Los movimientos de Meghan Markle siguen en el punto de mira y más después del viaje exprés en solitario del Príncipe Harry a Londres. La prensa internacional apunta a que el matrimonio no estaría pasando por su mejor momento. De hecho, indican que sus caminos ahora van en direcciones separadas. Con todos los rumores sobre la mesa, una de las mejores amigas de la duquesa de Sussex ha activado el protocolo para blindarla en medio de las habladurías.

El pasado sábado, 5 de octubre, Meghan Markle acudía al Hospital Infantil de Los Ángeles, en California, para asistir a un evento benéfico en el que coincidía con su mejor amiga, Kelly McKee Zajfen. A lo largo de los años, ambas han mantenido una discreta relación fuera de los focos. En pocas ocasiones, la filántropa se ha pronunciado sobre la duquesa de Sussex. Solo cuando era objeto de las críticas de la prensa y cuando estaba en el punto de mira de todos. Ahora, lo ha vuelto a hacer. 

"Estoy más que agradecida de compartir esta hermosa noche con una de mis amigas más cercanas. Meg, tu compromiso de apoyar al Hospital de Niños de Los Ángeles y a la comunidad es realmente inspirador. Estoy tan agradecida de tenerte a mi lado...", se sincera McKee. 

Más allá de esto, la exmodelo también aprovechaba para darle las gracias al hospital de Los Ángeles por la atención que le han brindado a su hija Lily. "Nuestro viaje comenzó cuando ella tenía sólo dos años y medio, y desde ese día en adelante, no hemos experimentado nada más que bondad, esperanza, cuidado y experiencia inigualable. Nuestro equipo en Children's nos ha dado fuerza y esperanza durante los momentos más difíciles y su continuo compromiso con el cuidado de Lily ha marcado la diferencia para nuestra familia", revelaba. 

Kelly McKee junto a Meghan Markle

Kelly McKee junto a Meghan Markle

Foto: Kelly McKee

Kelly McKee forma parte del grupo de amigas más cercanas que Meghan Markle posee en California. De hecho, se llaman así mismas "Mamás de Montecito". Hace un tiempo, la exmodelo rompía su norma de no hablar de la duquesa de Sussex y la definía como "una increíble amiga y madre". 

Ambas están muy unidas y mantienen una relación de lo más estrecha. Tanto es así que fue una de las afortunadas en recibir la mermelada de frambuesas de Meghan Markle, el primer artículo de su nuevo negocio. Se conocen desde mucho antes de que el hijo del Rey Carlos III estuviera en la vida de la exactriz. En concreto, su conexión nace gracias al exmarido de Meghan, Trevor Engelson, quien es íntimo amigo de Julian, marido de la filántropa. 

La maniobra de las amigas de Meghan Markle para defenderla

No es la primera vez que vemos a una de las íntimas amigas de Meghan Markle salir a la palestra para defenderla cuando está en medio de varias polémicas. Ya lo hizo en su día la instructora de Yoga, Heather Dorak. La instructora de yoga dio la cara por su amiga a raíz de la marcha de ella y del Príncipe Harry de la Familia Real británica. 

"Es muy duro para mí verla pasar por todo lo que tiene que pasar y ver como la prensa puede llegar a odiarla. Más que nada porque eso está muy lejos de la Meghan que yo conozco. Ella es dulce y amable y siempre está. Hace dos semanas, fue la primera en sorprenderme con un regalo tras mi operación de rodilla", comenzó a escribir. "Hace 17 años, entró en mi incipiente estudio de Pilates y al instante se convirtió en mi gran pilar. Desde ese día, nunca ha dejado de ser una de mis fuentes de luz más brillantes. Puede ser difícil de ver, pero ella vive para las pequeñas cosas como las flores, un dulce al azar, nota escrita a mano. Siempre ha sido realmente maravillosa... M, te quiero", decía entonces", prosiguió. 

Los trabajadores de Meghan Markle salen a defenderla

Meghan Markle en un acto benéfico

Meghan Markle en un acto benéfico.

Gtres

Ashley Hansen, secretaria de prensa de los duques de Sussex y jefa de comunicaciones de Archewell, su fundación, ha explicado recientemente que tanto Harry y Meghan se mostraron muy solidarios con ella cuando tuvo que comunicarles su baja de larga duración por la recuperación de una grave cirugía a la que debía someterse.

"Cuando se lo comuniqué, me contestaron mostrando el tipo de preocupación y cuidado propio que tendría cualquier padre. Me preguntaron qué necesitaba, cómo y si podían ayudarme, y me dijeron que me tomara todo el tiempo que necesitara", desvela. Además, admitía que la pareja le mandó un ramo de flores y varios paquetes durante su convalecencia. También contó que se pusieron en contacto con su marido para saber de primera mano cómo se encontraba.