Un nuevo escándalo ha vuelto a situar al Príncipe Andrés en el ojo del huracán. Si el hermano del Rey Carlos no tenía bastante con su vinculación con el caso Epstein, ahora se le ha relacionado con un espía de origen chino. Una polémica que, al parecer, ha puesto aún más si cabe sus relación con el monarca contra las cuerdas, y por la que Sarah Ferguson se ha posicionado públicamente a su favor.

Sarah Ferguson y el príncipe Andrés de Inglaterra.

Sarah Ferguson y el Príncipe Andrés de Inglaterra.

Gtres

Sarah Ferguson se vuelca con el duque de York en su momento más crítico

Pese a que la vida del Príncipe Andrés es lo más parecida a una montaña rusa de emociones por las constantes informaciones que salen a la luz y que le implican, Sarah Ferguson ha dejado claro que permanecerá a su lado incluso en los peores momentos. Una vez más, ha hecho gala de su apoyo al duque de York en una entrevista para ‘The Sunday Times’, en la que ha asegurado que está siendo su “cuidadora” dadas las circunstancias, y que no va “a dejarle caer nunca” pase lo que pase: “Cuando Jane (su única hermana de padre y madre) se fue a Australia, me convertí en cuidadora de papá. Me dejaron a cargo de un hombre triste, que es más o menos lo que estoy haciendo ahora”, ha comenzado, haciendo una comparativa de su pasado y su presente. 

Precisamente, las dificultades a las que tuvo que hacer frente cuando tan solo era una niña, fueron las que hicieron que forjara una relación inquebrantable con Isabel II: “Es por eso que la Reina Isabel y yo nos llevamos tan bien. Mi madre era su amiga íntima, así que me conocía de toda la vida y me quería. La Reina era mucho más mi madre que mi madre. La llamaba Mumma. Ella nunca me decepcionó, incluso sis yo la decepcioné a ella. Incluso en los días más oscuros, nunca me dejó”, ha asegurado, aunque también ha añadido que, pese a esta buena sintonía existente entre ellas, le “ponía nerviosa verla hasta el final porque era la Reina de Inglaterra". 

El príncipe Andrés y Sarah Ferguson

El Príncipe Andrés y Sarah Ferguson.

Gtres

Teniendo en cuenta que la Reina Isabel ya tenía una edad avanzada cuando el coronavirus irrumpió en todo el planeta, sus seres queridos tuvieron que tomar medidas. Entre ellos, Sarah: “Me pusieron muchas vacunas contra la covid para poder pasear a los perros con ella”. Y ahora que Isabel II no está, es precisamente ella quien se está haciendo cargo de sus queridísimos corgis: “Son fenomenales”.

Este estrecho vínculo con la Familia Real se mantiene también con el Príncipe Andrés incluso después de su divorcio. Ambos siguen muy unidos, y para el duque de York, la madre de sus hijas es uno de los pilares fundamentales de su vida: “Él me apoya tanto como yo le apoyo a él. Me ha apoyado en las buenas y en las malas, no solo en el matrimonio o el divorcio. Es el mejor, un gran hombre con un gran corazón y muy amable”, ha asegurado en el medio en cuestión, añadiendo además que “lo haría todo de nuevo, al 100%” y sin importar lo que piensen los demás al respecto.

 

Estas palabras cobran un gran sentido precisamente por el momento en el que Sarah Ferguson las ha pronunciado. El Príncipe Andrés no atraviesa su mejor situación a raíz de la publicación de su supuesto vínculo con un espía de origen chino, lo que ha provocado nuevas fricciones entre él y Carlos III. Así lo contaba ‘The Mirror’, asegurando que el monarca británico está “realmente exasperado” con su hermano y con esta presunta amistad con una persona que fue considerada una amenaza para la seguridad nacional. 

 

El Rey Carlos, cada vez más distanciado de su hermano, el Príncipe Andrés

Una fuente ha indicado al medio citado que el Rey Carlos es “muy consciente de lo que se ha hecho y de lo que se está haciendo al respecto”, y otra ha asegurado que está “realmente furioso por la situación actual con su hermano”. A esto se suma la drástica decisión económica que el soberano tomaba hace apenas unas semanas respecto al Príncipe Andrés, y que dejaba claro que su objetivo es apartarle de todo aquello que tiene que ver con la Corona. Para conseguirlo, optaba por suspender la asignación financiera que se le estaba suministrando al duque de York, lo que suponía un ahorro para la institución. También se ha desprendido de la seguridad de la casa en la que reside su hermano, Royal Lodge, ubicada en el castillo de Windsor y con una capacidad de nada más y nada menos que 30 habitaciones. Así que, si a partir de ahora, el Príncipe quiere contar con guardaespaldas y mantener en perfectas condiciones su domicilio, tendrá que hacerlo con dinero de su propio bolsillo y siendo totalmente ajeno a la Casa Real.