meses de silencio, la expareja del hijo de la Princesa heredera ha hablado como nunca antes de su relación. Ha llegado a confesar que sintió miedo en varias ocasiones

Nora Haukland, una de las exparejas de Marius Borg que le ha demandado por abusos durante su relación, ha publicado un nuevo episodio de su podcast, "Unproblematic", donde ha respondido a algunas de las preguntas de los oyentes. La joven de 27 ha reconocido que no se atreve a revelar algunos de los episodios que ha vivido con el hijo de Mette-Marit. Aunque sí ha hecho hincapié en que cree que la pueden llegar a acusar en un juicio de "utilizar la situación para llamar la atención". 

"Preferiría estar sin toda esta mierda, sin mi ex y todo lo que ha sido en mi vida, no quiero nada de lo que está pasando ahora. No creo que sea divertido. Estoy luchando por quedarme en casa, he recibido amenazas de muerte y toda la exposición que tengo no es ni favorable ni agradable. Recibo comentarios negativos y mucha mierda. Pero quiero hablar de esto", revela en su podcast. 

Con total honestidad, Nora Haukland reconoce que está pasando por un momento muy difícil. Se siente atrapada y revive su historia con el joven de manera constante. A este respecto, también reflexiona sobre todos aquellos que la han juzgado. "En esta sociedad, muchas veces se señala que el problema son las mujeres. He pasado por esto y ha sido absolutamente horrible. Todavía hay mucha ira dirigida hacia mí", cuenta. 

El miedo a Marius Borg tras el fin de la relación

 

Marius Borg y Nora Haukland pusieron fin a su relación en verano de 2023 tras un año de relación en la que llegaron a vivir juntos. En el podcast, la joven reconoce que su noviazgo no solo fue malo, también hubo momento en los que "cuando las cosas iban bien era muy buena". 

"Cuando lo dejé, le tenía mucho miedo. Pero en el fondo le tengo cariño y no importa lo que él me hizo. No importa cuantas veces me engañó y me mintió. No importa todo lo que me gritó y me asustó. Yo lo amaba y le he tenido mucho cariño. Lo siento mucho por él y por toda su familia", llega a decir. 

"Todos intentamos llevarlo a rehabilitación"

 

A principios de la semana pasada, Nora Haukland contaba a 'Aftenposten' que tuvo una reunión con Mette-Marit y el Príncipe Haakon para pedirles ayuda para Marius Borg. "Dijeron que lo intentarían. Todos intentamos llevarlo a rehabilitación, pero no se puede obligar a un hombre adulto. Es una falta de respeto hacia Marius no asumir la responsabilidad y no hacer algo para mejorar las cosas. Al fin y al cabo, continuamente solo le afecta a otros", reveló la creadora de contenido al periódico noruego. 

Por otro lado, su otra expareja, Juliane Snekkestad, avisó a los Príncipes herederos del comportamiento del joven. De hecho, llegó a explicarles que había sufrido una agresión y les describió varias actitudes violentas por parte de Marius Borg. "Ella se dio cuenta de que ni Mette-Marit ni Haakon le hicieron caso", explica el abogado de la noruega, Petter J. Grøden, a 'Dagbladet'. 

Ante estas revelaciones, la Casa Real de Noruega ha preferido no hacer ningún tipo de declaración. "Es un tema que está en medio de una investigación judicial. No creemos que sea correcto comentar las declaraciones que se han hecho en diferentes medios de comunicación. Confiamos en que la policía y el sistema judicial manejarán esto de la mejor manera", expresó el responsable de comunicación, Guri Varpe, de la institución. 

Marius Borg se siente una víctima 

En todos estos meses en los que Marius Borg ha sido detenido hasta en dos ocasiones, la acusaciones sobre él no han dejado de aumentar. De hecho, sus dos exparejas le han denunciado por comportamientos abusivos durante sus relaciones. Ante esto, durante uno de sus interrogatorios, el hijo de Mette-Marit llegó a afirmar que se sentía una víctima de sus parejas y negó varios de los hechos que ellas describían.