Existe una gran preocupación en Buckingham y es que ha salido a la luz un informe que pone a la Familia Real británica en peligro. Este documento confirma que sus miembros han sido el blanco de más de 500 acosadores, una cuestión capaz de erizar el vello a cualquiera. Aunque esta información no es ni mucho menos la única que salpica a la Casa Real, sino también el caso de espionaje sobre el que cada vez se van conociendo más detalles. Si bien Carlos III se ha desvinculado de él a través de un comunicado, hay una persona que le señala de forma directa. Nos referimos al que fuera asesor del príncipe Andrés, quien habla de las reuniones que se llevaron a cabo con el duque de York y el presunto espía. En este revuelo, Carlos III ha decidido escapar y desconectar, aunque fuera durante unas horas. Te contamos. 

El monarca ha evitado las carreteras de Inglaterra y ha preferido sobrevolar las nubes sobre un helicóptero rojo. Se trata de un Agusta Westland AW139, el cual estrenaron en la Familia Real hace unos meses para garantizar "eficiencia, comodidad y seguridad". Valorado en más de 4 millones de euros, ha reaparecido dentro de él en el Palacio de Kesington y es que allí se ha visto con el esposo de su sobrina, la princesa Eugenia de York y con sus dos hijos, donde ellos también viven. 

Aunque es una incógnita si han hablado sobre el escándalo que les persigue, en el que el príncipe Andrés también está involucrado, nadie duda que se les habrá pasado por la cabeza. El encuentro, destapado por 'Hello', ha dejado algunas anécdotas como el emotivo momento protagonizado por los hijos de Jack. Estaban muy emocionados al ver el helicóptero de cerca y durante más de 10 minutos se acercaron a él para ver cómo es una aeronave real por dentro. 

Un cara a cara muy breve al que el monarca llegó enfundado en un traje gris, color cargado de significado. Según cuentan los expertos sugiere autoridad y aporta confiabilidad, algo que Carlos III lucha tras ponerse en duda su honestidad. Recordemos las palabras de un trabajador del príncipe Andrés que han puesto al Rey de Inglaterra contra las cuerdas. Acusado de estar al tanto de los negocios de un espía chino con el que su hermano se relacionaba, Carlos III niega los hechos.

"He tenido dos reuniones con el Duque y el Rey para discutir qué puede hacer el Duque en el futuro que sea aceptable para el Rey. También es relevante señalar que, entre otros temas, se discutió el Fondo Eurasia y Aidan Heavey en ambas ocasiones", asegura Dominic Hapshire, quien sostiene que Carlos III estaba al tanto de un fondo de inversión del que H6, el espía chino, formaba parte. 

Las explicaciones de Carlos III tras verse en peligro su imagen

El Rey se ha desmarcado de esta acusación y a través del palacio ha dado sus pertinentes explicaciones. "Si bien el Rey se reunió con el Duque y su asesor para escuchar propuestas de financiamiento independiente durante el último año, la persona conocida como H6 no fue mencionada en ningún momento ni de ninguna manera como parte de estas discusiones", ha dicho.

A pesar de que el destino de vuelta de Carlos III tras su escapada exprés no se ha filtrado, se ha dado por hecho que ha regresado a Clarence House, su hogar. La casa, ubicada en el Mall, entre el Palacio de Buckingham y Trafalgar Square, fue construida durante dos años, desde 1825 hasta 1827. Es su casa, donde reside junto a Camilla y donde cuenta con infinitos recuerdos, así como con obras de arte en cada rincón. En sus salas destaca 'The Garden Room', 'Dining Room' y 'The library', de las cuales hemos visto imágenes en más de una ocasión. 

Entramos en Clarence House, la residencia oficial de Carlos III y Camilla

Gtres

Esta noticia llega justo después de que su estado de salud empeorara. Tras someterse a un tratamiento experimental y ser hospitalizado, se han hecho grandes cambios en su agenda real. Aunque próximamente tienen un viaje de Estado a Italia, hay ciertos puntos que no se llevarán a cabo. Ni el encuentro con el Papa, quien también tiene un delicado estado, ni tampoco todos los actos que había previstos para un único día. Para evitar el extremo cansancio del monarca se ha decidido dividir los actos en 48 horas, lo cual dará un respiro al hijo de Isabel II. 

Según adelanta el medio británico 'Daily Mail', "los planes para Roma ahora se distribuyen en dos días, cuando anteriormente estaban previstos para ocupar solo uno".