La máxima de Kate Middleton y el príncipe Guillermo es que sus hijos Jorge, Charlotte y Louis crezcan lo más normal posible. Una máxima que tratan de cumplir a rajatabla, pero no siempre sucede. En el hogar familiar de los príncipes de Gales imperan ciertas normas muy estrictas que no son el común denominador en el día a día de la gran mayoría de niños. Y no lo son porque sobre ellos no pesa el exigente papel de, algún día, representar a la corona real británica.
A las revelaciones que se han sucedido en estos últimos meses sobre cómo es la cotidianidad de los pequeños príncipes (por ejemplo, que no se les permiten las pataletas en ningún caso), se suma ahora la que ha compartido el chef real Darren McGrady. El cocinero se ha referido a una norma de lo más severa que rige las comidas en la casa de los futuros reyes de Inglaterra.
El príncipe Guillermo y Kate Middleton se 'deshacen' de sus empleados de confianza para encargarse ellos de sus hijos
Desde que Kate Middleton fuera diagnosticada de cáncer, su prioridad y la del príncipe Guillermo han sido sus hijos, a los que han puesto por delante de cualquier deber institucional. Tan volcados están los príncipes de Gales con el cuidado de Jorge, Chalotte y Louis que hace unos meses decidieron reducir la jornada de sus empleados domésticos en Adelaide Cottage, donde residen actualmente. Esto con el objetivo de encargarse ellos mismos del día a día de la casa y promover que los menores asuman responsabilidades cotidianas.
Una drástica decisión que, de acuerdo con la prensa británica, afectó de lleno a la jornada laboral de la nanny española que acompaña a los reales niños desde hace más de una década, María Turrión. Se sabe que, gracias a ella, Charlotte, Louis y Jorge siguen un conjunto de normas mucho más estrictas que la mayoría de niños de su edad. Por supuesto, en conveniencia con las indicaciones que le trasladan Kate Middleton y Guillermo.
Entre otras reglas básicas, no se permiten ni llantos ni rabietas en privado ni muchísimo menos en público. Las salidas de tono están terminantemente prohibidas y se refuerza en los niños la capacidad de expresar sus emociones y sentimientos sin tener que recurrir a los berrinches.
La prohibición a la que están sujetos los hijos de los príncipes de Gales hasta que adquieran las habilidades suficientes
La nueva norma que ahora ha quedado al descubierto afecta única y exclusivamente al buen desarrollo de las comidas. Así lo ha filtrado Darren McGrady, quien pasó más de una década trabajando para la familia real británica, sobre todo para la reina Isabel II y la princesa Diana antes de su trágico fallecimiento en 1997. Muchos años al frente de las cocinas de la corona que le han permitido conocer de primera mano cómo son las dinámicas del príncipe Guillermo y Kate Middleton cuando toca sentarse a la mesa y que afectan de lleno a sus tres hijos.
Como ha contado el prestigioso cocinero a la revista 'Harper's Bazar', "a menudo, los niños tienen que sentarse separados de sus padres durante las comidas. No se les permite sentarse con los adultos hasta que hayan aprendido el arte de la conversación educada". Esto traducido significa que, hasta que Louis, Jorge y Charlotte no adquieran las suficientes habilidades conversacionales que se espera de ellos, comen solos, sin la presencia de un adulto, más allá de algún trabajador del servicio doméstico que les acompaña y, es de prever, no es otra que María Turrión.
Las llamativas declaraciones de McGray han generado un aluvión de reacciones en la prensa británica por la dureza de la regla a la que están sujetos los nietos del Rey Carlos III. El 'Express', por ejemplo, no duda en tachar la medida de 'estricta'.
El modo de proceder de Guillermo y Kate cuando sus hijos se comportan mal durante las comidas
"Los pequeños siempre comían en la zona de los niños hasta que tuvieron la edad suficiente para comportarse correctamente en la mesa del comedor", continúa el relato que ha brindado el chef real sobre la rígida norma que imponen Kate Middleton y el príncipe Guillermo en la privacidad del hogar. Como confirma otra fuente a 'The Sun', durante las comidas "los gritos están absolutamente fuera de cualquier límite para Jorge, Louis y Charlotte y cualquier conato de gritarse entre ellos se soluciona mandando a los niños a que se levanten de la mesa".
Esta misma persona del círculo íntimo de la familia señaló al citado diario cómo actúan Kate Middleton y Guillermo cuando se sucede algún episodio de este tipo en el que los menores se comportan de una manera reprochable a ojos de sus padres. "Se los llevan fuera del comedor y conversan sobre el proceder que acaban de poner en práctica, siempre en un tono tranquilo, sin exaltarse. Kate y Guillermo nunca les gritan", sentencia.