Después de meses de especulaciones, Meghan Markle lanzaba su marca personal, 'American Riviera Orchard', con diversos productos de lifestyle que van desde vajillas hasta mermeladas hechas con las frutas que ella misma cultiva en Montecito. Sin embargo, a día de hoy, no hay nada puesto a la venta. Su negocio está parado.
En marzo, la duquesa de Sussex solicitó a la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO) una ampliación para que su marca de estilo de vida pudiera abarcar todo tipo de productos. En septiembre, se le denegó. Ahora, la mujer del Príncipe Harry ha hecho una desesperada súplica al organismo con tal de poder empezar a sacarle rentabilidad a su marca.
Desde que lanzara públicamente su primer producto, enviado solo a su círculo de amigos, la marca de Meghan Markle, American Riviera Orchard, se ha enfrentado a números desafíos. De hecho, está siendo un auténtico quebradero de cabeza para la duquesa de Sussex. El pasado mes de agosto, la USPTO rechazó la solicitud del nombre de la misma porque consideró que hacía referencia a una ubicación específica y estas no son "elegibles para protección" puesto que describen el lugar en vez de distinguir la empresa.
El organismo también puso pegas al logo de la línea de productos. En su momento, argumentaron que la O no era legible e hicieron hincapié en que la solicitud no tenía una descripción precisa del logo. En octubre, otra empresa presentó una queja legal en la que destacaron la similitud que había con 'Royal Riviera', su título registrado. En medio de estos contratiempos, Meghan Markle y su equipo legal se han visto desesperados y han solicitado una ampliación de tres meses para poder solventar todos los frentes que tienen abiertos.
Un movimiento clave para que el negocio de Meghan Markle prospere. De haber llegado a terminarse el plazo para presentar los cambios, la duquesa de Sussex tendría que volver a iniciar el proceso desde cero. Ahora, la mujer del Príncipe Harry tiene que prestar especial atención a la descripción geográfica, la del logo y responder a la empresa que le acusa de que sus productos puedan confundir a los consumidores.
Meghan Markle necesita más tiempo
Con esta solicitud de ampliación, Meghan Markle deja claro que necesita más tiempo para sacar adelante su marca personal. Eso sí, hace unos meses mandaba a su círculo más cercano, y a algunos influencers, una mermelada de frambuesas hechas con las frutas que tanto ella como el Príncipe Harry cultivan en su casa de California.
Sus más allegados compartían en sus redes sociales imágenes del producto, aunque este nunca llegó a ponerse en venta. Eso sí, esta acción promocional estuvo marcada por la polémica. Meghan Markle elegía el día de la primera reaparición de Kate Middleton tras anunciar su cáncer para mandar la mermelada.
Una estrategia que la pareja volvía a hacer uso meses después para promocionar el nuevo proyecto audiovisual que tienen entre manos. En concreto, Netflix lanzó las primeras imágenes de 'POLO', producida por Harry y Meghan, pocas horas después de que la Princesa de Gales emitiera un importante comunicado en el que anunciaba que había puesto fin a su tratamiento de quimioterapia.
Así pasarán la Navidad Harry y Meghan Markle
No está previsto que Harry y Meghan Markle pasen las Navidades en Sandringham junto al resto de la Familia Real británica. De hecho, los medios británicos insisten en que el matrimonio no ha sido invitado. Los duques de Sussex continuarán con sus celebraciones en solitario en su casa de Montecito.
Meghan Markle concedía recientemente una entrevista a 'Marie Claire' que cada año que pasa le gustan más las Navidades. ¿El motivo? Sus hijos, Archie y Lilibet, son cada vez más conscientes de la festividad y lo celebran con muchas más ganas. "Al principio, como madre, disfrutaba de tenerlos ahí, pero aún no entendían lo que estaba pasando. Ahora estamos en una edad en la que tengo muchas ganas de verlo todo a través de sus ojos", contaba.
El momento favorito de la duquesa de Sussex es cuando prepara con sus hijos las zanahorias que dejan junto al árbol para los renos de Papá Noel. También juegan a juegos de mesa y cantan villancicos. "Hacemos como cualquier otra familia, pasas el tiempo disfrutando de una buena comida y luego juegas a juegos, alguien trae una guitarra... es divertido", ha asegurado. Por otro lado, revelaba que siempre dejan un hueco en la mesa para los amigos que no tienen familia. Quien no puede faltar nunca es su madre, Doria Regland.